Señor Walker [+18] ©

Capítulo veintinueve

-Enzo piénsalo, no seas tan cerrado, mírame yo no soy tu enemigo.

Sonrío con sarcasmo.

-No padre no eres mi enemigo, en eso tienes toda la razón, solo eres un cabrón de mierda que no puede ver más allá de si mismo, ¿Realmente te preocupa mi felicidad, o solo lo haces para evitar que se provoque una guerra y así salvar tu propio culo?

Él respira entrecortadamente mientras aprieta sus manos con enfado y luego niega.

-Bien si quieres agredirme y ofenderme con tus palabras, hazlo, quizás así te sientas mejor, pero ambos sabemos que tengo toda la razón Enzo, lo hago por tu bien, no por salvar una estúpida mafia, al fin y al cabo todos morimos algún día, no le temo a la muerte, así que me importa un reverendo culo lo que suceda. Esa chica te hace feliz lo sé, incluso me he asombrado de tu reciente comportamiento-frunce el ceño-¿Que es esa mierda de llevarla a un parque de diversión?

-¿Me estás siguiendo padre?-me enfado dando un paso al frente-¿Es en serio?

Él aclara su garganta.

-Eres mi hijo, no un cualquiera por supuesto que te protejo, o creías que te iba a dejar andar por ahí como si nada.

-Se defenderme.

-Se que lo sabes, pero últimamente andas muy distraído, no quiero otra puta muerte en mi familia.

Cierro los ojos.

-Esta bien padre entiendo, entiendo todo lo que me has dicho-le apunto con el dedo-¿Pero dejar a Miranda?

Me río negando.

-Eso nunca sucederá.

-Eres idéntico a tu madre-niega frotando con frustración sus sienes-Ambos son muy testarudos.

Se perfectamente de lo que habla, su historia de amor es muy popular, al parecer mi padre intentó por todos los medios alejarse de mamá, pero la señora Selena era demasiado testaruda como para dejarlo.

-No lo niego.

-Ya veo que he llegado en un muy buen momento-observo a mi hermano y niego.

Aún estoy enfadado con él.

Él nos ha metido en toda esta mierda.

-Lucas, explícale todo lo demás a tu hermano, te juro que ya no puedo con él, me estresa.

Veo como vuelve a su lugar y se enciende un cigarrillo, por supuesto fuma a escondidas de mamá.

Si mi madre se llega a enterar, pues aquí se forman las cuarenta.

Blanqueo los ojos.

Mierda necesito regresar con Miranda, estoy seguro de que cortará mis testículos en cuánto me vea.

-Ya te dí una adelanto en el auto así que te resumiré la situación, hace unos pocos meses comenzó a correr el rumor de que tú habías muerto, pues literalmente desapareciste de un momento a otro del radar, entonces nuestros socios comenzaron a impacientarse, obviamente papá y yo tratamos de calmarlos, pero en fin, funcionó por un tiempo, luego comenzaron pequeñas bandas a revelarse y tuvimos que mantenerlas fuera del juego, la Vroka se aprovechó de nuestra situación y nos robó parte de nuestra mercancía.