Al fin uno.

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Buenas noches!!!

Ya me tardé demasiado en este día, es que si no actualizo temprano se me va temprano y ya valio cacahuate todo, pero lo importante es que aun no se me termina el día y ya ando subiendo mis capítulos poco a poco.

En fin como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capitulo 28.

Joey trabajo como normalmente lo hacía, pero siempre que recordaba el beso con Kaiba sentía que se iba a morir, quería llegar rápido a casa, sentía la ansiedad de la separación, luego recordó que el empresario iría por él y pensó que entonces no esperaría tanto tiempo para verlo.

El rubio pensó en lo que estaba pasando y entendió que estaba enamorado del empresario, después de tantos meses juntos y de todos los detalles que había tenido con él no sabía como había tolerado tanto tiempo a lado de Devlin, el peli negro era un patán de primera, no solo era un hombre que no valía la pena como persona, sino que también era un ser muy toxico y no merecía ser feliz, así que a su venganza le sumó el hecho de evitar que se casara con Alice, no podía dejar que ella quedara amarrada a alguien tan bestia como él.

Joey no aguantó mucho y escribió un mensaje al empresario y le dijo: “No me había dado cuenta de que me enamoré de ti, ya quiero verte, te necesito a mi lado”, no mandó el mensaje de inmediato, ya que se la pensó mucho, no quería apresurarse a nada, pero su corazón le decía a gritos que lo hiciera, que no tuviera miedo, que a lado del gato estaría a salvo sin importar que el mundo colapsara en cualquier momento y sin miedo terminó de escribir “Te amo” y envió el mensaje.

No recibió mensaje de respuesta, pero aun así sonrió sabía que el roñoso tenía mucha dificultad para demostrar sus emociones con palabras o letras, pero con sus acciones era el hombre perfecto. Cuando terminó su trabajo agarró rápido sus cosas para salir corriendo, pero no pudo hacerlo, ya que al abrir la puerta de su oficina estaba el empresario parado esperando a que él saliera. No pudo ni pronunciar su nombre cuando ya tenía al empresario besándolo, cerró la puerta detrás de él y continuó con el beso, era profundo y demandante en todo momento.

Joey se dejó llevar por el ritmo hasta que sintió que sus piernas se volvían de mantequilla así que abrazó el cuello del castaño porque no podría sostener su peso por mucho tiempo el castaño vio el escritorio y pensó en subirlo ahí, pero antes de poder continuar tocaron la puerta de la oficina, ambos vieron con odio a quien los interrumpía así que Joey abrió la puerta y vio a una de sus compañeras que al notar lo rojo de ambos hombres entendió que había interrumpido y sólo dejó los papeles que el rubio necesitaba y se fue.

Seto supo que ahí no abría mucha privacidad, así que tomó al cachorro de la mano y lo guío rápidamente al auto que estaba en el estacionamiento, cuando entraron al auto se volvieron a besar, pero conociendo lo popular que era el rubio supuso que su club de paparazis estarían cerca, así que arrancó a la mansión para poder estar a solas el mayor tiempo posible.

Una vez ingresaron en la cochera Joey no esperó mucho y se sentó en las piernas de Seto dándole la espalda al volante y acomodándose lo mejor posible en el asiento. Seto sintió la cercanía y dejo de pensar en ese momento, lo único que le pasaba por la cabeza era tener más contacto con el cachorro, todo el contacto que él le permitiera tener, así que lo tomó del trasero lo pegó lo más posible a él mientras lo besaba y empezó a mover su cadera hacía arriba.

Joey gimió al sentir el primero movimiento y sin esperar mucho empezó a quitarse la camisa, quería tener más contacto con el empresario, así que una vez la tuvo desabrochada, también desabrochó los botones de la camisa contraria pegando el pecho al contrario una vez estuvo al descubierto, ambos sintieron la electricidad de inmediato correr a través de sus cuerpos, era una atracción que jamás habían sentido en sus vidas, así que se abrazaron más fuerte pegándose lo más posible, Seto bajo las manos y empezó a desabrochar el pantalón del cachorro, pero se detuvo y lo separó un poco para preguntarle de manera agitada y aun con un poco de auto control “¿puedo?”, Joey sintió que todo su cuerpo se calentaba al verlo pidiéndole permiso para hacer algo más, así que contestó “te estás tardando”, para volverlo a besar y seguir restregándose sobre lo que se sentía sería el culpable de que no pudiera caminar en varios días.

