𝑽𝒂𝒍𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒐 ¿𝑨𝒎𝒐𝒓 𝒐 𝑻𝒓𝒂𝒈𝒆𝒅𝒊𝒂? (+21) Libro I

Capitulo 49 🔞

El viaje en carretera fue tranquilo al punto que Diana durmió en todo el camino, despertando cuando era transportada en los brazos de Valentino a su habitación. La colocó en la cama y le elevó una pierna abriendo el boche de las sandalias.

—¿Deseas un baño, muñequita? 

—Si, por favor. Ayúdame a levantarme. — dijo con humor Diana, en vez de recibir una mano fue transportada al estilo nupcial sin esfuerzo.

Tomaron un tranquilo baño juntos en el que Valentino lavó su cabello, ella por su parte, disfrutó de pasar la esponja por su espalda y abdominales aprovechando para también acariciar un poco más de la cuenta.

—¿Qué te dijo Bruno? — preguntó Valentino.

—Me prometió velar por nuestro matrimonio, nupcias de la que no estoy enterada. 

—Así que era eso. — dijo Valentino. —Es como mi hermano, y me alegra mucho que sepa cuál es su lugar en cuanto a ti respecta.

Ella miró su rostro analizando su reacción.

—¿Tú... — balbuceó.

—Si, era evidente que tenía los ojos puesto en ti y tengo que admitir que es lo suficientemente valiente para aceptar que estés conmigo. Lo admiro realmente. 

—¿Por qué? Opino que habrías hecho lo mismo en su lugar.

—La verdad es que contigo siempre estuve en su lugar, y de alguna manera fue posible que las cosas sean como están ahora. Ya sabes, todo a mi favor, muñequita. —  afirmó Valentino con una pequeña sonrisa elevando su cuerpo para posicionarse encima besándola.

Sus manos tocaban todo a su paso por dentro de la remera que usaba de pijama. Ella, una total entregada a él, abriendo sus piernas brindando el espacio preciso para sumergirse en ella.

Entre besos el hombre acunó sus pechos cortando el beso para subir con los dientes un poco más el pijama para tocarla más íntimamente y encajar mejor sus caderas a las de la chica que evidenciaba la excitación mutua. Diana comenzó a contornear sus caderas logrando una fricción de su sexo aumentando el calor de la habitación especialmente el de sus cuerpos.

—Así que la bebé está traviesa hoy. — expresó con deseo Valentino esparciendo besos, chupetones entre su rostro, cuello y pecho.

Bajó un poco más sujetando con fuerza las caderas femeninas manteniéndola quieta a lo que ella lanzó un quejido. Dejó salir una risa nasal.

—¿Qué quieres? — susurró el hombre sobre los labios de Diana.

—A ti...

—Mmm... No me convences. Sé más especifica, amore mio.

—¡Bien! — Diana quitó sus brazos del torso masculino bajando por su cuerpo al elástico de la ropa interior enganchándolas haciendo las piernas a un lado mientras se lo iba quitando. Valentino quedó de rodillas.

—¿Vamos a estar así? — cuestionó con humor.

—Si quisiese hablar habría llamado a Bruno o a Stefano. Pero no, no te preocupes puedo encargarme sola. —separó sus piernas llevando un par de dedos a la boca para lubricarlos para comenzar a tocarse.

—Si tu puedes, yo también. — Valentino continuó de rodillas con el bulto de su excitación, metió una de sus manos estimulándose sobre su ropa interior.

Sus suaves dedos dibujaron placenteros patrones sobre su cuerpo, pero la visual de Valentino acariciarse descuidadamente con una media sonrisa era una tortura sintiendo humedecerse más.