Señor Walker [+18] ©

Capítulo treinta y cinco

—Estas agotando mi puta paciencia acaba de hablar ya.

Presiono mi mano contra mi rostro con hastío, llevamos más de tres horas torturandolo y aún así se niega hablar. Mi poca paciencia está en su límite.

Le hago una seña a Harry y Ben para que procedan, Ben asiente tomando el balde de agua helada y tirándosela de golpe, al segundo se estremece, me acerco y coloco la fusta con electricidad sobre su cuerpo, su anatomía comienza a temblar pero no me detengo. Lo veo removerse.

Grita de dolor.

Posiblemente sintiendo el ardor recorrer su cuerpo, es tan insoportable como miles de espinas pequeñas clavándose sin piedad en la piel al mismo tiempo.

Ya logramos sacarle que el responsable de esto no es un él sino más bien un ella, eso es un avance.

—No…—bufa —¡Para!… ¡No sé su... nombre!

—No te creo—vuelvo a mover la fusta contra su cuerpo.

—¡No miento!... ¡No miento lo juro!

Se retuerce.

—¿Como mierdas quieres que te crea? tu palabra no me sirve para nada.

—Tengo... pruebas.

Comparto una mirada con Nick, el tipo con sus ojos exaltados nos mira a ambos buscando que le creamos. No estoy del todo seguro de hacerlo puede que en estos momentos solo nos esté mintiendo tratando de hacer algo de tiempo para mantenerse con vida.

Y eso hacemos.

—¿En dónde están esas pruebas?

—Yo... Yo—enarco una ceja—. Necesito una garantía de que no vais a matarme.

—No lo haremos—Nick me mira con asombro pero me limito a guiñarle el ojo para que sepa que tengo la situación bajo control —. Pero esas pruebas que dices tener ¿son lo suficientemente claras como para saber quién es esa mujer?

—No del todo.

Levanto el arma para presionarla contra su cuerpo.

Abre los ojos con temor respirando entrecortadamente.

—¡Tengo un número!—me detengo —¡Tengo un número!

Repite cerrando los ojos.

—¿En que lugar lo tienes, te lo sabes de memoria?

—No—tuerzo los ojos mientras me doy media vuelta, voy a matarlo—¡Está oculto!¡Lo juro!

Este tipo y sus juramentos ya me tienen hasta los cojo...

—¡¿Y ahora dónde coño están?!

—En mi apartamento.

—Bien, Harry comprueba eso por favor, vuelve rápido no me hagas enfadar.