𝐋𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐞 ; Tom Kaulitz

16

Me levante algo tarde ya que me sentía aún enferma, me dolía el cuerpo y la cabeza. Tome mi celular y note que habían mensajes de Tom.

—Hola linda espero que hayas dormido bien y te encuentres bien.

—Hola Tom, apenas me levante pero estoy algo maluca y tengo que hacer unos trabajos de la universidad entonces más tarde te hablo, te quiero.

Deje mi celular en la mesa de noche y me senté en mi escritorio, empecé a hacer los trabajos que tenía pendientes y a desatrasarme del día que falte a la universidad. De verdad tenía mucho que hacer entonces no me daba tiempo de comer.

Me la pase casi toda la tarde tomando apuntes y haciendo los trabajos, me di cuenta que ya eran las 6 de la tarde y yo no me había bañado ni comido nada en el todo así que hice lo posible por terminar todo rápido. A la media hora termine y me tiré a la cama.

—Por fin, me duele la espalda y las manos.—Tome mi celular y le mande mensaje a Tom.

—Por fin termine los trabajos, Dios me duele la espalda y mis manos ¿tu qué haces? Estás con los chicos?

Se tardo unos minutos en responder.

—Si linda, estamos hablando de la gira...oye te extraño.

—Tom nos vimos ayer—Reí—Pero yo también te extraño, iré a bañarme, dame un momento.

—Déjame ver linda.

Sonreí al ver ese mensaje y deje mi celular en la cama, me metí al baño y me bañe. Me demoré unos 20 minutos y salí del baño, me puse algo cómodo y volví a a la cama pero me interrumpió el sonido del timbre.

—Mamá?—Me levante de la cama y baje rápido para abrir, sonreí al abrir la puerta. Era Tom.

—Hola linda ¿me extrañaste?—Sonrío y estiro sus manos, tenía una caja de pizza y unas rosas.

Me le tiré encima y le llene el rostro de besos.

—Claro que te extrañe, no pensé que nos íbamos a ver hoy.

—Solo quería darte esta sorpresa.

Me baje de él y lo hice pasar a mi casa, agarre las rosas y llene un jarrón para dejarlas en la mesa del comedor.

—Te ves muy linda con el cabello mojado—Se acercó a mi agarrandome de la cintura y yo puse mis brazos al rededor de su cuello.

—Y tu, bueno tu siempre estás hermoso—Reí.

—Lo sé linda—Sonrió sarcástico.

—Quieres ver una película mientras comemos la pizza?—Deje un beso en sus labios.

—Si linda, vamos—Me llevo hasta el sillón y busqué una película.

—Podemos ver Coraline y la puerta secreta?—Hice puchero y él rodó sus ojos.

—Claro—Se notaba que no le gustaban este tipo de películas pero aun así la vio.

Toda la película se la pasó haciendo chistes y no me dejaba escuchar nada, a veces era molesto este chico. Se acabó la película y apague el televisor.

—No me dejaste ver nada Tom—Crucé mis brazos.

—Lo siento linda pero no soy de ver estas películas—Sonrió leve—Podemos hacer otra cosa.

—Que otra cosa—Lo mire a los ojos.

—Estamos solos, no?—Se acercó a mi.

—Si...—Mire sus labios y trague saliva—Tom sigo enferma y no quiero enfermarte.

—Está bien linda, cuando vuelva de la gira te daré la noche de tu vida...ya lo verás—Dejo un beso en el lóbulo de mi oreja y cerré mis ojos.

—Hablando de eso, te vas mañana ¿puedo acompañarte al aeropuerto? Quiero despedirme bien—Realmente no quería que se fuera.

—Claro que si linda, te iba a decir que nos acompañarás—Me abrazo por la cintura—Te voy a extrañar mucho, espero que los días se pasen rápido.

—Tom—Lo mire.

—Si linda?

—Si van a vivir acá? Bill me dijo que si pero no les dará mucho problema?

—No linda, tranquila. Cuando se acabe la gira vendremos para acá claramente tenemos que buscar una casa para los 4 entonces nos tomará un tiempo mudarnos pero viviremos acá—Me acaricio la mejilla.

—Espero que si porque no sabría cómo sobrevivir si vives lejos—Reí.

—Yo sé que ya me amas linda—Dijo sarcástico.

Me quede mirando sus ojos en silencio y él también se quedó así, admiraba cada parte de su rostro como si se tratara de un Dios griego era perfecto, no cabía duda. Nos quedamos un rato así en silencio mirándonos y no era para nada incómodo, en este tipo de momentos era donde me sentía demasiado cómoda con el. Sus ojos brillaban y su pupila estaba dilatada.

—Eres tan hermosa—Susurro cerca de mi rostro y baje mi mirada a sus labios.

—Tom...—Puse mis manos en su nuca y me acerqué más—Me gustas mucho—Cerré mis ojos y lo bese.

El correspondió al beso, era lento y los dos disfrutábamos de cada uno, sus labios saboreaban los míos y su lengua jugaba con la mía. El beso era tranquilo pero sabíamos que teníamos ganas acumuladas que en cualquier momento iban a salir a flote. Me separé por falta de aire y se formó un hilo de saliva entre los dos.

—Tu también me gustas mucho Kiara—Pego nuestras frentes y nos quedamos así con los ojos cerrados.

—ISA—
Hola chicos perdón por hacer el capítulo corto pero mañana lo haré más largo y perdón por acabarlo así, espero que les guste y ya saben que cualquier comentario, idea, error ortográfico lo dejan en los comentarios, los quiero, bye💗