¿Ahora me ves? |Ziam|

Epílogo

-Un año después-

—Apaga la maldita alarma ahora mismo o voy a meterte el celular en modo vibrador por el cul...

Una mano suave cubrió sus labios, deteniendolo de terminar la frase mientras la musica de detenia y la habitación volvía a quedar en silencio, con solo el sonido de sus respiración haciendo eco en los rincones. Con un suspiro aliviado, el moreno se acomodó nuevamente para volver a dormir pero la mano acariciando su abdomen con ternura lo interrumpió.

—Buenos días, amor.

—Que te jodan, Payne —gruñó, hundiendo el rostro en la almohada—. Para mi no son buenos si me despierto antes de las doce.

La risa suave envió aliento caliente sobre su cuello antes de que la zona fuera besada varias veces—. Para mi cada día es hermoso porque me despierto a tu lado.

—Y encima te pones cursi —lo pateó, escondiendo una sonrisa ante el gruñido de dolor que el otro soltó—. Ve a darle amor a Lady y dejame dormir.

—Pequeño malhumorado. —Liam se quejó. Girandolo con facilidad, trepó sobre él, manteniendo sus rostros separados por apenas unos centimetros—. Dame amor. Tu esposo esta necesitado de cariño, Zaynie.

—Lo que mi esposo necesita es comprender que no soy un hombre de mañanas y que recibira una patada en sus joyas si sigue fastidiandome tan temprano.

Eso solo logró que el mayor volviese a reir—. Zaynie.

Con un suspiro derrotado, el moreno abrió los ojos finalmente y observó el rostro del mayor sobre el suyo. Sin poder detenerse, extendió una mano y acarició con la rasposa mejilla del otro, disfrutando del suave ardor que la sombra de barba provocó en sus dedos. Inclinando la cabeza, Liam besó su palma antes de volver a mirarlo y sonreirle.

Y Zayn solo lo miró embobado, porque maldición, Liam era impresionante. Siempre lo había sido, no podía recordar ni siquiera una vez en que no hubiese pensado en él de esa manera. Aun cuando se peleaban y estaba enojado con el mayor, nunca dejó de verlo como el atractivo hombre que era.

Sus dedos se deslizaron hasta los labios del mayor, delineandolos con suavidad antes de pasar a su nariz y con delicadeza por los alegres ojos miel. Cada pequeño rasgo, peca y lunar eran fascinantes para él, sentía la necesidad de tomar un lápiz y un papel y retratarlo, aun cuando cada una de esas cosas estaban grabadas a fuego en su mente.

Una sonrisa extrañada apareció en los labios del mayor mientras se apoyaba en su tacto—. ¿Sucede algo, amor?

Zayn negó con suavidad, aun tocando su rostro con roces suaves—. Eres hermoso, ¿lo sabes?

El castaño pareció un tanto sorprendido ante la declaración, pero no perdió la sonrisa mientras se inclinaba más cerca—. Tu eres el hermoso aquí.

Intentó besarlo, pero Zayn se apartó y le frunció el ceño—. Aliento mañanero, ¿recuerdas?

—Pensé que para ahora ya sabrías que eso me importa una mierda.

Antes de que pudiese replicar a eso, los labios de Liam estaban sobre los suyos, besandolo con esa dulzura que lo caracterizaba y que había estado ablandando el corazón de Zayn poco a poco en el tiempo que habían estado juntos. Los toques en su cadera solo aumentaban el alocado latir de su corazón. Zayn se aferró a él, rodeando su cuello con sus brazos y manteniendolo cerca.

Una de las grandes manos del castaño se coló bajo la tela de los pantalones de chandal que Zayn usaba para dormir y lo bajó lentamente, tocando la piel que estaba exponiendo al tiempo que la tela se deslizaba. El tacto del mayor se sentía caliente sobre su muslo mientras se deshacia con maestria de la prenda.