Capitulo 28

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Khristeen

Las últimas semanas han sido un caos. Maxim ha expresado su deseo de ver a Camilo muerto, y Alexander parecía apoyarlo en eso, pero Manuele Moretti no estaba de acuerdo. Alexander me dijo que él defendería a Camilo por encima de todo. Por otro lado, Corinna ha intentado venir a visitarme, pero no quiero verla. Esa mujer no significa nada para mí.

Mi abuela y mi madre se han ido a Rusia, tienen una propiedad allí de la que muy pocos conocen la ubicación. Luca está de viaje de negocios y Anabella está en medio de todo este conflicto junto a mi tía Isa.

No le he dicho a nadie más sobre mi embarazo, y Alexander me pidió que lo mantuviera en secreto.

Él regresa temprano a casa, mostrando una preocupación constante por mí y por los bebés. A veces, cuando cree que estoy dormida, lo escucho hablarles a los bebés, susurrándoles palabras de amor y promesas de protección. También sé que ha estado leyendo libros de paternidad, como vi el otro día en su oficina.

A medida que mi vientre crece, siento cómo la ira que solía consumirme poco a poco se desvanece. La llegada de estos bebés ha traído consigo un cambio en mi perspectiva y una sensación de calma.

Es increíble pensar en cómo Alexander ha logrado conquistar mi corazón. A veces, todo parece surrealista, pero hay momentos en los que la conexión entre nosotros se siente tan natural y auténtica.

Mientras me miro en el espejo, puedo ver la forma redondeada de mi vientre bajo el vestido de color rosa claro que llevo puesto. La tela se amontona alrededor de mis hombros y cae en un elegante vestido lápiz que llega hasta mis rodillas. Completo mi look con unos tacones negros, un collar de diamantes y unos aretes delicados. Mi cabello está recogido en un moño desordenado, dándome un aspecto sofisticado pero relajado.

Las comisuras de mi boca se levantan.

-No está nada mal -de repente murmura Alexander detrás de mí.

Mis ojos se encuentran con los suyos en el espejo, y observo cómo se detiene detrás de mí, sus manos posadas en mis caderas. Con su mirada fija en la mía, se inclina y me da un beso en el hombro desnudo.

-Estás preciosa -dice suavemente.

-Gracias -susurro, sorprendida por lo íntimo que se siente el momento.

Me jala hacia atrás, con su pecho presionando contra mis omoplatos. Siento su cálido aliento en mi cabello mientras toma una profunda respiración.

-¿Estás lista? -pregunta con un tono enigmático.

Con las preguntas arremolinándose en mi mente, tomo mi bolso negro y fuerzo una sonrisa en mi rostro.

-Estoy lista cuando tú lo estés.

-¿Quién eres y dónde estás, esposa? -pregunta, y sus palabras tienen un doble significado.

-Para la fiesta de cumpleaños de Sandro -agrego rápidamente.

Lentamente, asiente, y luego da un paso atrás para que pueda salir del vestidor.

Bueno, eso fue inesperadamente intenso.

-Después de ti, moya lyubov'.

Siento como si mi mandíbula se aflojara y la sorpresa me aturdiera.

¿Moya lyubov'? ¿Realmente me acaba de llamar "mi amor"?

Mis ojos se abren de par en par mientras intento procesar sus palabras.

Los latidos de mi corazón se aceleran mientras camino a su lado, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. No es una sensación desagradable, sino más bien como estar parada al borde de un acantilado, sin saber si Alexander se molestará en atraparme si me lanzo.

Fear to love [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora