Alessandra. 3°

🔥CAPITULO 53🔥

EDITADO.

🏛️<<{Bastian}>>🏛️

Fei: Voy a buscar su agua señorita.

Alessandra: No hace falta, hay varios tragos aquí que puedo tomar.

Fei: Esos son de los señores.

Alessandra: ¿Sí?

Va hacia James, se sienta en sus piernas y agarra el vaso que tenía en su mano antes de tomar.

Alessandra: Vuelve a bajar esa falta y deja de coquetear.

Fei: Señorita, todos tenemos derecho a conocer el amor.

Alessandra: Busca uno que no esté tomado.

Fei: Disculpe, no sabía que el señor era suyo, hay muchos hombres aquí, no hay por qué pelear.

Alessandra: Tienes razón, por favor señala al que te gusta.

La muy estúpida se cavó la tumba al señalar al gemelo Izan.

Alessandra: Yo no te vi coquetear con él.

Fei: No prestó atención cuando le hablé.

Alessandra: Cómo debe de ser, es mi esposo.

Fei: Bueno él.

El otro gemelo.

La tumba es cada vez más honda.

Alessandra: Mío.

La azafata ya cansada señala a Tom.

Alessandra: Tiene 15 años y está apartado.

Fei: ¡Dios, señorita, no puede dejarme follar con alguien!

Gritó colérica.

Y la cago, bien cagado.

Alessandra: Te voy a explicar algo estúpida, él —señala a James— Mío, él —Akio— Mío, Ellos —gemelos—Míos, él —Isaac— es malditamente mío.

<<Ellos —señala a Hui, Tom y Massimo— están reservados para algo MUCHO mejor.>>

Fei: Puedo estar con el señor Bastian, él siempre me presta atención cuando le hablo y mira mis piernas.

Abro mis ojos grandes, la miró como si le hubieran salido tres cabezas y después miró a los chicos, Iker tiene la boca tapada conteniendo una risa, los otros miran a la diosa que me va a matar.

Y gracias a lo que ella dijo (que por cierto es mentira, solo quería entender lo que dijo la diosa antes de dormir, no era nada sexual)  me dejará de hablar,me borrará de su vida.

Frente a mis ojos estoy perdiendo la oportunidad de enamorarla.

¿Qué puedo hacer?

Bastian: Eso no es cierto.

Fei: Señor Bastian usted siempre me sonríe y me mira con hambre en sus ojos.

¿De qué mierda habla? ¿Cómo es que todo se está yendo a la mierda?

Bastian: Deja de mentir.

Fei: Señor Bastian, usted no tiene a nadie y yo tampoco, no se tiene que seguir escondiendo, podemos estar juntos.

Pasa su mano seductoramente por mis pectorales.

La separó de un manotazo.

Bastian: Eso no es verdad, soy amable nada más, no lo confundas con coqueteo, mujer.

Fei: Señor Bastian.

Ronronea, ni que fuera un gato.

Alessandra: Hui, contesta, ¿Quién dice la verdad?

Hui: Él.

Fei: ¿Por qué le molesta tanto? Tiene cinco hombres para usted y tres más que no quiere que nadie toque, cuántas chequeras más quieres.

¿Acaba de decirle interesada?

Alessandra: Me falta una mansión en Grecia.

Fei: ¿No intentaste trabajar?, Busca tu propia billetera, este es mío.

¿No escucho lo que dijo? Le dice mantenida a Aless y admite que busca mi plata, es el colmo.

Alessandra: ¿La polla que tenías en la boca antes de subir te fundió el cerebro o no tienes televisión que no sabes quién jodidos soy?

Hasta yo lo sé y no miro la tele.

Admito que se ve mucho mejor en persona.

Fei: Señor Bastian, Señor Wáng, por favor díganle que me respete, no puedo trabajar en estas condiciones.

Alessandra: Oh, no te preocupes, tienes un asiento en primera fila para bajar, para mala suerte tuya va a ser en mis términos.

<<Estúpida de mierda te metiste con los hombres equivocados.>>

Gruñe en italiano, antes de desaparecer en la cabina y volver con un paracaídas en la mano.

¿Va a saltar o la va a tirar?

Alessandra: Chini, ve con los niños, por favor.

Hui: Bien —bufa— pero la graban, quiero ver eso.

Iker: Yo lo hago.

Se la lleva de los pelos hasta la zona de descarga, los gritos se deben escuchar hasta la cabina, hasta Zeus o jisus la escuchan.

Fei: ¡Señor Bastian!

Alessandra: Error muñeca, también es mío, o eso dijo hace unas horas, y por más que te guste su gorda billetera yo cuido lo mío.

Hace una seña a la cámara que supongo va a la cabina de los pilotos y la compuerta empieza a abrirse.

Alessandra: Agarren algo para sujetarse.

Tom: ¡Alessandra, no vayas a saltar maldita loca, ten consideración por tu pierna!

El aire nos tira un poco hacia atrás, pero estamos agarrados de todo lo que nos sostenga.

Ella se acerca al borde de la rampa con la azafata rota en llanto y comienza a ponerle el paracaídas.

Alessandra: ¡Eres azafata, se supone que debes saber usar estas cosas y si no, cuando consideres correcto abrirlo jala de esta cuerda!

Fei: Señorita...

Alessandra: ¡Señorita y una mierda estúpida, te veo en el infierno y por tu jodido bien, que ni haya toques mis cosas!

La tira y se asoma para mirar hacia abajo.

Sí, está atada a una soga, no se asusten.

Vuelve hacia nosotros y vuelve a hacer la seña para que cierren la compuerta.

James: ¿Por qué le diste paracaídas si la querías matar?

Se encoge de hombros.

Alessandra: Lo rompí antes de ponérselo, no va a vivir, pero ella no lo sabía hasta —mira su reloj— ahora.

<<Nada como que la esperanza se muera en el aire.>>

Sonríe y se pierde de nuevo dentro del avión.

Massimo: Oh, sí, ni es celosa, tienen razón.

Fei, significa, la que vuela alto, y sí que me hizo honor a su nombre.