EDITADO.
🔪<<{Izan}>>🔪
Alessandra: Es... hermosa.
Nunca habían dicho eso de mi polla, pero no me molesta en lo absoluto viniendo de ella.
Izan: Y tuya.
Recalcó eso, necesito que sepa que siempre lo será, desde el momento que me aceptó, soy suyo en cuerpo, corazón y alma.
Nadie podría reemplazarla, ni siquiera llegar a igualarla, la vida no tendría sentido sin ella.
Alessandra: ¿Puedo tocarla?
Puta madre, puedes hacer lo que quieras con ella, eso quiero decirle, pero lo que digo es:
Izan: Sí preciosa.
Se acerca más a mí en la cama, me senté apoyado en el respaldo con las piernas estiradas cuando termine de bajarme el pantalón y el bóxer.
No quiero que se asuste y si eso significa romperme las muelas, para que cuando se acerque no intente que sus labios me rocen la polla, que así sea.
Pone su pequeña mano rodeando el ancho y con curiosidad hace hacia abajo y después hacia arriba y unas gotas de pre semen salen de la punta.
La desparrama por la cabeza con el pulgar y se lo chupa cuando termina.
Izan: Joder preciosa, necesito ir al baño a bajar esto, por favor.
Alessandra: ¿Duele?
Izan: Como la mierda.
Alessandra: ¿Y por qué no lo haces aquí?
Izan: Por qué no quiero incomodarte.
Alessandra: Nada de ti lo hace.
Puta mierda.
Agarró mi polla con fuerza y empiezo a masturbarme, imaginando que es su mano la que lo hace.
Izan: Aless.
Gimo sin tener el control para callarlo.
Arriba, abajo, arriba, abajo, frenó.
¿Por qué frené?
Abro los ojos, que había cerrado cuando empecé a imaginar su pequeña y deliciosa mano haciendo lo que hacía la mía.
Alessandra: Quiero intentar algo ¿Me dejas?
Izan: Lo que quieras tómalo preciosa.
Me hace sacar mis manos de mi cuerpo y se sube a horcajadas sobre mí, por inercia mis manos vuelan a sus caderas.
Pero no la muevo, no la hago bajar sobre mi polla que está al ras de su cálido y húmedo coño, solo la sostengo para que no haga un movimiento brusco y se lastime.
Izan: ¿Qué haces?
Alessandra: Lo que me dijiste —contesta— tomo lo que quiero.
Y bajó por mi polla tan de golpe que no me dio tiempo a sostenerla. Ambos gemimos.
Ahora que siento su estrecho coño alrededor mío, tomando lo que le pertenece, entiendo por qué mi polla hacía meses que no quería a nadie más que a la preciosa.
Es la primera vez que la cabeza de la polla piensa más rápido que la de arriba.
Empieza a saltar sobre mi erección con vehemencia, buscando su propio placer y gimiendo.
Me fascina.
Sí, preciosa, úsame, úsame tanto como quieras.
Izan: ¿Puedo sacarte esto?
Señaló la remera y por supuesto el brasier si no se siente incómoda.
Alessandra: Por favor.
Intenté, te juro que intente ser suave.
Pero en el momento en que sus palabras aterrizaron en mi polla, un demonio me poseyó y prácticamente destrozó lo que le quedaba de ropa.
Por lo menos no la puse sobre su espalda y le destrocé el coño.
No me lo perdonaría nunca.
Aprieto sus hermosos pechos y tiró de sus pezones, para que sienta dolor, pero uno placentero.
Alessandra: ¡Más!
Vuelvo a hacerlo varias veces motivado por sus gritos de placer.
Izan: Preciosa, me vengo y si no quieres que termine dentro de ti, tienes que salir.
No me hace caso y sigue saltando más fuerte, si coño me aprieta hasta el punto de casi cortarme la polla, los huevos se me tensan y me vengo como nunca antes.
Salta dos, tres, cuatro veces más, grita y se desploma cuando el orgasmo la alcanza.
Le beso la cabeza.
Izan: Te amo preciosa.
Le susurró aunque no me escuche porque el orgasmo la devastó y se quedó dormida encima de mí.
Miró a la esquina de la habitación, la cámara que sé que están viendo dos acosadores bien conocidos y orgullosos.
Izan: Espero que hayan disfrutado el espectáculo y vean lo que se pierden por andar de orgullosos, hermanos.
La voy a bañar mientras duerme, no quiero que se infecte, me levanto con ella a upa y me voy al baño.
[•••]
El tour se canceló porque Akio tenía unos problemas en sus negocios y tendría que viajar de urgencia, eso desanimó a Aless un poco.
Y como ya no quería visitar Kioto o cualquier otro lugar de aquí, volvimos a Sicilia.
Donde toda la familia, menos mis hermanos que no aparecieron, le preguntaron cómo le fue y ella con lujo de detalle explicó.
Todo, menos lo que hicimos en el hotel.
Aunque hay dos personas que ya saben qué paso y voy a suponer que es esa la razón por la que no apareces.
Están ideando un plan para matarme o un plan para rogarle a Aless.
Esperemos que la segunda, no quiero que siga estando desanimada y enojada con ellos.
Mi madre me separa del resto de la familia, supongo que es algo importante.
Adaris: ¿Cómo la estás tratando?
Izan: ¿Cómo? —me mira cómo diciendo «nada pasa en mi familia sin que yo me entere»—Bien, me enseñaste a respetar y eso hago, ella me dijo que estaba feliz.
Adaris: Me alegra saber que hice bien mi trabajo.
No por completo le diría, dos de tus hijos no se quieren rendir ante Aless, pero no lo digo, eso la desanimaría a ella también.
Izan: ¿Qué sucede mama? No me sacas de la reunión por boludeces.
Adaris: Saber cómo se comportan mis hijos no es una boludez Izan, pero tienes razón, no es por eso, estamos teniendo problemas con la Yakuza.
<<Van a amar una guerra si no le damos lo que quieren.>>
Izan: ¿Y qué quieren?
Adaris: A Alessandra y sobre mi cadáver que se las voy a dar.
ESTÁS LEYENDO
Alessandra. 3°
RomanceTercer libro de la saga Legado. (Independientes) 🧁<<{Alessandra}>>🧁 Están locos, completamente locos. Izan: Eres nuestra, preciosa. Iker: En el momento en que cruzaste la puerta de la casa sellaste tu destino, bonita. Isaac: Siempre ha...