Venganza con V mayúscula.

Compromiso.

Buenos días!!!

Un día más de actualización, como siempre feliz de poder llevar mi trabajo a sus ojos y puedan disfrutarlo, perdón si no he contestado comentarios, la app no me deja y me desespero jajajaaj mi ansiedad no deja que lo siga intentando, pero trataré de hacerlo lo más rápido posible.

Agradezco a las personas que leen, comentan y votan, gracias por tomarse el tiempo, lo valoro muchísimo, pronto subire un oneshot muy coqueto, así que esperenlo con ansias. 

En fin como ya es costumbre en mi, espero que disfruten de leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 7.

 
Era el día de la fiesta de compromiso, todo el mundo sabía que era una reunión que el empresario había mantenido muy en secreto y era para dar un importante aviso, los periodistas estaban tomando fotos de todos los adornos, de las estatuas de hielo, de la montaña de copas de cristal, todo estaba tan hermoso que parecía un sueño. Cualquier persona se sentiría como en la fiesta de un palacio.

-       Sean bienvenidos – habló el maestro de ceremonias, era un cantante de baladas muy famoso, se había presentado en varios anuncios de bodas de parejas muy importantes para la farándula, los periodistas que tomaban esas exclusivas empezaron a hiperventilar, ¿acaso iba a anunciar su boda del CEO? – muchos de ustedes ya sospechan que está pasando y otros siguen tratando de adivinar – todos aguantaron el aire, ¿no podía ser verdad? – pero no queremos hacerlos esperar, así que el anfitrión nos dará una bellas palabras – todos aplaudieron y apareció Seto siendo iluminado.

-       Buenas noches a todos, esta sorpresa es para mi también, ya que jamás pensé que alguien lograría lo imposible – todos estaban aguantando la respiración, no se imaginaban un discurso cursi por parte del CEO que tenía fama de ser un tempano de hielo – pero al parecer siempre hay un roto para un descosido – todos rieron bajito y con una sonrisa que jamás había mostrado Seto habló – les presentó a mi futuro esposo Joey Wheeler – el rubio fue alumbrado por los reflectores y el pobre estaba rojo como un tomate, pero saludaba con mucha felicidad en la cara – ven Joey – el rubio subió al escenario y Seto continuó con sus bellas palabras, el pobre cachorro no sabía de donde Kaiba sacaba un discurso tan largo él se hubiera muerto, hubo un momento que no pudo con la vergüenza y escondió su rostro haciendo que varios suspiraran de emoción – y bueno, él es muy tímido, así que por favor sean amables con él, no quiero que me deje tan rápido – los periodistas sonrieron, tomaron muchas más fotos y se acercaron poco a poco como el empresario lo había pedido, todos preguntaron cosas similares, cómo el tiempo que llevaban juntos, cómo se habían declarado, sí eran felices y más cosas.

Mientras Joey contestaba todas las preguntas muchos de los presentes sintieron que la historia de ambos era como un cuento de hadas, donde se habían conocido, habían convivido en varias ocasiones siendo el destino el único intermediario y después de eso nació un amor inigualable, cuando le preguntaron sobre su corte de cabello como prometió les hizo propaganda a las chicas del salón donde había ido y dijo que todas ahí era excelentes personas y muy profesionales, obviamente las revistas tomaron nota, ya que irían ahí a investigar más sobre los gustos del futuro miembro del clan Kaiba.

Seto encontró a Joey huyendo de las revistas, así que distrajo a los invitados con un brindis y comida, agarró al cachorro y lo puso junto a él asegurándose de que ya nadie más lo molestara, lográndolo de inmediato. Al terminar la fiesta todos los periodistas estaban listos para escribir un cuento de hadas entre ambos personajes, Joey había dicho que conocía a Seto desde la prepa y que de hecho no se habían llevado bien al principio, pero que en ellos aplicaba la regla “del odio al amor solo hay un paso”, así que mintió diciendo que se veían a escondidas desde hacía un año atrás y que al fin Seto había decidido formalizar cuando él se declaró. Había mencionado un viaje que había hecho a Egipto con sus amigos y que casualmente en ese viaje ambos habían notado sus sentimientos.