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Comía por medio de tubos y a punta de sueros, no me daban ganas de vomitar y eso era un avance, Tom y los chicos me iban a visitar al hospital cada que podían y si, seguía en el hospital, hace casi tres semanas que estaba ahí, había perdido muchas clases y mi mamá casi no me hablaba. Cada vez que me miraba intentaba no llorar al verme tan flaca y yo ya quería salir de aquí.

—Kiara, te estoy hablando—Me llamo Sofía y voltee a mirarla.

—Que pasa?—Frunci mi ceño extrañada.

—Te traje los apuntes de esta semana y los trabajos qué hay que hacer ¿en qué estás pensando?

—Ah lo siento, es que ya quiero salir de aquí—Tiré mi cabeza hacía atrás y me quede mirando el techo—Estoy cansada de que me revisen, de que estén pendiente cuando me dan comida, quiero respirar aire libre.

—Es por tu bien Kiara, igualmente cuando salgas debes de seguir las indicaciones del doctor, comer bien y cuidarte—Dijo sería.

—Lo sé pero ya quiero salir de aquí, extraño la universidad—Reí y la mire—Quiero poder salir con Tom—Tome el collar en mis manos y empecé a jugar con el.

—Bien, voy a hablar con el doctor para ver qué puedo hacer—Rodó sus ojos y salió de la habitación.

Empezaba a subir de peso, cosa que no quería pero que podía hacer, mi cuerpo ahora si aceptaba la comida y si seguía bajando de peso iba a caer en una anorexia muy fuerte.

—Dijo que si ibas a hacer caso en todo lo que te indicaba podrías salir hoy—Dijo entrando a la habitación y yo me senté de una en la cama.

—Me estás hablando en serio?—Sonreí y empecé a saltar sentada—Por fin! Por fin voy a salir de este infierno!—Bailaba y saltaba de la emoción.

Sofia solo se digno a reír y yo le tiré un beso.

—Gracias bombón—Reí y ella negó con su cabeza.

Sofia se quedó toda la tarde conmigo, le conté sobre la discográfica pero los únicos que sabían eran los chicos y ella, aún no le había dicho a mi mamá por todo lo qué pasó y tampoco sé cómo le voy a decir, seguramente después de todo esto me iba a tener vigilada.

En este momento me estaban trayendo la comida y en eso entro el doctor con unos documentos en el brazo.

—Hola Kiara ¿cómo estás? Como te sientes?—Miraba los aparatos a mi lado y revisaba sus documentos.

—Hola doctor me siento bien ¿pasa algo?—Este ignoro mi pregunta.

—Está comiendo bien?—Le pregunto a la enfermera que estaba a punto de irse.

—Si señor, está comiendo todo—Dijo ella y salió.

—Bien, Kiara debo hablar contigo—Dejo los documentos a un lado y se sentó en la silla que estaba al frente de mi.

—Claro, dígame—Trague saliva al verlo tan serio.

—Han habido algunos avances desde que estás aquí, haz subido de peso, no vomitas la comida, pero sigues con anemia, puedes salir hoy pero debes seguir con el plan de alimentación que te voy a dar, las vitaminas que te voy a recetar y venir cada vez a un chequeo general ¿estás dispuesta o quieres quedarte más tiempo?

—Estoy dispuesta—Dije firme aunque en el fondo no estaba tan segura.

—Bien, voy a llamar a tu mamá para que venga por ti y te daré todo lo que necesitas—Se levanto, agarro sus documentos—En ese cajón esta tu ropa—Lo señalo y sin más se fue.

Me levante con cuidado y saqué la ropa para ir al baño y cambiarme.

—Genial ¿no podrías haberme traído ropa mamá?—Solo tenia la comida de Tom y short.

Salí del baño y me senté en la cama a esperar a mi mamá, por cierto no tenía celular ya que se lo lleve mi mamá así que solo podía ver la televisión diminuta que estaba al frente mío.

