La vida es sueño. (CENSURA)

Capítulo cuarenta y cuatro. Final

Su cuerpo temblaba, miró alrededor de la habitación donde estaba atado, no había escapatoria. No tenía cómo huir.

Miró a su alrededor y quedó horrorizado al darse cuenta de que la habitación estaba cubierta por completo con fotografías de él. Polaroids y dibujos de su rostro se repetían una y otra vez en las paredes, en el suelo, en el techo. La obsesión de alguien por él había llegado a niveles perturbadores. Cada imagen representaba una mirada fija, como si estuvieran observándolo constantemente.

Una figura se asomaba, la piel blanca estaba cubierta de sangre. Sus ojos azules de Atómico estaban desorbitados al mirarlo. Estaba moviéndose, pero su cuerpo estaba inerte por la muerte.

Se despertó de golpe, trató de convencerse que era un sueño para calmar su agitado corazón. Sin embargo, no tardó en comenzar a llorar. Sentía culpa por la muerte del alfa cuando este lo había salvado, pero trataba de convencerse que era lo mejor cuando supo toda la verdad sobre su obsesión.

Las fotos estaban desparramadas por internet. Era tan terrorífico saber que hubo alguien así, y que probablemente hay más personas obsesionadas con él.

Abrazó a sus gatos, ninguno de los dos se quejó. Estaban lo suficientemente dormidos como para molestarse.

Estuvo moviéndose en su cama por horas, temía volver a dormir así que decidió mirar Tiktok para distraerse por poco.

Se levantó de la cama solo cuando escuchó el timbre, había un cartero esperando en el portón. Tweek desconfió de la gran caja que le traía, pero el nombre de Craig estaba puesto en la gran etiqueta.

Dentro había muchas más cajas, allí encontró una consola con todos los accesorios. Auriculares inalámbricos con forma de orejas puntiagudas, un teclado mecánico, juegos, muchos juegos. Y muchos metros de luces led para su techo. Sonrió cuando halló un Funko Pop original con su apariencia.

¿Cómo lo había logrado?

No sabía que la empresa pudiera hacer a pedidos, Craig habría gastado mucho en ello. Iba a ser hermoso como decoración.

La habitación que tenía para sus directos era gigante, decidió dejar una esquina para la consola, pero supo que necesitaría muebles que combinara para acumular sus cosas allí.

Escuchó que el portón era abierto unas horas después. Tweek abrió la puerta y observó confundido a Craig, el alfa se paró a la mitad del sendero con una gran valija en la mano. No dijeron nada por unos minutos.

—¿Qué haces aquí con eso? —preguntó finalmente Tweek.

No habían hablado de vivir juntos, habían dicho de comenzar a tener citas, pero no de mudarse. Aunque Craig había pasado muchas horas últimamente en su casa.

—Es que, lo pensé bien. Creo que deberías hacerte cargo de mí, por la marca que me dejaste —habló con una sonrisa un poco altiva. —Es tu responsabilidad.

Tweek rio, fue allí con toda su ropa listo para mudarse, arriesgándose a ser echado. Le dejó la puerta abierta para que pudiera entrar la maleta.

Le agradaba tenerlo cerca y lo extrañaba dolorosamente cuando debía irse en la noche. Quizás todo había escalado con demasiada rapidez, pero no le importaba ya que era feliz con él cerca.

Craig alegraba su vida, lo ayudaba a no pensar en cosas que lo lastimaban.

Pasaron la mayoría del día acomodando sus cosas en la casa y buscando muebles nuevos en internet. Tweek no se habría despegado de él, pero ya tenía un compromiso para esa tarde, el alfa simplemente sonrió y lo observó cuando comenzaba a elegir la ropa para Satán.

—Como ya todos sabrán, anunciaron a los participantes de los premios de streamers de este año. Hice todo lo posible para evitar enterarme de los nominados, ¿creen que estaré en alguna categoría? —preguntó, pero no leyó el chat para evitar enterarse. Rápidamente compartió pantalla.

Fue poniendo categoría por categoría, viendo los clips de los nominados y las razones por la que debería ganar entre los otros. Él sabía que estaba en una, debía estarlo, pero se sorprendió al ver que estaba en tres categorías.

Streamer revelación, mejor clip del año y mejor villano.

Francis había quedado en tres, una de ellas era susto del año y era el clip donde él había entrado a su habitación sin hacer ruido.

—¿Voto en directo o que sea secreto? —preguntó. Estaba emocionado por haber quedado, pero no quería mostrarlo.

Sería tan feliz si ganaba alguno.

Miró hacia le costado cuando escuchó que la puerta se abría, se sorprendió de ver a Craig allí. El alfa se acercó silencioso a él y dejó una taza de café en su escritorio. Las personas no podían verlo, pero fue claro que había alguien allí cuando tomó la taza en sus manos.

No tardarían en sospechar que tenía pareja.

El chat rápidamente se llenó del nombre Francis, era obvio que sería el primer sospechoso.

—Francis sigue de viaje, chicos. A ver, esperen que vaya a cambiarme la máscara —dijo.

Se movió de su lugar para ir corriendo hacia Craig y sorprenderlo con un beso rápido para volver a la habitación a ponerse la máscara de medio rostro. El alfa estaba viendo el directo desde su celular, Tweek sonrió al notarlo.

En las categorías donde estaban sus amigos, los votaba a ellos a menos que uno sobresaliera más que el resto. En las categorías donde estaba él dijo que sería al azar para ser justos, fingió taparse los ojos y siempre el cursor caía sobre él.

No podía fingir su risa, todos en el chat estaban tomándoselo con humor.

—Llevaba mucho tiempo sin hacer directos, ya saben que he estado pasando por muchas cosas en estos meses, pero finalmente estoy alcanzando paz en mi vida. No hace mucho hacía directos en el piso por no tener una silla y la calidad de la cámara era horrible, a pesar de todo ello ustedes siguieron aquí y comenzaron a llegar personas nuevas. Muchas veces me desperté con el pensamiento de que nada de esto era real, que estaba viviendo en un sueño, ya sea bueno o malo —habló, mordió el interior de su boca para calmarse. Sentía una gran felicidad mezclada con pena y esperanza. —Hoy abro los ojos y puedo ver que todo lo que me rodea ya no es una simple ficción.

Craig estaba apoyado en el marco de la puerta observándolo con una sonrisa suave, él realmente estaba allí, amándolo después de todo lo ocurrido. Tweek le devolvió el gesto, quería ir a besarlo y quedarse en sus brazos el resto de su existencia.

—Es todo por hoy. ¡Adiós, mis diablillos!