—¿Dónde has dejado a mi hijo adoptivo, ah?
La expresión de Minho era bastante convincente. Bebía de su café y sus cejas se arrugaron en su frente, exigiéndome amistosamente una explicación.
—Tu "hijo" está en la biblioteca —respondí, sonriendo por el gesto recibido—. El jefe lo amenazó con la mirada y Lix decidió que me evitaría problemas, yéndose del parque durante mi jornada.
—Ya veo —asintió—. ¿Has descubierto algo más sobre él?
—Nope, pero recientemente le ha dado por interesarse mucho con la astronomía y todos esos cuentos, principalmente sobre la relación entre el sol y la luna.
—¿Hablamos de un romántico?
—Creo que sí —sonreí—. Tuve que escucharlo por casi dos horas seguidas, hablándome sobre lo hermosa que es la luna y lo imponente que es el sol.
—Seguramente perdió los estribos con el golpe.
—Por supuesto que no, Felix es muy inteligente, aunque parezca un niño encerrado en el cuerpo de un hombre.
—Ggggh, escuchar eso me pone celoso.
Sonreí nuevamente, lanzándole una servilleta usada, recibiendo en cambio, una risotada que expandió un sentimiento cálido por todo mi pecho.
—Por cierto, escuché gracias a Ryunjin que los exámenes de la universidad están siendo un infierno de poca duración —comentó.
—¿Te preocupas por Minnie? Awww.
—Claro —murmuró sonriendo con falsedad—. Aunque tú también deberías preocuparte, ya han pasado dos semanas desde que Felix llegó y en cualquiera de estos días, llega la hora de tu muerte —argumentó él, ahogando sus palabras, mientras daba un sorbo a su café.
—No me estreses de esa manera, por favor.
—Te quiero, así que lo hago como un favor.
—Maldito.
Minho sonrió con suficiencia y posteriormente, me lanzó un beso al aire, dejando al descubierto su perturbadora alma. Exhibí frente a él un acto de berrinche que solamente sirvió para que volviera a burlarse de mí.
Repentinamente, mi teléfono comenzó a sonar, avisando la llegada de una llamada. Esta vez me detuve a ver el seudónimo del contacto y terminé por responder al asegurarme de que era mi madre la que osaba a molestar mi desayuno.
—Eres una sinvergüenza.
—Hola mamá, yo también te he extrañado.
—No me cambies el tema, me llamó la señora que vive al lado tuyo y me dijo de la escena vulgar que protagonizaste en el pasillo de tu edificio, ¿sabes que nos colocas mal a la familia con tus acciones?
—Mamá esa señora sacó todo de contexto...
—Esa señora fue muy específica y detallada como para tratarse de un chisme barato, tu padre y yo fuimos muy considerados al dejarte mudar con Minnie, como para que ahora nos estés pagando de esta manera, _____.
—Madre, estás siendo muy dura, sabes que esa mujer me odia.
—Por eso mismo no deberías hacerte una mala fama frente a ella, creí que habías dicho que lo tuyo con Choi, había terminado definitivamente.
—Así es, madre.
—Entonces, es momento de que madures y nos hagas saber que realmente puedes ser una adulta responsable.
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MR. SUNSHINE || LEE FELIX
أدب الهواةLa Luna ha caído en una maldición y si no hacen algo, terminará muriendo junto a su brillo y magia. El Sol no puede permitirse perder al amor de su vida. La descendiente de ambos sigue en la tierra, así que el Sol envía a sus hijos para que estos...