Capítulo dieciséis

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Sintió su cuerpo tambalearse, se llevado y sacudido. No logró abrir los ojos, no supo por cuánto tiempo. Para cuando despertó estaba acostado en una cama dura y con una aguja clavada en su brazo izquierdo.

Stan y Pete se acercaron a mirarlo, ambos se veían muy preocupados, no eran capaces de decir ninguna palabra. Pete peinó su cabello hacia atrás para despejar su frente y le sonrió con cierta tristeza.

—No le digan a Craig... —logró pronunciar después de algunos minutos. Lo que menos quería en esa situación era encontrárselo, odiaría que lo viera en esa situación. —No quiero ver...

—Ya lo sé. El hospital me lo informó en cuanto te ingresaron.

La voz de Craig sonaba molesta, Tweek se sentó a pesar de sentirse débil. No esperaba realmente que fuera allí a esa hora de la madrugada. Él estaba a unos cuantos metros de la camilla, movía su pierna por impaciencia.

La puerta se abrió, Wendy lo observó con una expresión triste mientras sostenía una planilla en sus manos.

—Lo siento, chicos. ¿Pueden salir unos minutos? —habló Wendy dirigiéndose a Pete y a Stan. Ellos salieron, Craig se paró para acercarse a la camilla. —Tweek tuviste un cuadro grave de deshidratación, veo que aún no estás comiendo lo suficiente. Es la razón por la que te desvaneciste. Pero no fue el único problema, por eso debo regañar a ambos. Craig me confesó que te dio de tomar anticonceptivos dos días seguidos, no es la manera en la que se usa.

Craig desvió la mirada de Wendy, estaba incómodo, pero también había algo de culpa en su rostro.

Tweek tragó con dificultad, había tomado más pastillas de las que Craig le había dado; no se había detenido a leer los efectos secundarios, lo único que buscó era saber la efectividad del método. La cual se reducía con el pasar de las horas.

Era lo que quería evitar. De todos modos, no le diría a nadie. Prefería que Craig sintiera culpa.

—¿Cómo se supone que yo sepa eso? No es algo que usen los alfas —se excusó Craig.

Wendy lo miró molesta, no le agradaba para nada la actitud que estaba teniendo. Pero tampoco parecía feliz al mirarlo a él.

—Tweek, ¿no has usado métodos anticonceptivos antes? —preguntó, intentado suavizar su voz.

No había tenido la necesidad de usarlos antes, tuvo algunas clases en la secundaria hablando al respecto; pero ni siquiera se le cruzó por la mente decirle a Craig que no usaba pastillas, ni tampoco exigió que usara preservativo.

—No, nunca. No sabía que estaba mal tomar esas pastillas.

Wendy suspiró, se sentía insegura respecto a lo que había escuchado. Luego de dudar volvió a preguntar.

—¿Cuándo empezaste a tener una vida sexual activa?

—Hace algunos días. Fueron esas dos veces que tomé las pastillas —contestó sin entender del todo la pregunta.

Wendy se mostró muy sorprendida por la respuesta, Craig en cambio rodó los ojos como si estuviera cansado de escucharlo.

—¿Has tenido sexo con alguien antes de Craig? No tienes que avergonzarte, somos adultos y podemos hablarlo.

—No, nunca tuve relaciones antes —le contestó. Craig volvió a hacer el mismo gesto, pero esta vez haciendo un movimiento exagerado con su cuerpo. —Wendy, no estoy mintiendo.

La omega tomó su mano luego de mirar con desprecio al alfa, y le sonrió.

—Está bien, te creo. Pero tendrás que venir a hablar con una ginecóloga para encontrar un método anticonceptivo que se ajuste a tu vida. De todos modos, te recomiendo usar preservativo, Craig no es una persona de buena moral; te es infiel y tiene sexo con otras personas. No confíes en ese bastardo, puede contagiarte.

La vida es sueño. (CENSURA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora