the red and the cold│𝗺𝗮𝗿𝗸𝗵𝘆𝘂𝗰𝗸

🌻│38

Viaje imprevisto

◖✿•۰•◖❀•۰•◖✿•۰•❀•۰•✿◗•۰•❀◗•۰•✿◗

La última vez que Donghyuck volvió a casa fue en invierno. Un viento frío le hacía cosquillas en las mejillas. Caminaba por un paisaje desolado cubierto de nieve con el único sonido de pasos acompañándole. Antes de que se diera cuenta, la estación había cambiado y los claros rayos de sol se extendían por todas partes sustituyendo a la nieve. Wonwoo sonrió cuando le habló.

—Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad?

—Lo sé, el tiempo vuela, por desgracia.

—Ha pasado tiempo desde que volviste a tu ciudad natal, ¿verdad? —preguntó, y Wonwoo se encogió de hombros riendo.

—Ni siquiera tengo casa para volver aquí.

—... Lo siento.

—Es una tontería. Sabes, no me importa mucho mi familia. Pero no pasa nada.

Wonwoo miró a los ojos azules del oponente y sonrió.

—Porque he vuelto contigo.

Donghyuck sonrió torpemente y se frotó el puente de la nariz. Este buen amigo era constantemente amable con él. Aunque estaba muy ocupado con lo que le ocurría, estaba decidido a ser más un amigo en el que pudiera confiar en el futuro.

La pareja alquiló un coche en el aeropuerto y condujo por la autopista hasta el pueblo donde vivía la familia de Donghyuck. Las blancas mejillas del chico se sonrojaron ligeramente al ver el paisaje familiar. Pensaba que no sentiría nostalgia, pero en realidad echaba de mucho de menos estas vistas.

Tras detenerse a la entrada del garaje, bajó del coche un paso antes que Wonwoo. Era una casa no muy lejos del lago. La valla que rodeaba el patio estaba pintada de blanco impoluto. El padre de Donghyuck, Kyungho, conducía el cortacésped bajo el sol. Al mirarlo, su corazón se aceleró de repente.

—Papá...

Kyungho miró hacia atrás un poco aturdido. Unos ojos azules parecidos a los de Donghyuck revolotearon de alegría.

—Hyuckie, ¿Has venido?

La personalidad tranquila de Donghyuck era heredada de Kyungho. Los hombres, que se parecían entre sí, no podía expresar adecuadamente su amabilidad, y se miraron durante un momento. Entonces Kyungho abrió lentamente los brazos, fue en ese momento cuando Donghyuck no pudo resistirse y le abrazó. El señor devolvió con fuerza el abrazo a su hijo.

—Ya estoy aquí.

—Sí, gracias por venir.

Los ojos del padre, palmeando a su hijo en la espalda, se dirigieron a Wonwoo que estaba de pie detrás de él. Este último, observando el reencuentro padre-hijo con una suave sonrisa, saludó primero con la mano.

—Cuánto tiempo sin verle, señor Lee. ¿Cómo ha estado durante este tiempo?

—¿Wonwoo? Ha pasado mucho tiempo.

Kyungho abrió los ojos, pero pronto dio la bienvenida al amigo de su hijo después de tanto tiempo.

—Ahora entremos, no nos quedemos aquí. —Kyungho entró en la casa, acariciando a los niños. En cuanto Donghyuck cruzó el umbral de la puerta principal, su madre, Sooyoung, corrió encantada.

—¡Hyuckie, hijo mío! ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Ella era una persona muy alegre y jovial, a diferencia de Kyungho. Su hermana Hyejin había heredado esa personalidad. Sooyoung, que estaba encantada de abrazar a Donghyuck, dio la vuelta a su hijo y lo examinó detenidamente.