Buenos días!!!
Viernes de actualización real jajajaja no saben lo mucho que me emociona saber que esta semana no me pasó algo y por eso no pude actualizar jajajaja
Quiero agradecer a tod@s sus comentarios que me ponen son muy lindos y me encanta saber de uds. Gracias por continuar conmigo en este trabajo, espero que les siga gustando y que lo compartan por todos lados.
En fin, como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.
Nota: soy mala con los títulos, no se dejen llevar.
Capítulo 5.
Joey llevó a Mokuba a la tienda que le había dicho el día anterior, ahí estaban los dos viendo varias opciones de conjuntos y el pelinegro notó que el rubio de repente se quedaba pensando, veía hacia el espejo su reflejo de manera muy melancólica y trataba de sonreír, pero sin mucho éxito.
Así que sospechando más de que ese matrimonio no era lo que su hermano le quería hacer creer decidió que esa salida no podía terminar sin un mini interrogatorio, vería la discrepancia de los hechos y después los confrontaría.
- Sabes Joey – el rubio vio a través del espejo al pelinegro – no me han contado como decidieron casarse – Mokuba sabía como se habían conocido, también que el único enlace que los unía era el duelo de monstruos y que si se llegaban a ver era porque Yugi asistiría a dicho evento y su hermano no perdería la oportunidad de retarlo a un duelo.
- Un día desperté y me di cuenta de que la vida sin tu hermano no era posible, así que fui a su oficina y me le declaré – Joey no quería “mentir” al 100%, así que modificó los hechos, él necesitaba a Seto para su venganza, así que se movió a su oficina y le propuso matrimonio, era diferente, pero así había pasado.
- Sólo me ausente dos meses… - seguía sin creer que sin que él lo notara ambos empezaran a salir o empezaran a mostrar sentimientos mutuos.
- Mokuba, ¿acaso estás celoso? – preguntó con una sonrisa muy pequeña en el rostro, todo lo contrario, a la sonrisa que recordaba de su amigo, grande y honesta.
- Claro que no – el menor continuó ayudando a su “cuñado” a comprar ropa y cuando llegó el momento de pagar notó que en efecto la tarjeta no era de su hermano, así que podía dar por hecho que no le quería sacar dinero – vamos por helado – Joey asintió y caminaron juntos hacia el local – ¿qué sabor le llevamos a Seto? – las preguntas trampa no iban a terminar tan rápido, así que observó a ver que le contestaba su amigo.
- A él no le gusta el helado – dijo con simpleza y poniendo una cara pensativa al ver el menú de la heladería – mejor llevémosle el sándwich de queso que le gusta – Mokuba abrió los ojos como platos, ¿cómo sabía eso? Básicamente los gustos de su hermano eran super secretos, hasta donde sabía sólo él podía jactarse de saber cuál era su platillo favorito.
- Sí… tienes razón – el pelinegro notó que al menos por parte de Joey si había un interés, ahora faltaba probar a su hermano… no quería que le rompiera el corazón a su amigo sólo por la necesidad de complacer a la empresa, recordaba que muchos ya le pedían hijos para heredar el impero y no quería que Joey sólo fuera un vientre para su hermano.
Al llegar a casa Seto estaba en su oficina, Joey le avisó que habían llegado a salvo y le entregó lo que le había comprado, el castaño vio con sorpresa el regalo, ya que no se imaginó que el rubio supiera que le gustaba esa clase de comida, pero al recordar que Mokuba había ido tal vez le había dicho que comprar.
- ¿Te divertiste? – le preguntó a su hermano al ver a Joey salir de la oficina a acomodar su ropa.
- Bastante, Joey tiene un gran sentido del humor, lastima que no se ríe de sus propios chistes – no estaba mintiendo el rubio le había hecho muy amena la tarde y se había esforzado en hacerlo reír, pero Joey no reía, se quedaba a medias y a pesar de que trataba de ocultarlo tenía vacía la mirada.
- Son los nervios, el compromiso se anunciará a final del mes, ten paciencia – trató de sonar consolador.
- ¿Hermano cómo decidieron casarse? – la pregunta del pelinegro fue bastante sorpresiva para el castaño, lo pensó un poco y decidió contestar con la mitad de la verdad, ya luego le diría al perro.
- Entró en mi oficina y me dijo que la vida sin mí no era igual, se me declaró y acepté – Mokuba abrió los ojos, ¡sí era cierto!
- No puedo creerlo, me dijo lo mismo – el castaño ahora se sorprendió, no era posible que ambos se les hubiera ocurrido lo mismo – por un momento pensé que era broma, pero sí pasó – volteó a ver a su hermano y con mucha determinación preguntó - ¿cuál es su sabor favorito de helado? – el castaño sintió que le sudaba todo, ¿acaso su hermano lo estaba interrogando? Entonces Seto buscó en todas sus memorias que tenía con el perro, no eran muchas, pero en todas se la pasaba comiendo y en un recuerdo como salvación recodó que al volver del pasado les dijo a sus amigos que debían de salir a comer helado y él pronunció la oración “amo el helado de pistache”.
- El de pistache – Mokuba de nuevo volvió a abrir los ojos.
- Santo Dios… esto se vuelve más escalofriante, pensé que todo era una broma, pero no, de verdad están saliendo, ¿sabes como me sentí cuando me dijo que sabe que amas el sándwich de queso? – Seto sintió un vació en el estómago, ¿no se lo había dicho Mokuba? – por ahora pasan la prueba, pero algo raro pasa aquí y lo voy a averiguar – y más decidido que nunca salió de la oficina de su hermano rumbo a su habitación.
El CEO quedó en shock… no era posible que ambos hubieran pensado en lo mismo y que se conocieran sin entablar “una relación”, él ni siquiera consideraba al perro su amigo, pero ahí estaba su sándwich de queso probando que ese condenado cachorro si era consciente de su existencia.
Continuara…
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Venganza con V mayúscula.
FanfictionDuke a engañado a Joey por mucho tiempo, así que el cachorro decide vengar e de él, su nemesis decide ayudarlo, pero obviamente nada sale como lo planearon.