Seto sonrió y terminó de abrir el pantalón, como pudo y con ayuda de Joey de lo bajó lo más posible y logró sacarlo al menos de una de sus piernas, así no le estorbaría para lo que se venía. Joey aprovechó el movimiento para abrir el pantalón del castaño y sacar su miembro, se le quedó viendo al tamaño y sonrió nervioso, nunca había tenido algo tan grande dentro, no quería recordar a Duke en ese momento, pero estaba seguro de que Seto medía el doble, así que empezó a salivar por el antojo de probar tremendo pedazo de carne, así que lo tomó en sus manos y sintiendo el palo caliente en su mano literalmente empezó a tirar saliva.

Así que sin que Seto lo sospechara, movió el asiento hacía atrás y lo separó lo más posible para poder entrar entre sus piernas, no se iba a quedar con las ganas de probarlo, además debía de prepararlo para que al introducirlo no fuera tan doloroso, tomó la punta y escuchó el primer gemido de Seto y lo vio sosteniéndose del asiento demostrando que le encantaba el contacto.

Empezó a tratar de ingresar todo en su boca, pero era imposible, no llegaba ni a la mitad y entre más lo estimulaba sentía que se volvía más grande y más ancho, se separó y sonrió al pensar que se podía volver más grande. Se acomodó mejor y empezó a preparar su entrada, iba a ser difícil recibir todo eso, pero no se iba a rendir, quería sentirlo dentro.

Seto no podía moverse mucho en un lugar tan pequeño, se sentía frustrado de no poder ser más activo en ese momento, pero ver al cachorro haciendo todo también era bastante sensual, vio como estaba tratando de meter todo su miembro en la boca y por lo que alcanzaba a notar también estaba empezando a preparar su entrada, eso prendió al castaño y se le salió un gemido bastante sensual que Joey podía entender como un llamado a la acción.

Joey se levantó y gateo de forma gatuna hacia el millonario y volvió a besarlo, el beso era tan pasional y profundo que se escuchaba las lenguas rozándose, los labios succionándose y la saliva hacía sonidos más sensuales. Joey se colocó lo mejor posible para que pudiera entrar el miembro del castaño, así que respiró hondo y empezó a presionar hacia abajo, ambos soltaron un gemido fuerte cuando al fin entró la punta en el interior del rubio, pero era una sensación insuperable la que vivían en ese momento, Joey sintió que sus piernas flaqueaban y acabó perdiendo la fuerza en ellas, así que se dejó caer entrando todo de golpe.

El gemido de ambos fue muy fuerte y se quedaron quietos, ninguno de los dos creía poderse mover sin llegar al orgasmo, así que ambos se quedaron quietos varios segundos, hasta que el castaño no aguantó más y empezó a mover sus caderas hacía arriba, Joey empezó a ver estrellas del enorme placer que estaba sintiendo, el movimiento de caderas se volvía más violento a cada segundo así que el cachorro tuvo que recostarse sobre el empresario para no golpearse contra el techo, ambos gemían, se besaban y se mordían todo lo posible.

Mientras besaba al castaño sintió que tocaba su punto más sensible así que se levantó para agarrarse del volante y usarlo como soporte para empezar a saltar más rápido sobre el castaño, la vista que le daba Joey era insuperable, así que tomó el miembro del rubio para empezar a bombearlo y al hacerlo el interior del cachorro se hizo más estrecho apachurrando el miembro del castaño que de un gemido llegó al orgasmo junto al cachorro.

Joey calló rendido sobre el pecho del gato y estaba sonriendo, eso había sido épico no podía creer lo bien que se sentía estar con el empresario, Seto por su parte no podía pensar correctamente en ese momento, solo tenía la imagen del rubio rebotando sobre él, necesitaba llegar a un lugar más amplio a poder hacer más, quería besarlo y manosearlo hasta que el cuerpo del mismo ya no pudiera más.

Una vez recuperaron el aire se separaron, se empezaron a besar de nuevo y se quedaron varios minutos disfrutando de la compañía ajena sin decir muchas palabras, solamente pegados y esperando a poderse levantar para poder llegar al cuarto donde sabían que pasaría lo mismo, pero mejor.

Continuara…

Venganza con V mayúscula. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora