Ya yo había renunciado a lo nuestro.

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Capítulo 57.



Narrador.

Jungkook se encontraba sentado en el sofá de su camerino, llorando por oír que Jimin, el hombre que él amaba, había declarado "su amor" a alguien más...

Jimin también le dijo te amo a su ex... —Pensaba mientras suspiraba profundamente resentido por lo que sus oídos captaron tras la puerta, su rostro estaba completamente rojo, su corazón acelerado debido a la impotencia, además del gran dolor de sentirse usado.

Pov Jungkook.

Jimin parece tan indescifrable, tan lejos de mi alcance, me pregunto si ¿vale la pena? ¿Jimin vale la pena? Él no me merece... Odio amarlo... Quiero desaparecer este sentimiento que nubla mi juicio cuando estoy a su lado, no merezco ser tratado de esa manera, de nuevo él jugaba con esa espada de doble filo que lastimaba mi alma profundamente. Los momentos lindos y especiales entre él y yo quedaban reducidos a polvo en mi cabeza en momentos así, y sí, yo no había amado jamás, pero como dolía no poder controlarme... Él era el primero, había conocido mi fase de amante con él, empezaba a conocer el amor y el dolor, el juego y la desdicha al perder en ese juego, todo al mismo tiempo, me sentía muy confundido por todos los sentimientos encontrados, amarlo no parecía una buena opción en mi mente, pero lo era en mi corazón, en mi corazón valía la pena seguir amándolo, y mi cuerpo seguía deseando hacerlo mío...

Pensar en él era una combinación de lo deseable, de lo tierno y cruel, del amor y desamor, él lo era todo, Jimin lo era todo para mí, debo reconocerlo, los últimos meses de mi vida los había ocupado en pensar en él cada día, en preocuparme por él, en sonreír por él y hoy, hoy me tocaba llorar por él... Ya en este punto no parecía amor, parecía locura, un sentimiento masoquista instalado en mi pecho, y yo me aferraba a él, a creer que si me amaba, porque pensar que lo hacía me devolvía la vida, me hacía ver todo con ojos alegres, con un sentimiento sincero por el cual valía la pena enfrentarse a todo, me hacía sentir que valía la pena estar vivo, y en lo profundo sentía que él estaba hecho para mí, y yo para él.

Limpié mis lagrimas tratando de estabilizarme, de controlarme y ser fuerte, de no dejarme llevar por el amor o el dolor que sentía por Jimin, pero mi mente no me ayudaba con eso, seguía trayendo a mi memoria la voz de Minho.

<< ¿Así que me amas? ¡tú lo dijiste! >>

Esas frases encendieron una rabia en mi pecho, sin poder contenerme golpeé la mesa que tenía al frente, necesitaba desahogarme, sacar esta rabia tan inusual que parecía apoderarse de mí. Mi mano se enrojeció, también me dolía y ardía por la potente fuerza que había aplicado en aquel golpe. Mis lagrimas continuaron brotando de mi sin césar, creía ahogarme de tanto llorar, me costaba respirar.


Escuché la voz de Namjoom tras la puerta diciendo mi nombre artístico de manera juguetona haciendo una voz fingidamente aguda.

— ¡¡¡Jk!!! JKKKK —De seguro lo había leído en el recuadro blanco de papel que estaba colgado en la puerta.

— ¡Jungkook-aaah! —Me llamó ya en un tono más serio alzando la voz.

— ¡¡Jungkookaaah!!! ¿estás ahí? —Preguntó con un tono de voz alarmado.

No quería contestar, así que no lo hice, continué allí estancado en dolor tirado en ese sofá.

¡ERES MIO! ⱡ KookMin ⱡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora