Habían pasado cinco minutos y no podía dejar de sentir esta sensación extraña en mi pecho. Los dos muchachos enfrente mío también me miraban en silencio, los tres sin saber cómo reaccionar a lo que estaba sucediendo.
—¡Oh, _____! Lamento la tardanza.
La voz de Minho me ayudó a recuperar la noción del tiempo espacio. Le miré sintiendo como la pesadez se desvanecía y simplemente quedaban pequeñitas secuelas. El castaño se me acercó, dejándome un abrazo fugaz para luego mirar a los otros dos.
—Mira, que casualidad —mencionó.
—¿Qué quieres decir?
—_____, te presento a Jeongin y a Jisung, son tus cuñados —anunció, sonriente.
Mis ojos se abrieron más allá de su capacidad. Parpadeé y volví a mirarlos, desatando nuevamente aquella sensación mareadora en nosotros.
—¿Dónde está Felix?
—Oh, él está con Seung en la cafetería —fruncí el ceño, aún aturdida—. ¿Cómo...?
—Larga historia —interrumpió, tomándome el antebrazo—. Vamos, tenemos que reunir una familia.
Minho me jaló, haciéndome caminar y los otros dos nos siguieron a tan sólo pasitos detrás nuestro. Me sentía extraña, no tenía nervios, es más, estos nunca aparecieron porque habían sido reemplazados por esa extraña conexión que había tenido con ellos.
Pronto los cuatro entramos al local, siendo yo la que torpemente los guiaba hasta la mesa. Seungmin y Felix hablaban con calma, pero su charla fue interrumpida cuando Minho se acercó conmigo a su lado, aún sin soltarme. Los ojos de Lix y Seung se colocaron encima mío, ambos con las frentes arrugadas por mi gesto en ese momento.
—Felix, te tengo una sorpresa —dijo Minho, emocionado.
—¿Una sorpresa?
Minho asintió, atrayéndome a un costado, dejando a la vista a los de cabello de carbón. Felix parpadeó un instante y de un momento a otro, ya estaban gritando y abrazándose entre ellos con gran emoción. Mi corazón se volvió loco, sintiendo propia la felicidad despampanante de Felix y las revoltosas sensaciones por parte de los otros dos.
Mientras ellos se deshacían en su burbuja, yo ya estaba a punto de tener un colapso. La magnitud de sus sentimientos era enorme, considerando mi estado actual. Todas las energías de pronto se volvieron más pesadas con los hermanos de Felix presentes.
Pude sentir el cambio agresivo de temperatura en mi propio cuerpo, fue como si un balde de agua fría hubiera caído desde mi cabeza y haya llegado hasta la punta de los dedos de mis pies, luego, instantáneamente, comencé a sudar. Los temblores me atacaron y el toque que Seungmin dio en mi mano fue suficiente para quemarme. Me aferré al brazo de Minho, sintiendo que el vértigo iba haciéndose cada vez más fuerte, hasta que perdí todo control sobre mí.
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MR. SUNSHINE || LEE FELIX
Hayran KurguLa Luna ha caído en una maldición y si no hacen algo, terminará muriendo junto a su brillo y magia. El Sol no puede permitirse perder al amor de su vida. La descendiente de ambos sigue en la tierra, así que el Sol envía a sus hijos para que estos...