-¿Que te parece Asli si es niña y Ryan si es niño?-pregunta emocionada-. ¡Te imaginas que sean gemelas, les pondremos Asli y Nasli cómo en las novelas, oh y si son trillizos, les pondremos William, Liam y Will.
¿Asli, Nasli, Ryan, William, Will, Liam...?
¡Pero qué carajos!
-¡Cristina!-protesto casi al borde de una crisis nerviosa.
-¡¿Qué?! Son nombres preciosos-baja la voz al notar mis lágrimas-.¿Estás bien?
Niego soltando un sollozo.
-¡No, no estoy bien, cómo quieres que lo esté si puede que esté embarazada en este momento sin tan siquiera haber tenido sexo!-seco mis ojos pero es inútil las lágrimas siguen cayendo -. ¡Cuando encuentro a un hombre que me quiere, desea, valora y además, la tiene enorme, justo en ese momento meto la puta pata hasta el fondo!
Cristina se queda muda y desvía la vista de la cama pensativa, se encuentra avergonzada.
Coloco ambas manos sobre mi rostro y lo aprieto con vergüenza.
No puedo creer que haya dicho eso.
Pasan unos largos segundos de intenso silencio, ninguna de las dos nos atrevemos a hablar, intentando romper el incómodo silencio abro la boca.
-Aaah yo...
-¿Entonces no hubo sexo?-me interrumpe.
-Si, hubo sexo oral
-¿Su pene en algún momento estuvo cerca de tu vagina?
Ante su pregunta recuerdo cómo nos masturbamos y él se vino justo sobre ella.
-Si el echó su... esperma ahí...
Hago una mueca cuando la veo golpearse la frente.
-¿Sigues siendo virgen?-asiento-Mira, no te voy a mentir hay una enorme posibilidad de que estés embarazada en estos momentos. Te hablo como la ginecóloga que soy, no como tú amiga.
-Pero no hubo penetración.
-Eso no importa una mujer puede llegar a quedar embarazada hasta solo por los conocidos brochazos, en tu caso al ser virgen, puede haber una posibilidad de que no lo estés pero no te mentiré, debes estar preparada para cualquier cosa, incluso si es lo peor. Hay muchas mujeres que nacen con la ausencia del himen, no digo que sea tu caso pero puede suceder.
Genial ahora soy la virgen María.
Preñada sin haber tenido sexo.
-Ayer fue que acabó mi período-Cristina aplaude dando pequeños brincos.
-Entonces es momento de alegrarte, porque fuiste salvada por la campana.
Suspiro con alivio.
Un bebé siempre es una bendición, y si por casualidades de la vida estuviera en estado, lo mantendría conmigo y lo criaría, esa es la realidad y aunque me asustó un poco la perspectiva de ser mamá a mi edad, confieso que me emocionó muchísimo por un momento la idea.
Pero al pensar en mis padres y lo mucho que se desepcionarian de mí me hace alegrarme, ellos me lo han dado todo, han sido buenos padres, los mejores, solo somos nosotros tres contra el mundo, el mayor sueño de mi padre es verme graduada de la universidad sosteniendo mi título con ambas manos llenandolo de orgullo, y mi mayor sueño hasta ahora es sostener ese papel entre mis manos y gritar con una sonrisa: ¡Mira papá lo logré!
Se que mi familia tiene altas expectativas respecto a mí, y a veces me pone muy nerviosa la idea de decepcionarlos, ellos nunca me han exigido nada, sus palabras siempre han sido: Estudia lo que quieras, lo que te haga feliz, graduate y trabaja para que jamás dependas de un hombre.
Convertí su frase en una consigna en mi vida, no tengo nada en contra de que el hombre sea el que mande en la casa, pero seamos realistas, las mujeres que comúnmente dependen de los hombres no tienen libertad, y depender de alguien todo el tiempo es cansón, si van a salir deben informar con quién cuando y donde estarán, eso no está del todo mal ya que de cierta forma todas las parejas dan esa información de manera inconsciente.
No sé porque de la nada me viene un recuerdo de mi ex y lo rata que fue al final resultó que Jhon se acostaba con mi prima Elena, el día que los descubrí a ambos teniendo sexo en mi cama, en mi puta cama me prejure jamás caer en la labia de un hombre.
Soy una mujer fuerte he independiente, me alegra haber tenido el valor suficiente para no perdonarlos.
Traidores de mierda.
-¿Miranda sigues ahí?
Sonrío.
-Si, aquí estoy.
Cristina se acerca a la cámara con una sonrisa pícara.
-¿Así que la tiene grande?
Asiento.
Al carajo la vergüenza. Es mi mejor amiga, ella me ha contado cosas peores.
-Enorme-lamo mis labios con picardía.
Ríe entre dientes.
-Haz tenido suerte cabrona.
-Pues eso creo-encojo los hombros.
-Descarada.
Ambas nos carcajeamos.
Un leve carraspeó en la puerta hace que pierda todo el color de la cara.
Chillo con alarma:
-¡Mamá!
-Tenemos que hablar jovencita-cruza sus brazos con el ceño fruncido.
-¡Demonios!-maldice Cristina mientras cuelga la llamada, observo la pantalla tornarse oscura.
Traidora.
Trago fuertemente, devolviendo la mirada hacia mi madre, quien mueve su pie de arriba abajo impaciente.
Estoy perdida.
¿Chic@s sabían que hay personas que nacen y no tienen himen?
¿Les va gustando la historia?
¿La continúo?
Me surgen casi siempre en la mente esas preguntas.
Gracias por leer
💕🥰🤗😘