Señor Walker [+18] ©

Capítulo cuarenta y uno

👑 Este es uno de los capítulos que más me ha emocionado escribir, espero que les guste 👑

¿Cuántas veces os habéis parado a pensar en el futuro?

Y no lo digo en un futuro lejano como si hablarais de un sueño del que no tienen la seguridad de algún día poder alcanzar. Soy de las personas que creen con firmeza que si lo sueñas lo puedes cumplir por muy imposible que sea o parezca.

¿Cuál era mi mayor sueño antes de conocer a Xion?

Tenía muchos, pero el principal era viajar por el mundo y conocer diferentes culturas.

Ahora ¿Ese sueño ha cambiado?

La respuesta es no y seguirá siendo no.

Mi sueño no ha cambiado solo ha evolucionado, sigue siendo el mismo solo que está vez quiero a Xion a mi lado.

Doy un sorbo a mi copa de champagne mientras escucho con diversión las pequeñas historias que me relata Selena sobre la niñez de Xion.

—Sabias que a los siete años Xion tenía una manta de seda a la que llamaba Gigi, recuerdo que siempre nos daba dolores de cabeza cada vez que la perdía, en serio no quería dormir sin otra colcha que no fuera esa, un día se fue de campamento con su hermano y su tío Ricardo, algún día lo conocerás por cierto, el caso es que allá perdió la manta y no paraba de llorar así que su padre y yo solo fingimos que la encontramos y le dimos una igual en realidad la original ya la había perdido tiempo antes pero al ver las peretas que armaba por esa manta mandamos a crear como cincuenta iguales—admite divertida y me carcajeo al imaginarme a un enfufuruñado Xion llorando porque no tenía su mantita es una imagen muy tierna.

—Cariño ven un momento —detengo la conversación que mantenía con mi suegra para prestarle atención a Xion que me llama desde un lateral del salón, a su lado se encuentra un hombre de estatura media con barba blanquecina y ojos intimidantes confundida devuelvo la vista a Selena que asiente cerrando los ojos comprensiva y apunta con la barbilla en dirección a su hijo.

—Ve—algo cohibida camino en su dirección.

—Este es Ragnar O'Brian—asiento cortés en su dirección mientras tiendo mi mano—Es uno de nuestros socios más confiables, Ragnar ella es, como te decía antes Miranda, mi chica.

Mi corazón se calienta al escuchar sus palabras, aún me emociono mucho al escuchar la forma en la que me llama cariñosamente delante de las multitudes.

Ragnar aprieta mi mano.

—Es más bella en persona.

—Gracias.

—Ragnar es dueño de una de las agencias más importantes de viajes de todo el país, quizás hallas oído hablar antes de ella, Rogers.

Asiento con entusiasmo mientras comienzo a observar a ese hombre confundida no se ha donde quiere llegar con todo esto.