Señor Walker [+18] ©

Capítulo veintidós

Muevo la mano de un lado a otro despidiendome de Jessi, pobre chica.

Suspiro con pesar.

Por lo que ha tenido que pasar.

Restriego mis manos entre ellas, le doy un vistazo a mi alrededor, la gran mayoría de las personas están recogiendo sus cosas y se están marchando, observo la hora en mi teléfono y bufo.

Es muy tarde.

¿Dónde te has metido Xion?

Luego de haber transcurrido una hora entera y no haber ni el mínimo indicio de la presencia de Xion, recojo mis cosas con prisa y enojo.

No puedo creer que me haya dejado plantada, hay que tener muchos huevos para traerme a una cita y dejarme totalmente sola a la mitad de esta.

Pero él me va a oír, él se las verá conmigo. ¿Cómo se atreve a hacerme algo así?

Es tonto pero rente al... aprieto mis manos en puños.

Tengo ganas de golpear algo.

Como desearía en estos momentos tener tu rostro frente a mí para usarlo como saco de boxeo.

-Señorita ya vamos a cerrar-se me acerca uno de los trabajadores más jóvenes, hago una mueca avergonzada.

-Si lo siento, enseguida me marcho.

Todas las luces comienzan a apagarse y salgo del local abrazando mi cuerpo.

No voy a llorar.

Quizás le surgió algún problema.

Tiene algo que se llama teléfono no seas estúpida.

Cierto.

Me desplazo fuera del centro comercial mientras abrazo mi cuerpo con temor, le tengo ciertas fobias a la oscuridad, la soledad, a esas cosas, y digamos que en estos momentos eso es lo que abunda en este lugar.