Capítulo treinta y seis

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"Mucha suerte hoy, te amo"

Tweek estuvo leyendo el mismo mensaje desde que se había despertado. No había vuelto a la casa de Craig, ni tampoco le había escrito preguntando como se encontraba. Aunque la preocupación lo carcomía, había hecho un buen trabajo resistiendo la tentación de caer en el juego del alfa.

Si Craig era capaz de hacer esas cosas para llamar su atención, entonces solo debía ignorarlo a pesar del dolor. De esa forma aprendería a no hacer estupideces.

Pero no podía dejar de pensar sobre su accionar.

Craig no había tardado en darse cuenta de que ya no estaba bloqueado del chat, le escribía a diario preguntando cómo estaba y si podía ir a su casa en algún momento. Un empleado suyo lo había contactado para firmar los papeles de transferencia de titularidad de la casa.

Se había sentido culpable por recibir con tanta facilidad los papeles de la casa, pero desde el principio había sido injusto que se adueñara de algo que sabía bien que iba a ser suyo. Ni siquiera pensaba en darle las gracias.

—¡Hola, mis diablillos! ¿Están listos para ver el evento? —saludó con una mucha emoción. —Recuerden que todo lo que donen hoy va a ser destinado a la organización de Lomitos suaves.

Francis explicó los juegos de Minecraft y él fue quien empezó a mencionar las reglas del evento. Eran alrededor de treinta participantes que se habían registrado en grupos de cinco, eran juegos competitivos.

Alcanzó los sesenta mil espectadores, las donaciones empezaron a llegar una tras otra, intentó agradecer todas, pero en era imposible jugar y prestar atención a los mensajes. Estaba en piloto automático agradeciendo con el nombre de cada donación.

La publicación sobre el evento benéfico había tenido un gran apoyo, incluso de personas que no consumían ese tipo de contenido. No quería admitir que Craig había tenido algo de crédito por haber estado compartiendo en su perfil sus publicaciones.

El dinero iba a usarse para comprar alimento, vacunas y otros tratamientos médicos para los gatos del refugio.

—Chicos, aún está abierta la planilla para ir a ayudar mañana en el refugio. Vamos a necesitar ayuda para limpiar el terreno para luego poner un alambrado, de esa forma los gatos van a tener más espacio para jugar —comenzó a decir. Se había tomado el trabajo revisar cada persona que se anotaba para luego darle la dirección por privado, de esa forma podría evitar que llegue personas raras sin nombres. —También se va a hacer una campaña de adopción. Hay muchos gatitos a la espera de un hogar por si quieren ir a conocerlos.

Luego de haber estado alrededor de cuatro horas en directo, finalmente se despidió de sus seguidores y de los demás streamers que habían participado. Kyle le había escrito por mensaje para felicitarlo por su primer evento y luego le envió un comprobante de la donación que hizo al refugio. Francis le preguntó si podía hacerle una visita más tarde.

Sonrió al ver su mensaje, se apresuró en hacer un pedido para preparar la cena.

Francis entró a su departamento olfateando el aroma de la carne asada y las papas al horno. Lo vio mordiéndose lo labios mostrando que le gustaba lo que olía. Pero toda su atención se la robó rápidamente Ceniza.

El gato lo miró irritado en cuanto Francis se le acercó, pero el alfa tenía un imán para ellos. No tardó en lograr que el gato le ronroneara mientras se frotaba en su mano.

—Siempre quise hacer esto —dijo con emoción el castaño. Buscó en el bolsillo de su buzo y luego pegó un ojo plástico en el lugar donde iría el ojo que perdió Ceniza.

La vida es sueño. (CENSURA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora