Tweek miró los últimos segundos del cheesecake en el horno, la puerta de vidrio eran tan transparente que se podía apreciar en detalle la cocción. La cocina vieja que tenía en su departamento no se prestaba a aquello, ni siquiera podías regular la temperatura ni mucho menos poner un temporizador.
Bebe estaba a lado suyo mirando con la misma emoción el postre, ella no era buena cocinando ni tampoco en nada que fuera tarea del hogar. Tweek se sentía curioso con su historia de vida, el cómo había acabado allí haciendo algo que nunca había hecho antes.
—Prepararé café para ambos, ¡tenemos que probarlo! —dijo con emoción la rubia.
Tweek no estaba seguro si estaba permitido que un empleado consuma la misma comida que iba a ser destinadas a sus empleadores. Pero Tweek era en parte a quien debía servir, sí él no tenía problema entonces Craig no podría reprocharle a la rubia. ¿Verdad?
El tiempo acabó, las luces del horno se apagaron. Tweek se puso las manoplas de tela para sacar el recipiente caliente. Llevaba tiempo sin cocinar nada demasiado elaborado, no pudo evitar sentirse orgullo de su creación. Bebe había aprendido a hacerlo, así que esperaba tener un postre similar durante algún tiempo.
—Hola, Craig. ¿Cómo estás? —saludó la beta.
Tweek contuvo la respiración, no volteó a mirar ni tampoco pronunció ninguna palabra. Sabía que Craig, su feromona inundó el lugar en cuestión de segundos. El olor invasivo denotaba que había estado teniendo sexo por mucho tiempo, un alfa no podía apagar su calor en una relación con un beta; la excitación podía empeorar si tampoco tomaba alguna medicación.
Luego de algunos segundos no tuvo más opción de mirar hacia la sala. Craig estaba parado firmemente frente a la barra, sus ojos verdes oscuros no tardaron de mostrar malhumor al observarlo. Craig tenía un traje oscuro, una camisa pulcramente planchada y su cabello negro húmedo perfectamente peinado.
Era un empresario, pero su aspecto era como el de un modelo o un actor cotizado.
—Su esposa me enseñó a hacer sus postres favoritos, estuve practicando desde ayer cómo hacerlos. ¿Quiere un café irlandés? —ofreció con una sonrisa esperanzada. —Se nota que saben mucho uno del otro. ¡Ustedes deben amarse mucho!
Tweek deseó profundamente golpear a la rubia en ese mismo instante. Le había dicho lo que sabía del Craig que conoció en la adolescencia para ayudarla a no ser echada de ese trabajo, quizás había sido su culpa al no decirle que Craig lo odiaba en la actualidad y que no debía decir nada de lo que le había dicho.
Craig atinó a reírse, casi como una burla. Bebe dejó de sonreír de pronto, sin entender la atmósfera llena de incomodidad que existía.
—Te dejé estar en esta casa porque no quiero que arruines mi imagen, no quiero que salgas de aquí en ningún momento —dijo con severidad. —Pero no creas que este es tu lugar, tienes que permanecer en la habitación que te di y no salgas de allí. No quiero ver tu estúpido rostro a diario.
Tweek esquivó su mirada una vez más, apretó sus labios para evitar echarse a llorar delante de él. Ya ni siquiera tenía energía para discutir, no era nadie ni valía nada. No era más que parte de un tratado entre sus padres.
Se quitó las manoplas y desató el delantal de cocina que tenía atado. ¿En qué había pensado al quedarse allí? Si hubiera sido más inteligente ya estaría camino a algún pueblo para desaparecer para siempre. Donde sea que fuera estaría bien, tendría a Lance consigo y no necesitaría de nadie más.
Ya había robado el dinero, Craig no sospecharía de él a menos que tuviera cámaras en su estudio.
Caminó rígido por la cocina, frente a los ojos severos de Craig. Pero antes de llegar a la salida de la sala, la sonrisa de una niña apareció. Tricia extendió los brazos mientras corría hacia él, estaba emocionada y Tweek se sintió feliz por un breve momento.
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La vida es sueño. (CENSURA)
FanfictieTweek Tweak lo había perdido todo en el vida: su familia, amigos, su casa y su amor de infancia. Años más tardes, cree que todo mejorara gracias al comienzo de su carrera de streamer. Pero por una nueva mala jugada del destino, lo pierde todo y ya n...