Capítulo treinta y nueve

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-Estas preciosa querida-Selena se acerca con una sonrisa cuando nos ve entrar al gran salón, le da un beso en la mejilla a su hijo para luego prestar su atención en mí y alargarme con una dulce sonrisa -

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-Estas preciosa querida-Selena se acerca con una sonrisa cuando nos ve entrar al gran salón, le da un beso en la mejilla a su hijo para luego prestar su atención en mí y alargarme con una dulce sonrisa -. Nunca dudé de los buenos gustos de mi hijo.

Divertida le guiñó el ojo, aunque después se corrigió poniendo cara seria.

-Aunque si una vez, cuando te cásate con esa víbora -siento la mano de Xion puesta en mi espalda baja tensionarse y tan solo por esa acción me remuevo incómoda tratando de mantener la sonrisa.

Aunque está tiembla un poco.

-¡Cuñada!-Lucas se acerca con los brazos abiertos, inevitablemente sonrío al ver la alegría con la que me recibe-Estas divina, mi hermano es un cabrón con suerte.

-Y tu estás... Pero mírate espectacular.

El gran parecido que existe entre mi novio y su hermano es muy notable, completamente evidente para cualquiera que se fije en los detalles.

-Lo sé, lo sé, soy demasiado guapo-le golpeó con mi brazo divertida el hombro.

-¿La modestia no es una de tus virtudes, verdad?

-¿La modestia te da de comer o te consigue pareja?

Niego ante sus argumentos.

-Entonces seguiré siendo egocéntrico hasta que ese hecho cambie, que va a ser nunca.

Blanqueo los ojos y me separó del brazo de Xion, para agarrarme al de su hermano.

-Lucas, tu casa es preciosa.

-Es más vieja que todos nosotros juntos. Pero es preciosa sí.

Le doy un vistazo al salón repleto de gentes en busca de algún rostro que se me haga conocido, pero no, absolutamente ninguno. Y vamos eso es obvio ¿no? Por qué razón debería de conocer a alguien de este mundo ajeno a Xion.

Mientras echaba un vistazo me dí cuenta de un detalle, todos en el salón visten con trajes negros y vestidos que varían el color entre el negro, rojo, plateado e incluso verde. Al ver ese detalle agradezco demasiado no haberme puesto ninguno de esos colores.

-¿Quieres algo de beber cuñada?-cuestiona Lucas, después de presentarme a algunas personas que me saludaron con demasiado entusiasmo -Tenemos vino, whisky, champagne, ron, coca cola, agua, lo que desees.

-Una coca cola estaría bien.

-Iré a traerla espérame aquí, o si lo prefieres ven conmigo.

-No, te esperaré aquí, está bien.

-Vale, mi hermano se encuentra en el despacho junto a mi padre resolviendo algunos asuntos de la empresa y mi madre debe de estar por la cocina por si te cansas de esperar aquí sepas dónde se encuentra ubicado cada uno de nosotros.

-Entiendo Lucas. Estaré aquí mismo cuando regreses.

Lo veo asentir y darme la espalda mientras se dirige hacia uno de los costados del salón, aún no me acostumbro a la idea de que mi novio, Xion, sea un hombre rico. Creo que desde siempre en mi mente se había formado la idea de que era un profesor normal, joven y apuesto por supuesto, que debía luchar día a día por pagar las facturas. Sin duda fue asombrante descubrir que no era así, puesto que por qué razón alguien de ese mundo que creció entre lujos se interesaría por mí, es raro y no me canso de pensar en ello.

Hace muchísimos días atrás Xion me confesó que renunció a su trabajo en la universidad, se que fue por los rumores que de nosotros dos habían esparcidos por los pasillos. Más de una vez escuché comentarios hirientes respecto a mis buenas calificaciones, decían que las había obtenido mediante mi cuerpo. Tu entiendes a lo que me refiero.

Eso es algo muy degradante para cualquier persona, personas envidiosas hay por montones en el mundo, así que creo que forma parte de la vida luchar con ellas al menos una vez.

Siendo sincera aún le doy cabeza y no entiendo porque Xion, si es rico estaba trabajando en una universidad de quinta categoría, ni siquiera era una prestigiosa universidad como Harvard.

Otro día le preguntaré sobre eso.

-Buenas noches.

-Buenas noches-le respondo con una sonrisa de cortesía a la chica que se acercó con un vestido color plata, y cabello corto castaño oscuro.

-Soy Carlota.

-Y yo Miranda.

-Si lo sé, está fiesta fue hecha en tu honor, todos aquí ya sabemos quién eres.

Me sorprendo.

-Oh vaya-alzo las cejas algo incómoda.

-Espero no molestarte-coloca su mano en mi brazo, remarcando sus uñas pintadas con un rojo mate-. Somos prácticamente familia, soy la ahijada de Selena.

-Ah disculpa entonces, no lo sabía.

Ella me regala una sonrisa condescendiente.

-No hay problema, son cosas que pasan de todas formas aún no nos habían presentado. Todos nos enteramos del desafortunado incidente por el que pasaste hace unas semanas atrás, lo siento mucho.

-Tranquila no es algo que me importe realmente, y no te disculpes no es como si tú fueses la responsable de eso.

Ambas nos reímos.

-Ah ya veo que se conocen-Selena se acerca con su vestido azul oscuro y recogido elegante, en sus manos reposan dos platillos con pastel de chocolate -. Serán muy buenas amigas, Miranda cariño, Carlota es mi ahijada, es la hija de mi mejor amiga fallecida, es un amor de persona.

-Si lo sé, ya tuve el gusto de conocerla hace unos minutos, parece alguien muy sociable.

-Bueno tía iré hablar con algunos socios, debo aprovechar el momento que están con algunos tragos para hacerlos entender más fácil-comenta divertida mientras se arregla su apretado vestido -Miranda llámame para lo que necesites estaré a tu disposición en todo momento, en este mundo al que has entrado es muy bueno tener amigos.

Pestañeo confundida mientras asiento.

Supongo que se refiere a la relación que mantengo con Xion y todo los pijos que he conocido a raiz de nuestro noviazgo.

-No le hagas caso, toma un trozo de pastel está muy bueno.

Lo acepto con una sonrisa y me llevo el primer bocado a la boca saboreando la crema de chocolate en mi boca.

Esto es lo más rico que he probado en años, es toda una delicia.

-Me encanta.

-Nuestro chef es excepcional lo sé.

-Toma cuñada-Lucas regresa con mi refresco, lo tomo en mis manos y sonrío.

-Ustedes quieren engordarme.

Madre e hijo comparten una mirada divertida mientras se encogen de hombros.

-Puede ser.

-Puede ser

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Señor Walker  [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora