Capítulo Treinta y Uno

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—Hey, Izzy, perdón por molestarte a esta hora, pero realmente necesitaba hablar contigo.

Apoyando la espalda en la pared, Zayn observó a través de la puerta entreabierta hacia la habitación semi oscura donde podía distinguir a Liam recostado en la cama, dormitando, con un profundamente dormido Max acomodado sobre su pecho. Ellos se habían perdido la cena al quedarse en la habitación intentando tranquilizar al pequeño, el mismo que finalmente se había rendido ante el sueño luego de que Zayn consiguiera -obviamente de contrabando por parte de su hermana- un vaso de leche tibia y un par de galletas navideñas especiales de su madre. Sabía que no debería haberle dado azucar antes de dormir, pero eso y su peluche, junto con la compañia de ambos logró finalmente que se durmiera. No podían culparlo por usar algunos viejos truquitos para lograrlo.

Su bebé había estado tan angustiado que Zayn habría hecho cualquier cosa para que estuviese bien nuevamente.

—Zee —la voz de la rubia saludó desde el otro lado de la línea—. ¿Sucede algo con Max? 

—Nada que no pueda manejar.

Ella dudó—. ¿Seguro?

—Totalmente.

—Si tienes cualquier tipo de problema, dimelo, no voy a hacer un drama si...

—Es mi hijo, Isabelle —le recordó—. Puedo cuidar perfectamente de él.

Ella suspiró—. Lo sé, creeme que lo sé, pero eso no quiere decir que no necesites ayuda de vez en cuando.

—Lo tendré en cuenta, pero por ahora tengo todo bajo control.

—Esta bien, entonces —ella cedió luego de un momento—. ¿Por qué me llamabas?

—Solo quería saber —se mordió una sonrisa—. ¿Crees que pueda pasar por tu casa en estos días para empacar las cosas de Max?

El silencio lleno la línea momentaneamente antes de que la voz suave de Izzy lo rompiera:— ¿Estas diciendo...?

—Quiero cuidar de él a partir de ahora. —confirmó.

—¿Estas totalmente seguro de esto? —ella presionó—. Esto no es algo de lo que puedas arrepentirte mañana, Zayn, debes estar totalmente seguro de que deseas esto y que no huiras si las cosas se complican.

Pasando sus dedos por su cabello, hizo una mueca al notar que el mismo había crecido bastante ya, antes de suspirar—. Sé que mi estilo de vida no ha sido ejemplar los últimos años —aceptó—. He hecho muchas estupideces, más de las que estoy comodo aceptando, y tal vez, nunca seré el padre ejemplar que Max merece, pero la forma en que él me mira... me mira como si fuese su heroe, Izzy, y cada vez que veo esa mirada en su pequeño rostro, realmente quiero serlo.

Ella rio suavemente desde el otro lado—. Ya lo eres, Zayn, tu eres su gran heroe sin importar lo que hagas.

Eso lo hizo sonreir—. Quiero hacer las cosas de la manera correcta esta vez, con Max a mi lado, que es donde debió estar desde el principio, y llevando una vida correcta de la que él pueda sentirse orgulloso.

—Me alegra escucharte decir eso, por el bien de ambos, estoy realmente feliz —aseguró con voz cantarina—. Y por lo de estar orgulloso de ti, no te preocupes, Max se ha encargado de decirle a todo el mundo lo maravilloso que eres. Hablando de ello, deberías llevarlo en tu motocicleta al colegio alguna vez, él ya le dijo a todos sus amigos lo cool que es su papi, así que deberías ir y mostrarte para que no digan que es un mentiroso.

—Lo haré. —prometió con una risita.

—Esta bien —ella hizo un pequeña pausa—. Puedes pasar a buscar las cosas de Max cuando lo desees e intentaré preparar todos los papeles con mi abogado para que la custodia pase finalmente a ti.

¿Ahora me ves? |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora