Venganza con V mayúscula.

Te invitó a cenar.

Buenas tardes.

Un nuevo capítulo para esta entrega tan larga jajajajaja he estado escribiendo y siento que no termino jajajaja, pero siento que todo esta avanzando como debería así que no me arrepiento de los miles de capítulos jajajajaja

Bueno quiero agradecer que se tomen la molestia de leer, comentar y vota, muchas gracias por el apoyo, no saben lo mucho que me anima, espero que les siga gustando.

En fin como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 8.

Joey estaba revisando la agenda de su amiga y vio que estaba anotando una cena “de compromiso” al parecer a Duke le había dolido que él hiciera un súper evento y su anuncio sólo fuera una foto de un paparazzi, así que sonrió y corrió a buscar a Seto, lo encontró en su oficina en casa y el millonario se veía bastante estresado, al parecer era de esos días donde su trabajo lo obligaba a ser un gruñón.

 
-       Largo – fue lo único que pronunció y a Joey le recorrió un escalofrío, ya no sentía que esa visita fuera tan buena.

-       Te invito a cenar – fue lo único que se le vino a la mente y de golpe el magnate se calmó y volteó a verlo con incredulidad.

-       ¿Qué?

-       Te invito a cenar, ¿qué, acaso crees que no puedo pagar una cena? – lo vio ofendido y el millonario sonrió con bastante ironía.

-       ¿Puedes? – Joey lo vio molesto.

-       Vístete, vamos a salir – con esas palabras salió de la oficina de Kaiba y se puso sus mejores trapos, iba a demostrarle a ese presuntuoso que no era ningún pobretón, si bien no cagaba dinero, gracias a la tarjeta negra de Duke había logrado ahorrar mucho dinero, cuando vio que tenía dinero el niño dado le dijo que lo invirtiera y ahora tenía una buena salud financiera, por lo cual Kaiba no podía humillarlo.

-       ¿A dónde van? – Mokuba los vio en la puerta listos para salir muy arreglados.

-       Me invitó a cenar – dijo Seto con ironía y el menor abrió los ojos, eso era nuevo… NADIE había invitado a su hermano a nada.

-       No te burles – le dio un golpe en el hombro y salió ofendido de la casa, justo al ver ese berrinche Seto sonrió y Mokuba quedó de piedra… ¿su hermano estaba alegre?

 

De camino al restaurante Joey iba haciendo berrinche y Seto sólo podía ver con felicidad como al igual que en sus épocas de juventud era fácil sacarlo de sus casillas. Al llegar al restaurante que el CEO escogió los sentaron en una mesa normal, no habían elegido nada privado, ya que Joey quería que los vieran.

Cuando se sentaron ambos se quedaron callados, durante el camino había sido divertido burlarse de Joey, pero ahora no sabía que decirle, así que para fingir que no tenía tema de conversación Seto se puso a leer la carta de vinos y eligió el que más le gustaba, también ordenó un platillo que le encantaba y esperó a que Joey eligiera.

 
-       No se pronunciar nada de lo que dice aquí – dijo con molestia y Seto solamente se rio por tremenda frase.

-       Sólo dile al camarero “quiero esto” y lo señalas – el rubio lo vio con molestia y con sonrisa sarcástica.

-       No tengo 10 años para hacer eso – estuvo practicando como pronunciarlo y Seto no podía parar de burlarse, cuando llegó el mesero el CEO se encargó de pedir todo y evitar así que Joey dijera algo tonto en el proceso – de saber que lo harías tu te lo abría señalado a ti.