Revelación.

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Han sido días muy productivos y he estado escribiendo muchas historias, pero esta a cautivado mi interés así que espero que les guste.

En fin, como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo en escribirla.

Capítulo 1.

Joey era la persona más feliz del universo, había acabado la universidad con las mejores calificaciones de toda la carrera, había obtenido una mención honorifica y ahora estaba en el despacho del rector recibiendo una carta donde le pedían que trabajara con ellos.

Para el rubio no solo era el mejor año de su vida, sino que muchos de sus sueños se estaban volviendo realidad y dentro de esos sueños estaba casarse con su actual pareja Duke Devlin, habían estado durante toda la carrera ocultando su noviazgo para que el rubio no fuera acosado o acusado de pagar por sus calificaciones y le emocionaba saber que al fin podían gritarlo a los cuatro vientos.

Todo eso había sido tan perfectamente mágico que al salir de su junta con el rector fue a la tienda donde compraba sus insumos básicos para poder armar una cena romántica para su novio, ese día al fin había llegado, mientras esperaba en la fila del súper, recibió la llamada de su novio y sólo atinó a pensar “justo a tiempo”

- Hola amor, adivina que…

- Joey ¿dónde estás? – el rubio notó la agitación en la voz de su novio y se preocupó.

- En el súper comprando…

- Perfecto, voy de camino para allá tengo mucho que explicarte – el rubio no entendió que pasaba.

- Duke ¿está todo bien?

- Sólo sal de ahí estoy llegando – el rubio vio que faltaba una persona para pagar, no se iba a ir sin nada, tenía hambre.

- Ya casi salgo sólo una persona más…

- ¡Entiende que no te quiero en la calle, sal de ahí ahora! – Joey se sorprendió, ya que jamás había visto a su novio de esa manera.

- Está bien, ya voy para afuera – dejó las cosas a un lado justo cuando iba a salir, pasó por enfrente de las televisiones que tenía el supermercado y ahí lo vio, eran las noticias de la tarde y estaban siendo interrumpidas por el escándalo del momento.

- En otras cosas al fin se ha revelado el noviazgo del empresario Duke Devlin – Joey paró en seco espantado, aún no se debería de revelar eso, ¿cómo lo habían descubierto? Se quitó el teléfono de la oreja y volteó a ver la pantalla, mientras Duke gritaba que saliera de ahí – el día de hoy un paparazzi logró fotografiar a la feliz pareja en una junta prematrimonial con los padres de ambos – Joey quedó de piedra, ¿qué? – la cantante de moda Alice fue la protagonista de las fotos, cuando el empresario entró con ella al hotel Vintage Palace, junto a sus padres y los padres de la cantante, en las fotos se puede ver cómo le entrega el anillo de matrimonio y ambos firman lo que intuimos es un contrato prenupcial, durante años se pensó que el empresario no tenía otra intención más que hacer crecer su empresa, pero al parecer se tenía ese romance muy escondido, ¿con qué nos sorprenderá más adelante este bombón de hombre? – Joey quedó de piedra, soltó su teléfono, no tenía fuerza para sostenerlo, Duke entró al supermercado y vio cómo su novio veía las fotos de él en televisión, así que lo jaló afuera, debía de hablar con él, sino eso sería un escándalo.

Joey reaccionó cuando ya estaba dentro del auto y Duke le trataba de explicar que había pasado, la excusa era que sus papás lo habían planeado todo y que él solo estaba siguiendo la corriente, pero Joey no se la creía, si bien no era muy listo eso no implicaba que fuera estúpido, así que al ver que Duke se detenía en un semáforo le soltó tremendo puñetazo a la cara y se bajó del auto sin importarle que estuviera a media calle.















Caminó con un rumbo fijo, ahora entendía todo lo que habían vivido en su relación, Duke le había insistido que fuera un secreto, jamás lo habían dicho ni siquiera a sus amigos, había salido de viaje de improvisto en muchas ocasiones, nunca se habían tomado ni una foto juntos, sus salidas siempre eran a lugares muy privados y con disfraces, prácticamente Duke vivía ocultando la relación lo más posible, todo el tiempo bajo la excusa de que era por el bien de Joey, evitar chismes, que lo persiguiera la prensa, que hubiera favoritismo en la universidad, etc.

