Némesis[✔️] ©️

9_Duele ✔️

Némesis

Su estúpida actitud me irrita ¿Cómo puede ser una persona tan obstinada y orgullosa? ¡Arrr! Me estresa tanto que provoca que quiera tirar de mis propios cabellos.

En todo el viaje en el maldito jet no paré de dar vueltas en el asiento y eso que solo fueron 45 minutos, aunque creo que fueron los más largos de mi vida respirando el mismo aire tenso de Chad.

Cada vez estoy más segura que el plan de mi madre fue el peor de todos. Esto no tiene sentido, nunca lograré que él me tome enserio y menos comportándome como una puta, pero si no lo hago de esta manera mi madre acabará conmigo o peor, con mi hermana. Y eso no lo puedo permitir

Gracias a la exitosa captura de Sokolov a la que por razones que desconozco Atenea no fue; salió exitosamente bien, el señor Benson nos dió el día libre a los agentes que participaron en la captura del ruso y la verdad se lo agradezco pues lo necesito para ordenar mis pensamientos lejos de Chad y su enigmática mirada.

Son las seis de la mañana y no he logrado pegar un ojo con tantos pensamientos incoherentes y matadores rondando mi cabeza.

Será mejor que salga a correr. Hace mucho que no lo hago.

Me levanto de un salto de la cama y me dirijo al baño para después de unos quince minutos salir con mi respectivo conjunto negro deportivo y unas deportivas Nike negras y blancas.

Me termino de acomodar la coleta para apto seguido salir por la puerta con cuidado de no despertar a Atenea ya que pronto debe de marcharse a la agencia.

Pongo la mano en el pomo de la puerta y cuando abro esta, una Lucrecia allí, muy enojada se abalanza sobre mí y clava sus largas uñas en mi brazo derecho. Reprimo un grito de dolor e intento soltarme de su agarre pero no puedo porque tira de mi con más fuerza sacándome de la casa a toda velocidad.

No puedo quejarme y si lo hago terminaría peor que esto.

Ella me empuja dentro de su camioneta.

-¡¿Que diablos es esto?! -pregunta mi madre lanzando una revista sobre mi regazo.

-¿De qué hablas? -ella señala la revista con sus oscuros ojos. A mí campo de visión llega la imagen de Chad tomado de la mano con la agente Sheyla mientras entran a el hotel "The Peninsula Beverly Hills". Miento si digo que verlos tomados de la mano entrando a ese hotel no me ha causado nada porque si lo ha hecho. Una molestia oprime mi pecho en forma de rabia, siento esa rabia por el hecho de que las mujeres para el somos simples e insignificantes. No valemos absolutamente nada y eso me cabrea. Salta al hecho lo feliz que estás con la rubia patas de gallina ¡De seguro follaran cómo dos animales! ¿Le dirá todo lo que me dice a mi a ella? Solo de pensarlo una ola de mil maneras en las que asesinar a Chad Benson me vienen a la cabeza.

-Ya te habías tardado en meter la jodida pata - Mi madre habla sacándome de mis pensamientos y agarrando mi mentón con fuerza para que viera en su dirección. Sus uñas se adhieren a mi piel y duele.

-Mamá...me estás lastimando -mascullo con dolor en mi voz.

-Este dolor no es nada comparado con el que sintió tu padre cuando el abuelo del hombre que estás dejando en manos de otra le pegó un tiro en la frente sin piedad -Chilla soltando mi mentón.

-Yo no... yo solo... Yo he hecho lo que dices.

-¡Cállate, no haces nada bien! Quiero a Chad Benson a tus pies. No más equivocaciones Némesis o serás tú la que pagará todas las consecuencias ¿Acaso querés volver Texas? ¿Querés que tu hermana vuelva a Texas?

Recuerdos de mi vida con Atenea en ese sitio pasan en imágenes por mi cabeza por lo que rápidamente niego con la cabeza.

Texas no