𝑽𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒐 ¿𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒐 𝑻𝒓𝒂𝒈𝒆𝒅𝒊𝒂? (+21) Libro I

Capitulo 33 🔞

Valentino antes de entrar al baño, verificó que todo se encontraba en orden.

Además de descubrir que Bruno y su padre enviaron mensajes informando que estaban bien y que el negocio que creía echado por tierra estaba en orden a la vez que la mafia de los Moretti se habían enterado de la existencia de su protegida y ahora estaban a la defensiva para descubrir a qué bando pertenecería.

Si bien él y Andrea Moretti se odiaban a muerte desde jóvenes, los negocios eran arreglados por sus padres que eran buenos amigos y como ninguno de los dos llegaban al puesto de capos, solamente les quedaba acatar. Llegando así a una especie de acuerdo medianamente de paz, pero solo para trabajar.

Lanzó su celular a la cama y se fue a la dirección de donde oía escurrir agua, abrió la puerta mientras entraba, encontrándose con la silueta de Diana quitándose el jabón del cabello dando la espalda bajo la ducha a través de las mamparas de baño.

Se acercó y la abrió asustándola en el acto, la castaña giró su cuerpo tapando sus pechos y regalándole una pequeña sonrisa.

—Creí que ibas a elegir la tina. — comentó Valentino adentrando su cuerpo en el cubículo.

—Es muy grande, para alguien que mide un metro y medio como yo. — comento la castaña con humor abriendo los brazos para abrazarlo aunque sus intenciones fueron interrumpidas por el hombre, sujetando ambas manos lejos de su cuerpo alejándola.

—No si entramos los dos juntos. Antes deja que retire la sangre que hay en mi y luego... Haremos lo que quieras. — afirmó esparciendo jabón liquido por su cuerpo friccionando con una esponja sus hombros, su torso, los muslos y parte de su rostro en donde tenía sangre seca para luego colocarse bajo la ducha.

Se quitó los residuos del mismo echándose acondicionador en el cabello y quedó bajo el chorro de agua con los ojos cerrados hasta que a su espalda sintió pegarse a él un cuerpo más pequeño que lo abrazaba por el torso.

Diana recorrió su pecho con las manos de arriba abajo hasta colocar sus dedos sobre la cicatriz que atraviesa sus costillas hasta el ombligo.

—¿Siempre estuviste en peligro? — susurró Diana a sus espaldas.

—Yo soy el Peligro. — respondió Valentino con sus manos sobre las de la castaña para girar en sus brazos teniéndola de frente a la vez que colocaba ambas manos en su cuello y guiar los labios de la castaña a los suyos.

—¿Debería estar asustada de ti? — murmuró Diana entre besos.

—Tú no, pero tus enemigos sí. Ahora... Vamos a otra cosa que me importa más, bambolina. — agregó el rizado elevándola del suelo enroscando en sus caderas las piernas de la castaña, apoyándola en el frio cerámico de la pared.

El sonido del agua derramándose en el suelo ahogaba cualquier vestigio de lo que ambos estaban haciendo.

Diana tenía las piernas alrededor de las caderas de Valentino a la vez que pegaba su torso al suyo por los brazos que tenía enroscados en su cuello. Nuevamente los besos no se hicieron esperar, pero ahora era diferente, más lento como si ambos quisiesen saborear más detenidamente uno del otro.

Uno de los brazos de Valentino estaba enlazado en su cintura y el otro sobre una de las nalgas que abofeteó antes de colocarla sobre los rizos húmedos del cabello de la castaña peinándolos hacia atrás.

—Tienes mi mismo cabello, aunque más bonito. — susurró Valentino riendo juntos y el muchacho realizaba un sendero de besos desde los labios a sus pechos. La excitación en ambos había nacido de nuevo y era evidenciado por la humedad femenina presente y la longitud de Valentino.