Venganza con V mayúscula.

Contrato prenupcial.

Buenos días!!!!

Ando subiendo está parte mientras desayuno, así que posiblemente me tarde en subir las dos jajajajaja es que como lento y ni modo que manche el teclado jajajaja

En fin como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 34.

 
Joey iba hablando con la decoradora de interiores, le estaba diciendo que su habitación había quedado muy linda con su diseño, pero le explicó que nada de ahí decía que era la habitación de ellos que toda la habitación gritaba que solo vivía una persona ahí, así que le empezó a explicar los cambios que quería hacerle al lugar, también le informó que su novio había roto algunos de sus adornos por “accidente” y se disculpó amablemente.

La decoradora no había dicho nada, pero estaba increíblemente enojada por los comentarios del rubio, ella no había adornado la casa para que combinara con ellos, sino que fuera un espacio armonioso donde los dueños pudieran ver la simetría de las formas, los colores envolviéndolos y los espacios fueran complementados unos con los otros, pero al parecer el niño delante de ella no entendía nada.

 
-       Ya vi cuales son los objetos que rompió – de inmediato la mujer notó la asimetría del espacio y trató de no soltar una maldición, esas piezas eran únicas y había tardado mucho en obtenerlas.

-       Sí, lo siento de verdad, fue un accidente – volvió a mencionar la palabra accidente, pero ella sabía que el empresario no tenía accidentes, era obvio que alguien las había roto y ella juraba que había sido esa pelusa rubia.

-       No te preocupes, así que dime ¿cuál es el tema que quieres para la habitación? ¿alguna figura que te guste que predomine? tengo miles de tabletas de colores, así que podemos cambiar cualquiera – le mostró todo lo que traía y Joey vio todo con aberración, era más de lo mismo y él quería que el lugar fuera menos “perfecto”.

-       Bueno en realidad quería un espacio menos geométrico y más amigable a la vista – le enseñó una foto de una habitación que parecía para un niño de 12 años (a palabras de la decoradora).

-       Podemos simular todo eso con alfombras y sofás, eso haría el lugar más cómodo – pensó que podía seguir haciendo todo a su gusto, pero Joey seguía sin sentirse seguro.

-       No, no quiero más muebles grandes, quiero algo suave… que pueda llegar a tirarme y no me pase nada – la mujer lo vio con molestia, de verdad quería decirle algunas cosas sobre decoración, pero seguía conteniéndose.

-       ¿Y esa foto es tu idea? – lo había dicho con un tono tan despectivo que de inmediato Joey se sintió un tonto, tal vez la idea que tenía era demasiado infantil y debía hacerle caso a esa mujer, después de todo ella era la experta.

-       Sí esa es la idea – la voz de Seto sacó a Joey de su trance y la mujer volteó a ver al dueño de la mansión que estaba justo en la puerta de la alcoba y la veía a ella con molestia – si mi pareja le dice cual es su idea, su trabajo no es cuestionarlo, sino hacerla realidad – dijo tajante porque él si había notado las malas intenciones de la mujer.

-       Tomando en cuenta la distribución de la mansión y la temática que tiene no combinaría el espacio con los demás – Seto bufó.

-       Solo él y yo estaremos dentro de este cuarto, no veo porque alguien más vería este espacio – la mujer se mordió la lengua, había insinuado que cualquiera de los dos pasaría a otras personas a su habitación, así que trató de corregir el daño.