El rubio iba llorando del coraje mientras caminaba, había sido un tonto durante 6 años completos, él había pensado que después de conseguir alcanzar sus sueños Duke al fin lo presumiría ante el mundo, pero en lugar de eso tomó a una artista que ni la preparatoria había terminado y había firmado fácilmente un contrato prenupcial. Mientras lloraba empezó a reírse como psicópata haciendo que la gente en la calle lo viera mal, como si se tratara de un loco, pero por la cabeza de Joey solo pasaba una palabra y era “VENGANZA”, si Duke creía que lo había derrotado y que hora viviría esperanzado a que le diera migajas de amor, no sabía con quien se había metido.

Joey no esperó ni un día para poder efectuar su venganza, así que aun con lágrimas en los ojos, con su sonrisa rota y con los ojos vacíos se dirigió a su destino, mandó un mensaje de texto mientras caminaba y esperaba que fuera respondido, por suerte si fue tomado en cuenta y entró al enorme edificio de 50 pisos, dijo su nombre y de inmediato lo subieron a un elevador privado que lo llevó a la cumbre del rascacielos.

Al abrirse las puertas había dos escritorios ocupados por dos mujeres muy guapas y de buen perfil, ambas lo vieron con desdén, pero al decir de nuevo su nombre lo pasaron de inmediato a la oficina, ahí sentado tecleando su portátil estaba su “ex némesis”, Seto Kaiba el cual al verlo entrar se sorprendió por la cara que tenía.

- Te ves horrible – fueron las “amables” palabras con las cuales fue recibido.

- Lo sé, se encargaron de romperme en pedazos – Joey no quería pelear, quería venganza y Kaiba era importante para eso.

- Y bien, ¿a qué debo el honor de tu visita? – lo vio serio, ese perro actuaba raro – no se consolar gente, así que no esperes que te hable de manera condescendiente – por un momento pensó que le perro venía ahí por un consejo y él le podía dar muchos, empezando por no usar esos colores tan prendidos.

- Quiero vengarme de Duke Devlin – el castaño abrió los ojos con sorpresa, Joey y su grupo de amigos por siempre no eran de venganzas, ellos creían en la redención, en la amistad, en los buenos sentimientos – ese maldito mal parido me engañó por 6 años – Seto puso todo su atención en Joey, no era normal que insultara a otra persona, si bien ellos peleaban nunca lo había ofendido gravemente, simplemente lo llamaba pretencioso y con eso el perro se sentía muy malo – y si te soy honesto necesito que me ayudes, nadie más lo hará porque esto que pienso es “malo”, pero no pretendo regalarle a ese imbécil 6 años de felicidad a costa de la mía como si nada – Seto sonrió, esa faceta del perro se veía peligrosamente atractiva, tanto que de verdad le daban ganas de ayudarlo, además Devlin no le caía bien, así que no le pesaba hacerlo.

- Aja, ¿y cuál es tu plan? – cerró su laptop y le puso atención.

- Lo voy a hacer completamente invisible para el mundo – el castaño pensó que lo mataría, pero al ver la sonrisa rota del perro supo que sería aún peor que eso – tú y yo nos casaremos el mismo día que él – el castaño lo pensó por un momento, eso era un tema delicado, una boda para él significaba ceder parte de su empresa – firmare cualquier papel que quieras por si acaso dudas de mí, pero una vez nos casemos te cederé el divorcio cuando quieras no me importa nada más, ese sujeto no brillará más que tú, así que ¿quieres ser mi esposo? – Joey tenía la mirada vacía, la sonrisa rota y lágrimas corriendo por sus mejillas, hasta cierto punto Seto sentía lastima, así que se levantó y le extendió la mano.

- Acepto.


Continuara…

Venganza con V mayúscula. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora