EDITADO.
🧁<<{Alessandra}>>🧁
Después de que cada uno de mis familiares le hiciera la misma amenaza que mi hermano a Akio nos dejaron a los 5 solos.
Isaac e Iker, por un lado, Akio por otro, e Izan y yo aparté.
Me levanto y me voy a sentar al patio trasero, los guardias pasan cabizbajos por mi espalda cuando me semi acuesto en uno de los sofás.
Isaac: ¿Podemos hablar? Ángel.
Sí, pregunta, no me molesta, cuando quiere ordenar que hablemos o hagamos lo que él quiera no.
Pero como lo pidió de buena gana se lo concedo, total una palabra, no modifica en nada el enojo que siento hacia él últimamente.
Alessandra: Claro, siéntate.
Isaac: Ángel, entre Sasha y yo, no pasa nada, sí, pasó, pero hace seis meses y ni siquiera la recuerdo.
¿Así se llama la rubia? Supongo.
<<Y sé que eso no es excusa para que perdones por tratarte como te trate, y menos por haber dejado que esa mujer te insultara y denigrara.>>
No lo interrumpo, él ya es una persona de pocas palabras y en lo que lleva aquí, hablo más de lo que lo hizo en todo el año.
Me gusta.
Su voz.
Es tan ronca y sexy.
Isaac: Quiero explicarte por qué insisto tanto en no ser... tuyo.
Asiento para que prosiga.
<<Después de que mi padre biológico falleciera, me quedé con mi madrastra, ella... ella comía en frente de mí y decía que yo solo podía comer las sobras porque era de ella la plata.>>
<<Era la pensión de mi padre, no era de otro que mío, pero bueno, solo comía las sobras, estaba desnutrido, se drogaba y llevaba hombres a la casa, también...>>
<<También me golpeaba, ¿por qué? Porque «ahora eres mío y voy a hacer contigo lo que se me pegue en gana» era la frase recurrente mientras recibía más y más golpes.>>
Sabía lo que le había pasado, pero no sabía el trasfondo de todo eso y lo entiendo completamente.
<<Tuve esa frase en cada una de mis pesadillas, que duraron años antes de irse, todavía aparecen de vez en cuando, pero no todos los días.>>
Alessandra: Te entiendo.
Isaac: No, no lo haces, tengo miedo, de que cuando digas eres mío, sea su cara la que vea y no la tuya.
Alessandra: Sí, te entiendo, porque es exactamente lo que yo siento, porque él «Eres mía esta noche, conejita» aún me atormenta, mis pesadillas se fueron, pero los recuerdos no y esos son los que intentó superar.
<<Deberías hacer lo mismo.>>
Me levanté para volver adentro, ya tenía un poco de frío.
<<Cuando tú quieras ser mío, yo estaré feliz de decirte que soy tuya, pero hasta que eso suceda, empieza a tratarme mejor, porque un día de estos, el de la navaja en el hombro puedes ser tú.>>
<<Te amo Isaac, siempre lo hice, pero me amo más a mí y no voy a dejar que ningún hombre haga y deshaga mi vida a su antojo de nuevo.>>
<<¡Ah! Y por favor, háblale bien a Akio, nada de esto es su culpa.>>
Isaac: Te gusta.
No es pregunta, él lo sabe bien, me conoce, pero también sabe que no quiero herir a ninguno.
<<Ninguno de nosotros se va a enojar con él, eres hermosa, ángel, seríamos unos estúpidos si creemos que ningún otro te va a mirar.>>
Eso espero, no quiero herir a nadie, me gusta Akio, pero me voy a tomar el tiempo de conocerlo primero.
Solo después de que hablé con Izan.
En el camino a la sala me cruzo a Iker y me sujeta del brazo frenándome, me mira con un poco de miedo y le conviene, como pudo fingir ser su hermano.
Por eso solo me besaba la mejilla.
Alessandra: ¿Qué quieres Iker o debo decir Izan?
Iker: Perdón, bonita, solo quería pasar tiempo contigo, me has estado evitando y te extraño.
Alessandra: ¿Y fingir ser tu hermano fue lo mejor que se te ocurrió? Pudiste hablar conmigo, como una persona normal.
Iker: Bonita, nadie en esta familia lo es.
Buen punto.
<<El caso es qué te extraño Aless, no me gusta no tenerte cerca.>>
Alessandra: Es por su culpa, si no hubieran sido tan imbéciles, ahora estarían como Izan, pero no su maldito ego de macho no se los permitió.
Iker: Tienes razón y me arrepiento, por favor, perdóname.
Alessandra: Estás perdonado.
Iker: ¿Puedo ser tuyo?
«Eres el amor de mi vida.»
Alessandra: No.
<<Izan se ganó su lugar, estás perdonado, pero tienes un largo camino para ser mío.>>
<<Yo no tengo estorbos y es lo que eres ahora.>>
Me voy, ya me cansé de tanta palabrería, quiero hechos, si no, no quiero nada.
Entró en la sala y me siento al lado de mi novio que me abraza y pongo mi cabeza en su hombro.
Alessandra: Ya habla, pero que sea rápido, por favor, los otros dos ya me agotaron con sus discursos.
Akio: Me gustas.
No me digas, no lo había escuchado antes.
Alessandra: ¿No? ¿En serio? Y yo pensando que lo dijiste hoy era una ilusión de mi cerebro.
Eso fue muy grosero, el mal humor de las charlas con los dos hermanos me siguió.
<<Perdón, no quería ser grosera.>>
Akio: Descuida entiendo, me gustas Aless y si tú me dejas quiero que me conozcas mejor, para saber si en algún momento podemos ser algo más.
Alessandra: ¿Tú no quieres conocerme?
Akio: Claro, pero me importa más que tú lo hagas, para que cuando decidas estar conmigo también no te arrepientas después.
Alessandra: ¿Y tú no te vas a arrepentir?
Akio: Nunca he estado tan seguro de algo en mi vida, me gustas y nada de ti va a hacer que dejes de hacerlo.
Alessandra: Me gustaría conocerte entonces, solo si a mi novio le parece bien.
Lo miro y él ya lo hacía con una hermosa sonrisa en su rostro.
Izan: Ya te dije, acepto todo lo que te haga bien y feliz, ya hablamos nosotros dos y por mí está bien que empiecen conociéndose, preciosa.
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Alessandra. 3°
RomansaTercer libro de la saga Legado. (Independientes) 🧁<<{Alessandra}>>🧁 Están locos, completamente locos. Izan: Eres nuestra, preciosa. Iker: En el momento en que cruzaste la puerta de la casa sellaste tu destino, bonita. Isaac: Siempre ha...