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BOLÜM 83 《ÉL SIGUE SIENDO SU ESPOSO 》

Todo su cuerpo se enfrió hasta el punto de no poder sentir aus extremidades. La desesperación y el rechazo la desgarraban, pero ella no se rendiría tan fácilmente. Incluso si su exesposa se lo llevara, Leyla a ún podría traerlo consigo de regreso.

La chica fue directamente a su empresa para declararle la guerra a Feriha.

En el Edificio de Turkpidya Co. Ltd

Leyla: "Emir y yo estuvimos juntos todo el día.😊Solo quiero que sepas que ahora podemos casarnos y tener hijos. Nada nos impide vivir felices para siempre",😃 sonrió y fingió estar emocionada.

Feriha: "¿Y qué? Entonces, ¿por qué viniste hasta aquí?",🤨 respondió con un tono indiferente.

Leyla: "¿Puedes mantenerte alejada de Emir? Deja de molestarlo. No vayas a destruir nuestra relación ahora",😤 advirtió.

Feriha: "Señorita Sancak, viniste hasta aquí solo para decirme esto.🤨 Quizás no estás tan segura de tu relación con Emir, ¿no es así?",🙄 dijo con mofa.

No parecía que Leyla estuviera pensando en su proceder.

Leyla: "Estoy segura de nuestra relación.😏 Es solo que, después de tantos contratiempos que hemos experimentado, ya por fin podremos estar juntos y no quiero que nadie arruine nuestra felicidad esta vez",😒 levantó la voz, tratando de ocultar la culpa en su tono.

Feriha: "Señorita Sancak, no tienes que contarme todo esto. No me interesa tu relación. 😏Soy una mujer con muchas cosas que atender. Por favor, si me disculpa seguiré con trabajo"🤨, se despidió, puesto que no mi quería perder más tiempo con ella.

Si Emir y Leyla volvían a estar juntos, eso ya no era asunto de la gran diseñadora.

Leyla: "Bueno, te creo. Como has aceptado la propuesta de Sarp, estoy segura de que no lo engañarás con tu exmarido"😏, dijo la mujer como último recurso.

Feriha fingió no escucharla y, en cambio, se concentró en la computadora. Leyla le lanzó una mirada incómoda antes de salir de la oficina.

Tan pronto como se cerró la puerta, la gran diseñadora se recostó al espaldar de su asiento. Su corazón se sentía como si hubiera pasado por muchas cosas en esos cinco minutos de conversación con Leyla.

Emir debe de estar feliz debido a que finalmente conseguiría a la mujer que quería y que desposaría. ¿Acaso ella, como una sustituta, se iba a venir abajo cuando él se casara?

Feriha sonrió con amargura y sus ojos perdieron el brillo por un instante. No, su enfermedad secreta aún no se había curado, por lo que su exmarido todavía la necesitaría. Incluso si él y Leyla se casaran, no podrían compartir la misma cama.

De alguna forma, esto hizo que Feriha se sintiera un tanto reconfortada. No era apropiado que ella pensara así, pero no podía tampoco desearles buena suerte. ¿El deseo de que Emir no se curara acaso la hacía una persona malvada? No podía concebir la idea de que él se casara con otra persona y que tuviera hijos. Solo pensar en eso la hacía sentir muy mal.

Después de la visita de Leyla, la gran diseñadora intentó concentrarse en su trabajo. Durante el resto del día, pensó que seguramente vería menos a Emir en los próximos días. Pero cuando salió del edificio, se sorprendió al ver que su auto se detuvo a su lado, obviamente esperándola y su corazón se paralizó. Antes de que pudiera decir palabra alguna, abrió la puerta y entró, lo que hizo sentir bien al chico.

💭'¿ Habrá recordado las palabras del abuelo y la abuela? ¿O simplemente estará enojada por lo que pasó con Leyla?'💭, pensó el hombre.