22

12 8 3
                                    

Dar el primer paso me cuesta, me cuesta demasiado.

He dado uno y ha sido malditamente en falso.

Alexander no es el chico soltero que pensé que era.

Me he hinchado de valor, marqué su número dispuesta a muchas cosas y me he desinflado como un puto globo de cumpleaños siendo maltratado por un chiquillo cuando me respondió una chica con voz ronca. Quise volver el tiempo atrás y nunca pero nunca haber tocado el móvil ayer.

En ese instante hubiese querido el poder de transportarme y sacudir a Steven por su mierda de mensaje alentador, obviamente la culpa es solo mía, por idiota, pero simplemente necesito culpar a alguien más por mis errores.

Resoplo por segunda vez consecutiva y me repito que estoy bien, que simplemente olvide lo ocurrido. Es simplemente otro idiota del montón, que anda por la vida meneando la cola por cada persona que se acerca. Puto Alexander y su coquetería. Caí en su red de una forma peligrosa, envuelta en una telaraña pegajosa que me tortura. Me atraía demasiado pero todo ha muerto con esa llamada. No más Alexander.

Me concentro en delinear el contorno de las cejas de mi clienta y casi quiero subir el volumen de la música y ahogar un poco su voz, es una parlachina total que no se toma un respiro.

—¿Entonces no crees que dos es mejor que uno?— me pregunta mientras dibuja una sonrisa traviesa en su rostro. Me enfoco nuevamente en su parloteo.

—Creo que tres serían mucho mejor— le respondo arqueando mis cejas hacia Clark quien de forma tímida evita mi mirada y tose nerviosamente. Amo que se halla animado a trabajar conmigo. No soy un dulce meloso pero tampoco abusaré jamás de su paciencia.

—Creo que vas perfecta a la boda de tu ¿Cómo le dices? ¿Mejor amigo? ¿folla amigo? Mírate vas perfecta —ironizo porque es una auténtica locura lo que se están montando pero intento sonar como Kyoto siglo XXII— ¿y tu novio? ¿El oficial?Deberían combinar atuendos los tres.

Ella va de traje y me hace gracia que me afirme que es la idea. Definitivamente hay gente viviendo una vida agresiva y loca, esa definitivamente no soy yo últimamente. Siento que mis chacras se extinguen.

Ver el desastre de vida de algunos a veces apacigua un poco el desastre que tienes en la tuya.

Y así me siento justo ahora.

Termino con la chica y el resultado es lindo y exuberante , justo como su outfit llamativo y sus lindos ojos color esmeralda, es preciosa y loca, una bomba explosiva de cabello rojizo. Daría mucho por ver la reacción de todos al verla llegar. Definitivamente pondrá a la novia en segundo plano por al menos unos minutos.

Le sonrío cuando me asegura que regresará pronto y me lanza un beso en el aire, me da una nostalgia inmensa ver lo libre que se ve, quizás demasiado pero libre al fin. No tiene que vivir evitando flashes inoportunos ni periodistas intensos ni sufriendo al leer mensajes negativos sobre todo lo que hace y lo que no. Duele como el dinero y el reconocimiento son capaces de arrancarte algo tan imprescindible que quien lo tiene no lo valora.

Libertad.

Libertad de ser tú mismo siempre.

Quiero vivir siendo yo sin cohibirme todos los días de mi vida.

Me gusta la compañía de Clark, extrañaba sin saberlo su cara colorada ante la mención de la mínima tontería y su gran eficiencia en todo, es muy joven, casi una niña o al menos luce como tal. Me sentí satisfecha esta mañana cuando bajé las escaleras y me la encontré, tan puntual y correcta como siempre. Sin duda es la persona que tanto necesitaba.

La dejo a cargo de todo y me permito salir a tomar un aire, mis pensamientos vacilan al intentar refugiarme en un cigarrillo pero me recuerdo a mí misma que ya lo dejé, que no caeré de nuevo en ese vicio barato, apenas dormí unas pocas horas y estoy perdiendo lucidez. Últimamente siento que mi vida corre a mayor velocidad que de costumbre y los problemas se van tropezando unos con otros y haciendo una enorme bola que está comenzando a pesar dentro de mí.

Necesito relajarme. Necesito sentir que todo va a mejorar. Abro mi cartera y saco un cigarrillo pero me detengo cuando veo mi móvil y casi quiero estrellarlo contra el suelo hasta que no quede nada de él.

Horas antes de estar aquí de pie estaba acompañada de un buen vodka de mi colección, comencé por unos tragos pequeños y perdí el control remoto de mi vida.

Soy una imbécil, una mala bebedora, una estúpida asocial que va y le cuenta sus penas a un desconocido o posible acosador. Soy pésima y estúpida a grandes niveles.

Desbloqueo el móvil aún con el cigarrillo apagado y releo los mensajes de un chat que me demuestra mi decadencia mental.

LocoPorBesarTuTatuaje: Duermes?

Kioto: Respiro. Apenas.

LocoPorBesarTuTatuaje: ¿Problemas?

Kioto: Turbulencias. Me están jodiendo la vida.

LocoPorBesarTuTatuaje: ¿Soy una turbulencia?

Kioto: Ni siquiera sé quién eres. ¿Me vigilas?

LocoPorBesarTuTatuaje: Solo te observo. A veces.

Kioto: ¿Como sabías de Caelum?

LocoPorBesarTuTatuaje: Me gusta la astronomía.

Kioto: Valla

LocoPorBesarTuTatuaje: También me gustas tú.

Kioto: Eres un rarito de esos de gafas enormes y chuecas que se esconden detrás de una pantalla. Estoy segura.

LocoPorBesarTuTatuaje: Soy más de lo que crees.

LocoPorBesarTuTatuaje: Mucho más.

Kioto: Simples palabras de acosador. No te creo.

LocoPorBesarTuTatuaje: Tenemos más en común de lo que piensas.

LocoPorBesarTuTatuaje: Ha enviado un archivo adjunto.

Mirar la foto por séptima vez estando sobria sigue causando el mismo efecto en mí. Un vuelco en mi estómago de mil cosas diferentes. Este tío, si es realmente él y no es un edit o un jodido invento de la tecnología tiene una cuerpo de muerte y una copia exacta de mi tatuaje en su clavícula. Solo se alcanza a ver algo de su cuerpo sin camisa y el inicio de su bóxer. Mierda.

Me repito. Mierda.

Me siento en el suelo y dejo el móvil a mi lado. Necesito apagar mi cerebro y prender un cigarrillo ahora mismo.

—Valla, Valla— me giro hacia la voz y mi sorpresa es tan grande que si no estuviese sentada caería hacia atrás.

— Resulta que los fantasmas si son reales— ironizo levantándome del suelo para abrazarlo. No puedo creer que halla vuelto.

Me refugio en ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora