Señor Walker [+18] ©

Capítulo veinte

Desabrocha mis cordones, para deslizar luego mis zapatos fuera de mis pies.

Muevo los ojos como loca por el lugar, la iluminación es perfecta, está lleno el lugar de mesas circulares que varían la cantidad de asientos entre tres y cuatro por mesa.

Xion coloca los patines de color violeta en mis pies, lo veo abrocharlos y me es inevitable no sonreír y peinarle con un dedo un mechón de cabello rebelde que adornaba su frente.

Cuando eleva la vista y nuestros ojos se topan, muerdo mi labio, mi corazón late mucho, aún se acelera con fuerza.

-Listo-palmea mis pies y se levanta-Ahora me toca a mí.

Él se sienta a mi lado en el banquillo y comienza a hacer lo propio con sus zapatos, para luego colocarse los patines de color negro. Se quita la chaqueta que traía puesta para quedarse solamente en una camisa negra ajustada levantada hasta los antebrazos solamente, dejándome ver perfectamente como las venas en sus ante brazos resaltan por encima de todo, es fantástico y hermoso, siempre me habían llamado la atención los chicos a los que se le marcase las venas en los ante brazos. Es muy sexy.

Resulta que al final mi maravilloso novio nos trajo a un pequeño lugar al norte de el supermercado y todas las tiendas cercanas, dónde se patina, escucha música, se bebe y, se juegan bolos y billar.

Viene siendo como un lugar destinado para jugar a eso solamente.

Se llama el local "Honey baby"

Un dato curioso por cierto que no creo haber mencionado antes es que no se patinar, pero nada de nada.

Ni tan siquiera se cómo mantenerme en mis pies sin caerme, lo he intentado hacer unas tres veces con las chicas pero nada de nada, es inútil no funciona, pero de que me gusta este deporte me gusta.

Hablé antes de salir con mis amigas estaba muy preocupada por lo que le podía haber pasado a ellas, en la videollamada Cristina se sujetaba la cabeza con una bolsa de hielo por el dolor, tenía los ojos cerrados mientras se quejaba de que no bebería más, Isabela al menos podía mantenerse en pie con los ojos abiertos y Luanda bueno ella estaba algo deprimida porque había discutido con sus novios, le preguntamos que si era necesaria nuestra ayuda para ir a patear sus gloriosos traseros y nego con una sonrisa.

Los chicos jamás la lastimarian, le tienen mucho afecto, amor y cariño. Ellos solo están celosos pero pronto se les pasará. Esas fueron sus palabras y nosotras le creemos.

Porque conoce más el monte el que vive en él, que el que viene de la ciudad.

-Xion-le pincho el brazo con un dedo, me presta atención terminando de amarrar sus cordones-No se patinar.

Detiene sus manos soltando los cordones y abriendo la boca.

-Oh, tranquila te enseñaré.