SALOME.
Desde que mi padre murió y mi madre enfermó le he estado sirviendo a la familia Abbar, el señor Omar me ha mantenido bajo su tutela desde que era una revoltosa chica de 16 años por lo que le tengo gran aprecio mas ahora que me ha permitido ser alguien en la vida, me ha dejado estudiar, trabajar en su casa como guste sin mucha presión, me ha dado todo lo que necesito para vivir, ha pagado mi universidad y las medicina de mi madre, incluso sustenta mi hogar desde hace años incluso desde mucho antes de nacer.
No podía quejarme ni siquiera cuando acepte la condición de que no me casaría con nadie si aceptaba ser la ama de llaves de su hogar, así es a mi corta edad me convertí en el ojo izquierdo del señor Omar Abbar.
Pero no creí que me enamoraría, no creí que después de tanto luchar por mantenerme alejada de todos los hombres que tuvieran un interés en mi terminara completamente enamorada de Harum, de Harum Abbar el segundo hijo de la familia Abbar.
Entro en el despacho del señor Omar y este me invita a sentarme frente a su escritorio, la forma que me mira me da la impresión de que lo sabe, de que sabe lo que siento por su hermano. Aun así, me mantengo callada sumisa ante su mirada que me escrudiña hasta el alma.
-Aun puedo recordar la primera vez en que llegaste a mi casa, era tan solo una niña y tu padre había muerto. Le prometí a tu padre cuidarte y protegerte Salome, siempre te considere una hermana para mi y confié mi hogar en tus manos.
-¿Hice algo malo señor? -pregunto confundida por sus palabras.
-No querida, no has hecho nada malo -el pasa sus manos por su cabello y se inclina hacia adelante colocando sus brazos sobre el escritorio -mi hermano se acaba de casar con una mujer que no quiere eso es más que obvio, aunque no sé si a ti te importa él como creo que le importas tu a mi hermano.
-Señor...
-No digas nada Salome, se que te hice prometer que no le entregarías tu corazón a ningún hombre y de que vivirías bajo mi ala si cumplías con mis peticiones.
-No sé qué responder señor Omar -digo su nombre de pila. Él suelta un suspiro y sin quitar sus ojos de mi habla.
-Solo respóndeme algo Salome ¿estas o no estas enamorada de Harum? -trago saliva. Siendo como si un rayo me atravesara el cuerpo, como si no pudiera siquiera disimular mis propios sentimientos.
-Lo que yo sienta ahora no importa, además siempre he sabido cual es mi lugar -respondo con sequedad, ida entre mis propios pensamientos.
-Sabes cuál es tu lugar, aunque nunca te haya dicho cual es en realidad -sigo mirando mis manos penosamente -no me molesta para nada de que sientas amor Salome después de todo eres humana, mereces sentir y pensar en una vida junto aquella persona a quien amas, pero...
-Pero el señor Harum está casado, pronto tendrá un hijo y formará una familia con su esposa -respondo esta vez levantando mi mirada y fijándola en la de él -lo se señor, y lo entiendo.
-Puedes ser su segunda esposa -silencio, frunzo el ceño y siento como la grieta de mi corazón se rompe más. Segunda esposa, aunque es un lugar igual de privilegiado que la primera no es lo mismo. Siempre seré la segunda opción, la primera esposa tendrá siempre la mayor atención del marido, se llevará con ella todos los mejores momentos incluso los hijos de la primera esposa tendrán mayor privilegio, también ser la segunda esposa es convertirme en la rival de la primera y eso es algo del cual no pensaba ser -si de verdad le amas y eres capaz de soportar el hecho de verlo compartir con otra mujer puedes ser su segunda esposa, no estaré en contra de eso Salome si así lo deseas.
-¡No!, no seré la segunda esposa de nadie -digo con fuerza y una profunda resignación.
-Bien, pero nunca es demasiado tarde para ser feliz Salome, nunca es demasiado tarde para vivir con la persona que quieres.
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CAER ENTRE LAS SABANAS DE OMAR ABBAR
Roman d'amourGema Moore es una chica estadounidense que ha viajado a Dubái como modelo de la diseñadora Armani Ji, siendo su primer viaje fuera de los Estados Unidos se vio envuelta entre la emoción por esta enorme oportunidad, comienzo de su carrera como modelo...