Cerrando la puerta, Liam apoyó la frente en la madera y soltó un suspiro cansado. Estaba harto de la mierda de Stella, ella había querido controlar su vida desde el día en que su padre la llevó a cenar a su casa por primera vez para presentarlos y desde ese momento no se había detenido ni un solo maldito minuto. Había pensado que se había librado de ella al irse de Inglaterra, debió haber supuesto que ella no dejaría ir la oportunidad de volver a fastidiarlo en su regreso.
Tenía que encontrar la forma de quitarsela de encima de una vez por todas, porque no tenía intención alguna de dejar el pais ni alejarse de su familia. Sabía de sobra que tratar el tema con su padre sería en vano, no le interesaba mucho lo que hiciera mientras se mantuviese alejado de sus asuntos y Liam estaba bien con ello. Si solo él pudiese mantener a su mujer lejos de su maldita vida, sería estupendo.
Con un sonido cansado, apretó su agarre sobre la bolsa de compras en su mano y se giró para entrar a la casa. Sus pasos se detuvieron en la puerta de la sala y una sonrisa apreció en su rostro. Zayn estaba sentado en el sofá, su yeso apoyado en la mesa frente a él y Max acomodado en su regazo, sus ojitos entrecerrados por el sueño miraban al moreno hipnotizados mientras este cantaba en voz baja alguna vieja canción de amor.
El tono era tan suave y dulce que hasta a Liam le daban ganas de arrojarse en el sofá y escucharlo. Lena al parecer había tenido la misma idea porque estaba "sentada" en el sofá individual, roncando de manera totalmente no-adorable. La tentación de sacarle una foto a su baboso rostro y enviarsela a su prometido fueron fuertes, pero en su lugar, decidió entrar el resto de las compras en silencio.
Para cuando terminó, la voz de Zayn había bajado a un tarareo suave y cuando entró a la sala, Max ya estaba completamente dormido.
—¿Donde quedó lo de no tratarlo como un bebé? —comentó en voz baja, acercandose para acariciar el rubio cabello—. Tu eres peor que yo.
Dandole una mala mirada, él moreno detuvo el suave vaivén y besó la frente de pequeño—. Siempre será mi bebé, aunque sé que tengo que aceptar que esta creciendo en algún momento.
—Aun es pequeño, puede ser nuestro bebé por un tiempo más.
Zayn sonrió—. Será un pequeño mimado —bromeo antes de suspirar, mirandolo—. ¿Stella se marchó?
El castaño asintió—. Renuente y enojada, pero se fue. Aunque no creo que este rindiendose, no fue facil convencerla.
—Me di cuenta de ello cuando pasaste más de medía hora discutiendo con ella.
—Mhm, ella quiere que vuelva a casa de mi padre.
—¿Por qué no vuelves?
La mirada del mayor se volvió seria—. Porque, a pesar de que seamos unos histericos, celosos y la mayor parte del tiempo nos querramos arrancar la cabeza uno al otro, te quiero —confesó, apoyando las manos en el sofá, se inclinó para poder dejar un suave y pequeño beso en sus labios antes de mirar al pequeño dormido—. Los quiero a ambos, son mi familia y no hay una maldita manera de que me aleje de ustedes, me importa poco lo que Stella quiera. Esto es lo que yo quiero.
—¿Podemos decir algo al respecto?
—Teniendo en cuenta que Max esta totalmente de acuerdo y que las decisiones que has tomado últimamente no han sido las más acertadas... no, no pueden.
—Liam...
—¿Una vez más? —rogó—. Solo una vez, Zayn, intentemoslo de nuevo.
Zayn dudó, parpadeando hacia él—. ¿Que pasa con Louis? Él sigue siendo mi amigo y el tío de Max, no va a desaparecer.
—Lo sé —suspiró—. Debo tratar con ello y superarlo, sé que puedo hacerlo. Me conozco lo suficiente para admitir que mis celos en cuanto a ti siempre han sido un tanto enfermizos y con todo lo que ha sucedido, han aumentado un poco, pero me comprometo a mantenerlos bajo control. Si me aceptas de nuevo, me comprometo a no ser una mierda con ninguno de tus amigos nuevamente.
—No es por mis amigos, es por ti. Odio que estes enojado o incomodo cuando hablo con alguien. Me conoces, jamás te haría trampa, eso es algo que no ha cambiado en todos estos años. Confia más en mi, por favor.
—Confio en ti, es en ellos en quienes no confio.
—Liam.
Suspiró—. Bien, prometo confiar más en ti y no comportarme como un bastardo cuando algo no me gusta —cruzó su dedo a través de su pecho, logrando que Zayn sonriera ante el infantil juramento—. En cuanto a Alex...
Zayn apretó a Max más cerca de su pecho de forma inconsciente antes de arrojar una mirada a su dormida hermana, bajando más la voz—. Dejalo ir, yo también tengo cosas que superar.
Tomó su barbilla, obligandolo a mirarlo—. Cosas que debes hablar conmigo en algún momento.
—Aun no estoy listo para tener esta charla, Liam.
—Zee, tu...
—Esto me duele, dejalo por ahora —rogó—. Prometo no volver a comportarme como una reina del drama, pero aun no puedo hablar de ello contigo seriamente.
—¿Por qué?
—Porque sé que hay miles de razones por las que estoy equivocado y quiero ser capaz de aceptar tus replicas cuando esa discusión ocurra. —sus ojos parecían un tanto tristes cuando lo miraron—. Solo... dame un tiempo para organizarlo dentro de mi mente, ¿si?
Liam asintió suavemente al tiempo que Max se quejaba en su sueño. El mayor estuvo bastante sorprendido cuando Zayn cantó en voz baja y el pequeño se detuvo al instante, quieto como si quisiera escuchar más.
—No te veas tan sorprendido —el moreno pidio cuando Max volvió a tranquilizarse—. Le he cantado para dormir desde que era un bebé. Siempre que comenzaba a cantar para él, detenia su llanto y me miraba con esos enormes ojos grises, como si fuese algo fascinante que ver, se sentía increible... aun se siente increible cuando me mira de esa manera.
El castaño sonrió ante la ternura en la voz del otro—. Eres un gran padre, Zayn, ¿lo sabes?
La mirada ámbar subió hacia él—. No lo creo, soy un asco en esto. ¿Sabias que hoy era día de fruta? Porque yo no y envie a Max con un sandwich como almuerzo que no pudo comer. Si no fuese porque uno de sus compañeros le obsequió una manzana, habría pasado hambre. Un buen padre habría recordado el calendario.
—Seguramente —Liam sonrió—. Pero no es eso lo que te hace buen padre. El amar a tu hijo sobre todas las cosas y cuidarlo tan bien como lo haces tu, es lo que te convierte en un padre increible. No dudes de ello, Zayn, eres el mejor padre que he visto jamás.
—Él amar a un hijo no te hace especial, todos los padres lo hacen.
Liam hizo una mueca—. Creeme, no todos.
—Lo siento —susurró al percatarse de su error—. Si te hace sentir mejor, yo creo que tu también eres un padre genial.
—¿Lo crees?
—Con todo mi corazón —le sonrió—. Eres el mejor.
Liam le sonrió en respuesta.
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¿Ahora me ves? |Ziam|
FanficAutora: Always_nina Quiero aclarar que esta historia NO es mía, es de Always_nina así que todos los créditos son para ella. Me comuniqué con ella y me autorizó subir sus anteriores historias, l@s invito a que vayan a su perfil y lean sus nuevas hist...