Venganza con V mayúscula.

Aclarando el malentendido.

Segundo capítulo.

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 39.

 
Joey estaba sentado en el restaurante, Seto había insistido en ir con él para asegurarse que el ojón no empezara a molestarlo, pero el rubio insistió en que él podía hacerse cargo de la situación, ya no tenía miedo de que Yugi viera su mentira, ya que en ese momento se había vuelto una realidad de la cual él no planeaba huir jamás.

 
-       Hola – Yugi se acercó y observó que en una mesa cercana había 2 hombres que se veían bastante peligrosos.

-       No les prestes atención, Seto se ha vuelto algo exagerado desde el secuestro – Yugi abrió lo ojos sorprendido, ya que eso no había salido jamás en las noticias, si hubiera sabido que su amigo había sido secuestrado él mismo habría salido a buscarlo – pero eso es cosa del pasado, no necesitas preocuparte, no creas que los traje para golpearte o algo así – sonrió como Yugi estaba acostumbrado a ver sonreír a su amigo y le siguió el juego.

-       Con que tu me golpees ya es más que suficiente, si no mal recuerdo tus puños son más pesados que un yunque – el rubio recordó el día que peleó por primera vez frente a Yugi y el tricolor sorprendido vio como de un puñetazo noqueaba a los vándalos que lo perseguían.

-       Le conté a una amiga esa etapa de pandillero y dice que jamás me va a creer hasta que me vea golpeando a alguien – ambos continuaron contando pequeñas anécdotas del pasado para poder mejorar el ambiente, pero cuando terminaron de reírse de la última anecdota, Joey sabía que no podía seguirlo postergando más – sabes Yugi, en estos meses han pasado muchas cosas que jamás pensé que me pasarían, pero ahora que ya todo está en “orden” quiero ser sincero contigo – el tricolor vio que su amigo se veía nostálgico, pero a pesar del sentimiento el fuego de sus ojos seguía presente. Así Joey le contó todo a su mejor amigo, desde su terrible noviazgo con Devlin, la venganza que había planeado, su relación con Seto y Mokuba; también el porque no le había dicho nada, los últimos acontecimientos con Alice y por último lo feliz que ahora estaba con la boda, Yugi escuchó todo con mucha atención y no lo interrumpió ni una sola vez, la última vez no había salido del todo bien por perder los estribos con Kaiba y ahora tenía a 2 mastodontes que si no los había traído para golpearlo estaba seguro que Kaiba les había ordenado que si se ponía rara la situación intervinieran.

-       Vaya… jamás pensé que hubieras vivido todo eso a lado de Duke – dijo Yugi sorprendido, él sabía el noviazgo de su amigo, pero pensó que había sido todo un hermoso cuento de hadas – y pensar que le ofrecimos una amistad sincera, para que nos diera una puñalada por la espalda… maldito desgraciado – Joey se rio, ya que rara vez su amigo actuaba así – no apoyo la venganza – el rubio sabía eso – pero me imagino que era necesaria, ese sujeto va a seguir tratando a la gente así hasta que reciba su merecido – pensó que al menos por esa ocasión no usaría la carta de los buenos amigos por siempre.

-       Se que debí contarte antes, pero no me sentía seguro, la verdad aun no entiendo como pude sobrevivir – sonrió de nuevo – Seto no lo parece, pero es un héroe de la vida real, yo llegué a su oficina ese día destrozado y a pesar de que la última vez que nos vimos nos dimos hasta por debajo de la legua él no dudo en tenderme una mano y te sorprendería el excelente ser humano que es, la verdad hasta yo estoy sorprendido – metió la mano en su chaqueta y sacó la caja aterciopelada del primer regalo que le hizo – mira, esta pintada a mano por Pegasus – Yugi vio la carta y sonrió feliz de que su amigo pudiera tener algo tan lindo y tierno con Kaiba.

-       Es un regalo invaluable, seguramente ahora eres indestructible en el duelo de monstruos – Joey sonrió triste.

-       No amigo, no he jugado desde que perdí contra Mokuba en el avión… me da miedo volver a jugar, volver a sentir mi baraja fría y sin sentimientos… siento que si vuelvo a jugar mis naipes me muestren la realidad de mis emociones – Yugi tomó la mano de su amigo y le sonrió.

