Un trauma infantil no dura cinco minutos, ni dos horas, ni cuatro meses, ni siquiera tres años, un trauma infantil es un jodido monstruo que te ataca siempre que quiere, que conoce tus mayores miedos y se alimenta de ellos y se hace grande, tan grande como tú mismo se lo permites. Tiene el poder de joderte la vida siempre que quiere y volverte una niñata indecisa que solo sabe huir. Huir. Nada más.Quería quedarme y terminé marchándome por este estúpido sentimiento, por la sensación incómoda que me provoca no tener el control.
Toco por tercera vez el timbre con insistencia y me altera el sistema sanguíneo el hecho de que no vea a la maldita puerta abrirse. Otros dos intentos y ésta se abre bruscamente por un Steven despeinado y de malhumor. Paso por alto el hecho de haber importunado su siesta y me cuelo por debajo de su brazo hacia el interior del departamento.
─ Me estoy volviendo loca─ me dejo caer en el sofá con desgane y escaneo los alrededores─ Necesito conversar con alguien ¿Dónde está All?
─No está, como ves─ señala lo obvio─ ¿Cuál es la urgencia?, ¿a quién mataste?
─No soy una de tus pacientes─ le gruño en respuesta.
─Pues Allison salió del país esta mañana así que─ se encoge de hombros y esto me deja sin opciones, no puedo ir y desahogarme con Mer y aceptarle que su hermano está poniendo mi mundo patas arriba. ─ tu única opción es contarme los detalles y dónde enterraste el cuerpo.
─Idiota─ digo riendo, Steven es en resumen lo mejor que pudo pasarle a mi mejor amiga, es un psiquiatra reconocido y la persona que ella siempre quiso a su lado, fue jodido el proceso pero ahora son una pareja saludable que se ama y ha sabido encontrar su equilibrio uno en el otro.
Observo cómo se sienta revolviendo su pelo y bosteza y por un segundo siento pena pero necesitaba drenar mis pensamientos.
─No soy bonito ni llorón como Ally pero también puedo escucharte y darte un consejo si los necesitas Ky, no todo el tiempo soy un bufón, ¿lo sabes no?, también puedo ayudar si es urgente.
Me abrazo a mi misma y suspiro, es mi única opción y es de las pocas personas en quien confío, aunque sea del género incorrecto.
─ Siento que no puedo avanzar─ suelto sin pensarlo dos veces─ me siento estancada en mi cuerpo de hace años, siento que sigo siendo la misma niña insegura de ayer, me siento asfixiada por el pasado.
─Explícate mejor.
─Stev, sabes que crecí siendo insegura y desconfiada y me temo que esto me está pasando factura cuando intento acercarme a las personas. ─ sé que estoy ocultando cosas y que es difícil que me comprenda pero siento que no es la persona correcta en quien confiar mis dudas. Maldito viaje de Allyson─ cuando pierdo el control sobre las cosas yo… solo me alejo.
─Conociste a alguien─ afirma mirándome a los ojos y con media sonrisa.
─No, hablo de forma general─ intento convencernos a ambos, a él y a mi cabeza.
─Vale, vale, no te creo.
─Maldito─ tuerzo los ojos, es exasperante cuando quiere.
─Okay supongamos que te creo. Voy a ponerme serio, Kyoto no conozco tu historia en su totalidad pero creo que tú si conoces la mía, ¿es así? ─ asiento apenada porque realmente no quiero ni pensar en su pasado, sinceramente lo admiro más que a nadie en el mundo, nadie diría que ha vivido la peor de las pesadillas y sigue de pie ─Los problemas o nos hacen o nos deshacen, son solo dos opciones, o te derrumbas o renace la mejor versión de ti, no hay escapatoria para eso. La vida es jodida y cruel con quien se encarna pero vale totalmente la pena vivirla por las personas que amamos y nos aman ¿no crees?
─Yo─ dudo─ no lo sé.
─Tira al suelo tu muro Kyoto, eres una persona maravillosa y no entiendo por qué te contienes, por qué te frenas y frenas a los demás, ¿tienes miedo? Todos tenemos miedos, vive la vida sin ataduras, si te toca sufrir te prometo que esta casa estará abierta siempre para ti, seremos el apoyo que necesites siempre, somos tu familia pero arriésgate a vivir. Esto es un poco pasado de la raya pero voy a tomarme el atrevimiento de decirlo, no todos las personas que andan por ahí son como tus padres, es difícil de encontrar pero sí existen las personas leales, los amores bonitos y todo eso que crees que no existe.
─No quiero sufrir, no de nuevo─ Quisiera intentarlo, dejarme llevar, mirar sin desconfianza, respirar sin ataduras, quisiera intentarlo.
─Nena en esta vida todos sufren, absolutamente todos, solo haz que el sufrimiento que es vivir, valga la pena.
Suspiro ante sus palabras porque si bien parecen tener veracidad y sonar bonitas, no son palabras mágicas que arreglaran mi vida pero, puede que tenga razón.
─ ¿Qué es lo peor que puede suceder? ─me pregunto poniéndome de pie, envalentonada a al menos hacerle cara a mis acciones.
─Gracias Steven cara de rata, al fin me sirves para algo─ me encamino a la puerta con prisa porque tengo una clienta en media hora en el estudio.
─¿A dónde vas sin pagar desvergonzada? Mi tiempo es caro y tienes que pagar, así que cuando Allison regrese, por favor─ se masajea las sienes─ por favor, no te atrevas a aparecerte por aquí en menos de 24 horas, ni se te ocurra sabotear mi sexo de emergencia porque no sé cómo reaccione al verte.
─Entendido─ le hago un saludo militar y me marcho riendo.
***
─¿Entonces renunciaste o te hicieron renunciar? ─ bebo un sorbo de mi jugo de naranja con intriga evidente.
─Armé un escándalo en la playa─ me dice con vergüenza.
─¿Tú? ¿Un escándalo? No te ubico─ la verdad no me imagino a la tímida Clark haciendo un escándalo por mucho que la provoquen.
─Me acusaron de robar un colgante de un familiar de una clienta y Karen, como siempre no hizo nada, simplemente ordenó que revisaran mis cosas para salir de la duda─ menuda perra mi ex jefa, cuanto lamento no haber estado ahí─ no pude soportarlo más, ya no más.
─Felicidades.
─¿Felicidades? ¿por qué?, por quedar desempleada, gracias entonces─ dice haciendo una mueca con sus labios.
─Por sacar las garras que sabía que tenías─ estoy orgullosa y feliz y a la vez rabiosa con esa arpía explota gentes─ ¿Vives cerca? ─ le pregunto al ver su ropa cómoda de andar por casa, andaba en el auto y me he pasado a beber algo y me la he encontrado llorando mientras comía una grasienta hamburguesa doble.
─Si, ¿por qué? ─ se limpia las lágrimas y sigue comiendo, es como si llorar le agigantara el apetito, es una persona rara esta chica, pero vamos hablando de raras, es mejor callar.
Me levanto bruscamente y del interior de mi cartera tomo una de mis tarjetas de presentación y la dejo caer sobre la mesa.
─Te espero mañana a las 8. No llegues tarde.
![](https://img.wattpad.com/cover/323121300-288-k748159.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Me refugio en ti
Teen FictionKyoto Satō ha sufrido gran parte de su vida. El abandono de su madre y la frialdad de su padre la han convertido en alguien fría, indiferente. Incapaz de abrir su corazón a ningún hombre. Fiel defensora de que el mundo está jodido y que el amor es...