11

1.9K 123 1
                                    

Tom peleaba con todo el mundo realmente se veía muy enojado y lo entiendo, no tiene nada de privacidad.

—Como es posible que esto haya pasado!, no me importa si esto involucrado pero ella no! Ella no puede estar en este medio, no quiero, así que que vayan ahora y hagan que borren toda evidencia de eso! AHORA!—Grito y los del staff saliendo corriendo del hotel.

—Tom eso no era necesario... no pasa nada si—Tome sus manos tratando de calmarlo.

—No sabes lo que es estar siempre vigilado y no quiero eso contigo, solo trato de protegerte—Estaba agitado.

—Lo sé pero tranquilo, si?—subí mi mano a una de sus mejillas y la acaricié.

Tom empezó a calmarse y respiró hondo, vi que los chicos se acercaban y preguntaron que había pasado.

—Ustedes ya?...—Pregunto Bill burlándose.

—NO!—Dije rápido apenada, como iba a estar tranquila si ellos acababan de ver tal imagen.

Todos rieron y yo solo me tape la cara avergonzada.

—Tranquila, con tal de no tener sobrinos—Río Bill y me dio una palmadita en la espalda.

—Eres un tonto Bill—Hice un leve puchero.

—Que linda—Sonrió—No pasa nada, cambiando de tema ¿quieren hacer algo?.

—Vamos a un bar? Quiero ir a uno—Dijo Georg.

—Conozco uno muy bueno, puedo llevarlos—Les dije.

Los chicos se arreglaron un poco y nos montamos en la camioneta donde los transportaban a ellos, fuera del hotel ya habían chicas y supongo que por lo qué había pasado con la noticia, no le di mucha importancia y le di el nombre del bar al conductor. Después de casi media hora llegamos y nos bajaron rápidamente, de casualidad estaba algo vacío así que nos relajamos, los chicos fueron a pedir algo de tomar y yo me quede sentada en la mesa.

—Te sientes cómoda con Tom?—Dijo Gustav.

—La verdad si, es agradable pasar tiempo con él y es muy chistoso—Sonreí mirándolo a lo lejos.

—Me alegro mucho y creo que le gustas mucho porque no deja de hablar de ti, no digas que te dije eso—Me susurro y reímos.

—Es una promesa.

Llegaron los chicos con una bandeja llena de shots.

—De que hablaban?—Pregunto Bill dejando la bandeja en la mesa.

—De nada—Dijimos los dos al mismo tiempo.

Tom nos miró con los ojos entrecerrados y solo reí.

Los chicos bailaban y más Bill que al parecer baila muy bien, movía sus caderas al sonido de la música y me le uní, me hice a su lado y empecé a bailar con el.

Notaba cómo las pocas personas que estaban me miraban pero no le di importancia, solo quería pasar un buen momento con los chicos. Cada vez que cambiaban de canción me tomaba un shot y sentía como mi cuerpo se iba relajando, se sentía bien.

—Muñeca estás tomando mucho—Sentí unas manos al rededor de mi cintura y mire de reojo; era Tom.

—Solo quiero divertirme un rato, casi no salgo para la universidad—Seguía bailando pegada a Tom.

—Mucho cuidado linda, te están mirando y no me gusta—Puso su cabeza en mi hombro y empezó a bailar lento conmigo—Sabes que eres mía, no me gusta que te miren de esa manera—Sentía su aliento en mi oreja.

El alcohol estaba haciendo efecto y sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo, la cabeza me daba vueltas y sudaba un poco.

—Claro que soy tuya Tom, no me importan los demás, solo me gustas tú—Puse una mano en su nuca y tiré leve mi cabeza hacia atrás.

  𝐋𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐞 ; Tom Kaulitz Where stories live. Discover now