-       Cuando vuelvas a jugar tus naipes van a brillar como nunca, no solo te haz recuperado de una fuerte decepción sino que también has encontrado el amor verdadero y ese amor te dio un corazón nuevo que palpita a lado del tuyo – vio el naipe y no podía ser más adecuado a la baraja de Joey, prácticamente parecía exclusivo para él – cuando vuelvas a jugar se que van a demostrar el cálido corazón que siempre has tenido – Joey tomó la mano de su amigo y le agradeció. Así ambos se dedicaron a seguir comiendo, Joey le enseñó los mensajes que Kaiba le enviaba a diario y Yugi solo podía sonrojarse de lo romántico que era con su amigo.

-       Te digo que ese hombre no es lo que aparenta – se sonrojó y abrazó su teléfono, amaba a su novio y contaba los días para poder casarse con él – después del secuestro me dijo “no espero a que nos casemos y te cambies el apellido, estoy harto de que te vean con lujuria” jajajaja le acabé contestando que me seguirían viendo con lujuria, pero ahora serían más discretos – ambos se empezaron a reír – Kaiba casi sufre un colapso y me dijo que yo no necesitaba salir de la mansión que ahí tenia todo – se limpió las lagrimas que salían de sus ojos – es muy celoso, pero asegura que él no se siente inseguro, simplemente no le gusta compartir – Yugi seguía escuchando a su amigo y la platica fue tan amena que no notaron cuando empezó a oscurecer y le ofrecieron el menú de las cenas por si acaso querían comer algo más, Joey que era un glotón de primera si pidió algo, pero Yugi continuó consumiendo solo café, no sabía donde le cabía tanta comida a su amigo.

-       Me alegra saber de ti y también que todo el malentendido se haya arreglado – abrazó a Joey antes de tomar el autobús que lo llevaría a su casa.

-       Casi lo olvidó, toma – le entregó tres invitaciones, para Yugi, Tristán y Tea – quiero que vayan los tres… me sentiría mal si no los tengo de nuevo en momentos tan importantes como este – sonrió y abrazó a su amigo – no quiero tenerlos lejos de nuevo… la última vez que los alejé no salió muy bien – Yugi sonrió feliz de ver que la amistad seguía intacta.

-       Iremos con gusto, les avisaré a ambos que ya todo esta bien, seguramente querrán más explicaciones, pero los voy a mantener a raya – Joey sonrió y después de ver que se iba en el bus caminó siendo seguido por los guardaespaldas hasta el auto.

 

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Cuando llegó a la mansión vio que en las escaleras estaban sentados Mokuba y Seto esperando a que él llegara, nunca se imaginaron que esa reunión de amigos tardara tanto, pero era obvio tomando en cuenta que Joey tendría que aclarar los malentendidos con Yugi.

Al verlos ahí esperando como si fueran cachorros abandonados Joey se sintió muy feliz, al fin salvar el mundo le traía el buen karma, no solo había recuperado a sus amigos, había conocido a una nueva amiga, conseguido una hermosa familia y se había librado de un amor más toxico que Chernóbil.

 
-       Me imagino que te fue muy bien – fue lo primero que dijo Seto.

-       Me fue de maravilla, mis amigos irán a la boda – el castaño no se veía feliz por eso, más que nada porque jamás se llevó bien con ellos, pero para Mokuba era una buena noticia, después de todo ya no tendría que alejarlos de Joey.

 

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Esa noche en la habitación Seto lo abrazó casi de inmediato mientras estaban acostados, no que nunca lo hiciera, pero el abrazo se sentía diferente en muchos aspectos.
 
-       ¿Qué pasa? – preguntó Joey extrañado por las acciones de su novio.

-       ¿Ahora que se hablan mejor, significa que pasaremos menos tiempo juntos? – Joey se sonrojó hasta los pies, a Seto le preocupaba que sus amigos le robaran tiempo que pasaban juntos.

-       Jajajajaja no, tu y yo pasaremos demasiado tiempo juntos – lo abrazó más fuerte – no te vas a deshacer de mi tan fácil – así Seto le robó un beso y empezó a meterle mano por debajo de la ropa.

Continuara