Señor Walker [+18] ©

Capítulo cuarenta

La noche a transcurrido sin ningún contratiempo, después de la cena nos hemos trasladado nuevamente al salón para charlar y reír.

Puedo afirmarles con seguridad que hoy es el día en que más he llenado mi estómago, y se que se supone que debería ser al revés, pero ese festín estaba muy delicioso no estaba en términos de rechazarlo ni un poco.

Suspirando salgo por las puertas que dan al que supongo es un jardín luego se echarle un ligero vistazo a Xion y asegurarme que está fundido en una calurosa conversación con unos socios.

Divertida le guiño el ojo cuando nuestras miradas se cruzan entre la multitud.

El viento del exterior golpea mi rostro mientras respiro calmada, alegre por todo esto, ahora más que nunca entiendo la frase de no importa de donde venimos sino más bien hacia donde vamos.

Todas estas personas me han acogido de lo más bien, no esperaba obtener un recibimiento tan cálido por parte de ellos, ya que mantenía el concepto que eran personas estiradas y estrictas en exceso, en fin es muy reconfortante darme cuanta que no es así.

-Deberias entrar, acá fuera hace frío, vas a pezcar un resfriado-sonrio lanzando una breve mirada a mi espalda.

-Seguramente sufriré un ataque al corazón por aburrimiento allí dentro.

-Una manera muy divertida la tuya de señalar que nuestras fiestas son sosas.

-¿Sosas? Mmm pues sí, esa es una muy buena comparación.

Mi suegro niega divertido en tanto arrastra sus pies hacia donde me encuentro y se sienta en la banca justo a mi lado, de frente al jardín.

-No sabes cuánto me alegro de que hayas llegado a la vida de nuestro hijo, le hacía mucha falta tu orientación a veces parecía perdido.

-No entiendo porque todos dicen eso, comprendo que su vida o el camino que eligió en la adolescencia no era el correcto todos tenemos un pasado que intentamos siempre ocultar a capa y espada pero esos comentarios solo me hacen creer que hay algo más.

-Hija, no le des muchas vueltas al asunto, lo que debe de suceder sucederá y lo que no, pues no.

Bufo risueña.

-Vaya consejo, no entiendo nada.

Asiente entrecerrando los ojos más allá del jardín.

-Algun día lo harás -regresa su vista centrando sus profundos ojos en mí, su mirada azulada me recuerda la profundidad del mar, que asusta y no eres capaz de adivinar que se esconde en sus aguas-Y cuando eso suceda te darás cuenta de la verdad oculta en mis palabras.

-Nadie puede negar que ustedes dos son padre e hijo, Xion me ha dicho lo mismo muchas veces. A veces quedo tan confundida que no se que pensar.

Jeremy coloca su mano con afecto en mi hombro.

-Te contaré algo-comenta mientras me atrae a su lado, coloco mi cabeza en su hombro, extrañamente mi suegro me hace sentir segura, es una sensación de paz y calma que no puedo quitar, es como estar cerca de mi propio padre-Siempre quise tener una hija.

Comenta divertido mientras alza su mano y regala unas suaves caricias a mi cabello.

-Ahora la tienes-risueño asiente siguiéndome la corriente.

-Asi es hija.

-Al final después de todo terminará cogiéndome cariño suegrito.

-Apuesto que sí, pero no sé lo digas a nadie o terminarás rompiendo mi imagen de chico malo.

Alzó el dedo meñique con una radiante sonrisa.

-Sera nuestro secreto.

Mi suegro levanta el suyo divertido y lo apretamos en señal de una promesa.

-Al principio admito que no te tenía muy buena estima -admite avergonzado, y mi boca se levanta con una media sonrisa, podía imaginar perfectamente que así mismo era -Creia que eras una cazafortunas más que quería aprovecharse de mi hijo y antes que digas algo te diré que con el tiempo me dí cuenta de que no era así y que estaba realmente muy alejado de la realidad.

-Ay suegrito-jadeo emocionada, me va hacer llorar-Le culparé a usted de haber arruinado mi maquillaje cuando su hijo me veo y parezca un oso panda.

Jeremy suelta una carcajada.

-Que desfachatez más grande la tuya jovencita.

Niega como si estuviese seguro que era una timadora. Pero en el sentido divertido claro.

-Incluso le pedí a mi hijo que te dejase.

Levanto la vista rápidamente con mucho interés.

¿Cómo así?

-No te conocía y me disculpo también por eso, mi relación con Xion siempre ha sido algo complicada, quizás te habrás dado cuenta de eso-asiento, en efecto lo hice-. Cometí muchos errores cuando el y Lucas eran pequeños, nunca nadie me enseñó a cómo ser un buen padre, no tuve uno del que seguir el ejemplo y mi madre nunca fue cariñosa conmigo de pequeño, el único afecto real que vine a obtener en mi vida fue el de Selena, así que no sabía cómo actuar con mis hijos, tenía que cuidar de ellos y protegerlos de todo, por eso en lo que yo veía una manera de protegerlos, ellos observaban supongo que mi codicia, quizás era así y solo sentía codicia por mantenerlos a salvo, con vida.

Confundida intervengo.

-¿Por qué alguien querría hacerles daño a tan corta edad?

Misterioso alza la ceja.

-Por razones que aún no te puedo contar-bufo cansada de que me oculten cosas, todo es después después y después, me tratan como a una niña a la que hay que contarle las cosas con manzanas porque no entenderá nada-como te decía todo esa actitud a la larga me separó de mis hijos y me acostumbré a eso así que eso explica la actitud cortante de ellos hacia mí.

-Jeremy eres una persona maravillosa y de verdad no puedo entender como tus hijos no son capaces de ver lo que yo veo, espero de corazón que toda esa situación se solucione tengo fe en ello.

-Eso nunca pasará -comenta con añoranza.

-Creo que si suegrito, tengo fé en eso.

-Ay niña-suspira-Esperemos, ahora entiendo la razón por la que mi hijo se negó a separarse de tu lado, eres maravillosa.

-Sabe-comento divertida -Su hijo me ha dicho lo mismo.

-Pues no sabes cuánta razón tiene.