Venganza con V mayúscula.

A cualquiera que intervenga, me tendra en su camino.

He aquí el segundo capítulo la siguiente semana no actualizo.

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 13.
 

Habían pasado ya dos meses desde que se había anunciado el compromiso de Seto Kaiba, Joey si había sido acosado por paparazzis, pero a pesar de que siempre se tenía una mala impresión de los mismo, los que lo habían acosado parecían buenas personas, se acercaban a él y platicaban, le preguntaban sobre su relación con el magnate y le pedían fotos de él en su entorno, Joey siempre les daba citas para hablar con ellos, se dejaba tomar fotos y parecía muy feliz en esta etapa de su vida.

Los reporteros escucharon esas buenas referencias del rubio y pensaron que si era tan humano con los paparazzis seguramente sería igual de amistoso con los reporteros, un día Joey estaba comiendo y llegaron a ofrecerle entrevistas más privadas y con fotos de la pareja, Joey sonrió y amablemente tomó las tarjetas dijo que él no tenía problema de contestar nada, pero que su pareja era más reservada, al fina los periodistas se iban con una buena imagen del rubio y seguían sin entender como un tempano de hielo como Kaiba le había gustado.

Los reportajes sobre Joey eran más continuos que ningún otro, había fotos de él en su escuela, en su auto, caminando y siendo muy amable, todos hablaban maravillas de él.

Alice que se movía en esos medios siempre había convivido con fotógrafos y periodistas todos habían hablado bien de su carrera, de su belleza y también de sus proyectos, pero jamás le había dicho que era amable o buena persona, no quería sentir celos de su amigo, pero parecía que él lo tenía todo en bandeja de plata, un buen novio, una buena profesión y también una buena actitud.

Suspiró y pensó que no podía tener pensamientos negativos en cuanto a su amigo, después de todo el rubio siempre la aconsejaba, salía a comer con ella y se llevaban bastante bien, pero sentía celos de su buenas relaciones, desde que se juntaba con Joey, Duke había cambiado poco a poco le había hablado con la verdad y el empresario había sido más considerada con ella, al final del día había logrado tener una relación más estable, pero seguía pensando que algo no cuadraba.

-       Cuñado, cada día eres más popular – enseñó el hermoso comentario que había hecho una periodista que se había acercado al rubio días atrás para invitarlo a su programa de radio y Joey le había agendado una cita, la reportera decía que hablar con el rubio era como de otro planeta, el chico era amable, cordial y caballeroso, además al ser profesor de la universidad era un ser culto y con grandes temas de conversación, Joey al leer eso se sonrojó hasta la medula y ya no continuó con el reportaje.

-       Ni hablamos mucho, fueron sólo 30 minutos – Seto lo vio avergonzado y sintió una punzada rara en su estómago, otra vez estaba enfermo.

-       Pues con 30 minutos te pinto como un príncipe – Joey se sintió raro, que Seto le dijera eso lo hacía sentir incómodo, como si lo que había hecho estuviera mal. Mokuba sintió el cambio en el ambiente y no supo como interpretarlo, pero decidió ya no hacer énfasis en el tema.

-       Joey pronto tendrás vacaciones, ¿qué haremos en esos días? – el rubio levantó la cara de inmediato de la mesa y vio su teléfono, era verdad, pronto no tendría excusa para no hablar con Yugi y estaba seguro de que le exigiría hablar con él, se sintió nervioso, no sabía si estaba listo para mentirle a la cara a su amigo, si bien esos meses se había dado más tiempo y había acudido a terapia para poder sanar su corazón, mentir era algo que a él se le daba fatal, más cuando Yugi lo veía con sus enormes amatistas… - ¿Joey? – el menor vio a su amigo entrar en un dilema.