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Navidad estaba a tan solo una semana, la mayoría de los estudiantes del campus volverían a casa, si se hallaban cerca ya que solo teníamos unos días libres. Ya que la academia sabía que no todos podrían viajar a reunirse con sus familiares, cada año realizaban una cena especial. Quise apuntarme a esta, pero Jade me extendió una invitación para cenar en su casa.

Estaba feliz de no pasar estas fechas sola, pero a la vez me encontraba muy nerviosa pues se trataba de una cena formal con toda su familia, era un paso muy importante para los dos, era como la confirmación que nuestra relación iba en serio y todo lo ocurrido anteriormente quedaba en el olvido.

Me preparé mentalmente horas antes, no sería fácil interactuar con naturalidad junto a personas tan exitosas que además estarían pendientes de mí para saber si realmente podía formar parte de su familia en un futuro. Era un poco exagerado creer que una relación tan turbulenta y a nuestra edad podría derivar en algo más grande, pero me era imposible pensar de otra manera. Así que me esforcé eligiendo mi vestuario, debía ir acorde a lo que estaban acostumbrados. Me vestí con un traje largo de color azul marino y un collar muy delicado de color dorado.

A pesar de que estuve en su casa veces antes, se sentía como la primera, estaba muy muy nerviosa, pero conseguí calmarme rápidamente ya que todos eran muy agradables y por supuesto, tenían esa vibra relajada y despreocupada que tanto me gustaba. Por eso último, me fue fácil entrar en confianza y dejar atrás mis miedos en cuanto a su aprobación, no me estaban juzgando, como pensé que harían al ser una familia de mucho reconocimiento.

La hora de cenar se acercaba y comenzamos a acomodarnos alrededor de la mesa, me hallaba en medio de Jade y Kazuki cuando recibí un mensaje en mi celular por parte de Nich.

Ya que por el momento la mayoría de los presentes conversaba entre ellos mientras esperaban la cena llegara a la mesa, abrí la notificación, encontrándome con un enlace de Instagram y unos emojis al azar. Ingresé a la página y lo que vi me dejó paralizada, era la foto de un anillo de compromiso en una mano muy delicada junto a otra un poco más grande que asomaba tatuajes por un lado. La foto se hallaba en el perfil de Nana.

Entré en pánico, le comenté a Jade que debía ir al baño por un momento y así tuve una excusa para levantarme de la mesa y llamar a Nich. En el camino, busqué su número, pero cuando estaba a punto de presionar el botón, sentí que alguien me detenía con una mano ates de ingresar al baño, era Kazuki.

—¿Estás bien? Te fuiste muy rápido

—Si, solo que un amigo tiene una emergencia

—Ah, bueno, te esperamos en la mesa, no tardes—dijo con una voz que me pareció amenazadora a pesar de haberla dicho con una sonrisa en sus labios

Magenta: Parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora