El uno para EL OTRO 1° Temp. y 2° Temp.

BOLÜM 112 《¡ME PICÓ UNA MEDUSA!》

Aterrada, la mente de Feriha se quedó en blanco y sin pensarlo, se adentró al agua lo más rápido que pudo, sin recordar que no sabía nadar.

_Feriha: "Emir, Emir!", gritó mientras corría y, de repente, una ola la arrastró hacia lo profundo.

Agitando las piernas y los brazos, trataba con vehemencia de mantener la cabeza fuera del agua, pero cuanto más lo intentaba, más rápido se hundía. El agua de mar le entraba por la boca la nariz y la asfixiaba.

💭'Emir, ¿Dónde estás?'💭, pensó.

Lentamente, la chica fue perdiendo la conciencia. Mientras se hundía, vio una sombra en el agua acercándose a ella. Entonces, cerró los ojos a la vez que iba descendiendo. Era como si el agua fría la acariciara y como si las turbulentas olas la estuvieran acunando para dormir.

Unos minutos más tarde, Emir nadó a tierra con la chica inconsciente en sus brazos. Apretando los dientes, la colocó con cuidado en la arena y comenzó a realizarle RCP. Estaba ansioso por ver una respuesta positiva mientras le daba bocanadas de aire y le hacía compresiones en el pecho.

Pensó que la voz que escuchó antes era solo obra de la fantasía. ¿Qué hubiera pasado si él no la hubiera visto cuando las olas se la tragaron? Pero era algo en lo que no podía pensar en este momento; estaba concentrado en hacer que volviera a respirar.

_Emir: "¡Mi tonta! ¡Abre los ojos, maldita sea! Vas a estar bien; no te dejaré morir, ¿me escuchas?".

Tenía los nervios de punta, todo su rostro se puso pálido del miedo. Pero no importa cuánto le gritaba, no respondía. Bajo la luz de la luna, su piel era tan blanca como la nieve.

_Emir: "¿Escuchaste lo que dije, Feriha Yilmaz? ¡No me vas a dejar! No, hoy no".

Su frente comenzó a sudar y sus extremidades comenzaron a entumecerse por la cantidad de energía que había gastado en el rescate. Aun así, siguió reviviéndola sin parar ni un segundo. No había nada ni nadie que pudiera quitarle a esta mujer, ni siquiera Alhá.

💭'Por favor, no te mueras, Feriha. Eres lo único que tengo. ¡No dejaré que nadie te aparte de mi! Por favor...'💭, pensaba, angustiado.

Durante veinte minutos, el hombre siguió haciendo RCP sin descanso. Aunque no veía señales de mejoría, estaba decidido a seguir hasta que regresara en sí. De repente, la chica comenzó a toser, el agua salía a chorros de la boca y por la nariz. Y con un gemido, sus ojos se abrieron a duras penas. Tan pronto como vio al hombre frente a ella, las lágrimas comenzaron a correr por su rostro.

_Feriha: "Emir, ¿también estás muerto? Estamos en el cielo, ¿no?".

Al escuchar estas palabras, el chico tuvo que soltarle una mueca jocosa de burla. En cierto sentido, ella no estaba equivocada, ya que él sintió que estaba muriendo por dentro poco a poco al ella no recuperar la conciencia en tan largo rato.

Hace un rato, había tomado la decisión de no dejarse arrastrar por esta mujer, no obstante, la sola idea de perderla para siempre fue suficiente para que él renunciara a lo que se había propuesto. Estaba más que dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantenerla viva, incluso sacrificar su propia vida.

_Emir: "Si no sabes nadar, ¿por qué te lanzaste al agua?", preguntó con frialdad, tratando de ocultar su alivio.

💭'Vi que te estabas ahogando y ¡quería salvarte!'💭, pensó.

Con un resoplido, le reprochó en secreto lo que acababa de suceder, ya que no quería morir de esa manera. Este hombre era su condena; estaba destinada a morir por él. Si ella vivía y no lograba salvar a su ex-marido, no podía imaginarse viviendo con este dolor en el corazón. Sin embargo, ella no le iba a decir lo que estaba pasando por su mente en ese momento. Solo le puso los ojos en blanco e hizo un puchero.