Correr detrás de un disco de 7,62 centímetros de diámetro es siempre caluroso y duro. Cuanto más caliente es el aliento que exhalas, más frío es el aire que pasa por tus mejillas. Cada vez que la cuchilla del patín se desliza sobre la placa plateada, el polvo de hielo se dispersa con un claro sonido de fricción. Donghyuck llevaba mucho tiempo enamorado de el frío que fluía por su cara y el calor que escupía por su boca.
La temporada, que se ha prolongado sin descanso, también está llegando a su fin. Ahora sólo quedan siete partidos. Es el mismo número que le queda a Donghyuck.
Se diría que ha llegado bastante lejos, pero una vez que se ha llegado tan lejos, nunca se puede estar tan satisfecho. Lo mismo ocurriría con el otro partido. El entrenamiento de los Red Falcons fue más intenso que nunca. El equipo, que hasta el año pasado había estado en los últimos puestos, estaba ahora a punto de conseguir la copa de campeón, así que todos estaban entusiasmados con este milagro de película. El capitán Donghyuck parecía mantener la calma a primera vista, pero también para él la sangre hirviendo era insoportable.
El entrenamiento de la tarde también se completó sin problemas. Los jugadores, que jugaban con la misma fiereza que en el entrenamiento, sudaban sobre el frío hielo. Después de practicar sobre el hielo, Donghyuck regresó a los vestuarios y se quitó el equipo protector. Detrás del casco, intentó quitarse los guantes, pero su visión se nubló por un momento. El cuerpo de Donghyuck, que perdió el equilibrio debido al repentino mareo, se tambaleó ligeramente.
—Hmm...
Donghyuck se sentó a duras penas en el banco y contuvo la respiración con la cabeza gacha. ¿Será porque se excedió en el entrenamiento? Últimamente no se sentía bien. Le dolía el estómago y sentía como si una bola de fuego fluyera en el lugar de sangre por sus venas. Cerró los ojos y esperó inmóvil a qué el dolor desapareciera.
—... Hoo.
Su pulso se aceleró dolorosamente y lentamente volvió a su estado original. Se quitó los guantes con el rostro pálido. Antes de darse cuenta, un sudor frío brotó de su frente. Donghyuck, que se tocó la frente mojada, exhaló un largo suspiro y levantó la cabeza. Cuando abrió los ojos, se revelaron un par de ojos inusualmente azules. Ojos fríos como joyas heladas, pero en los que había desesperación.
Sólo un poco, sólo un poco más.
El deseo de victoria, el deseo natural de cualquier atleta, era intenso para Donghyuck. El hockey sobre hielo era un deporte especialmente característico, si vale la pena mencionarlo. Comparado con los betas, un alfa parecía tener una forma diferente de utilizar los músculos. La mayoría de los titulares fijos del equipo eran alfas, y el número de betas era reducido. Por no hablar de los omegas, que eran difíciles de encontrar en la liga profesional. Para sobrevivir entre los alfas que ya llevaban la delantera con sus rasgos naturales, no había suficiente práctica.
Después de todo, el cuerpo humano es un consumible con un plazo fijo. Cada partido era como mordisquear la carne. Donghyuck era muy consciente de ello, pero no podía evitar exagerar.
Los infravalorados Red Falcons han crecido brillantemente. En el centro de los elogios del equipo estaba Lee Donghyuck. Pero Donghyuck nunca se dejó arrastrar por ello. Él sabía mejor que nadie que tal vez esté era su mejor momento. Él no quería dejar una sola pizca de arrepentimiento esta temporada, sabiendo que no sería capaz de mantener su forma actual durante mucho tiempo.
No volvería a coger un palo después de este año. Así que tenía que aguantar un poco más. Nadie a su alrededor se dio cuenta de que el capitán, que siempre dirige el equipo con calma, tenía en su interior pensamientos peligrosos.
El dolor que golpeó a Donghyuck desapareció rápidamente en un momento, igual que como había llegado de repente. Con un suspiro de alivio, Donghyuck casualmente mordió el dedo anular de su mano izquierda en la boca. Era su vieja costumbre morderse el dedo siempre que estaba nervioso. La piel, que ya había formado varias costras y había ganado carne nueva, estaba bastante llena de protuberancias. Masticando sin cuidado, alguien desde detrás le arrebató la muñeca a Donghyuck.
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the red and the cold│𝗺𝗮𝗿𝗸𝗵𝘆𝘂𝗰𝗸
FanfictionLos Red Falcons de Pittsburgh ganaron por fin la Copa Stanley tras vencer al tradicional equipo de los Blue Tigers de Chicago. La primera victoria valiosa desde su fundación. Lee Donghyuck, el capitán del equipo y único jugador beta, no dudaba de qu...