Por suerte mi mamá llegó rápido.

—Mi cielo ¿cómo te sientes?—Se acercó rápido a mi y agarró mi rostro con sus dos manos.

—Me siento bien mamá—Le sonreí cálido—Podemos irnos? No quiero estar aquí.

—Firmó unos documentos y nos vamos mi cielo, espérame aquí—Salió de la habitación.

—Como si tuviera a donde ir—Dije entre dientes y la esperé.

Llego con un montón de hojas y salimos del hospital, quería ver a Tom, lo extrañaba. Nos tomamos al auto y en todo el camino no dijo nada, había un silencio incómodo y el ambiente se sentía tenso, no era el momento para hablar sobre la música, solo me quede callada al igual que ella hasta que llegáramos a casa.

Salimos del carro las dos para entrar a la casa y me encontré con una sorpresa, estaba decorado el lugar con globos y demás cosas y para mi mayor sorpresa estaban los chicos.

—En que momento hicieron todo esto?—Sonreí y mire todo el lugar.

—Tu mamá nos dijo que salías hoy y preparamos esto ¿te gusta?—Dijo Bill acercándose con los brazos abiertos.

—Claro que si, me encanta—Me acerqué y lo abracé—Los quiero mucho chicos.

—Y nosotros a ti linda—Escuche la voz de Tom detrás de Bill y sonreí.

—Cariño—Me separé de Bill y abracé a Tom—Te extrañe.

—Pero si nos vimos hace dos dias linda—Río.

—No importa—Deje un beso en su mejilla para luego separarme y saludar a Gustav y a Georg—En serio muchas gracias chicos y gracias a ti mamá.

—No hay de que mi cielo, yo tengo que irme a seguir trabajando entonces te quedas con los chicos, en la noche vamos a hablar ¿ok?—Me dio un beso en la mejilla y salió de la casa. Suspire y asentí.

Los chicos habían comprado hasta pastel y mucha comida, pero demasiada, aún me repugnada ver tanta comida.

Tom me había dicho que ya tenía que hablar con sus managers para empezar con mi música, habían esperado casi un mes y tenía que firmar contrato ¿en que me estaba metiendo? No lo sé pero seguramente era algo bueno...o tal vez no.

Ya era tarde, los chicos tenían que irse y yo estaba realmente cansada.

—Vendrá mañana a visitarte linda—Dijo Tom agarrandome de la cintura.

—Está bien cariño, te esperaré—Le sonreí y bese sus labios—Te amo.

—Yo también te amo amor—Le había cogido cariño a ese apodo.

Me despedí de los chicos y se fueron, me quede sola con Cloe y me la lleve a la habitación.

Todo estaba intacto, mi mamá había ordenado mi habitación.

Me metí a bañar, hace rato no me lavaba el cabello y lo sentía horrible. Salí de la ducha y me mire al espejo.

Deje caer la toalla al piso y me quede mirando mi cuerpo ¿era realmente lindo como decían? Era perfecto como decía Tom? Tenía buenos senos, mi cintura era algo marcara, tenía buen trasero no mucho pero tenía, pero yo no lo sentía así, veía cómo se empezaban a marcar rollos por las tiras de mi brasier, los brazos estaban un poco grandes y ya no tenía mi abdomen tan marcado.

Esto era lo que quería? Sabía que dejar de comer otra vez no iba a ser sano, pero si engordaba más ¿que iba a hacer? Siempre me acomplejo mi cuerpo aunque me dijeran que era bonito, yo veía lo contrario.

Quería que se me marcaran los huesos si era posible, quería verme flaca como antes, quería que me quedara la ropa como siempre lo hacía ¿pero a qué costo? Iba a sufrir, iba a tener problemas de salud, posiblemente tendría que volver al hospital cosa que no quería. Iba a sufrir si seguía de esta manera.

¿Que se suponía que debía hacer?

—ISA—
Hola chicos perdón por no subir capítulo ayer, estuve ocupada haciendo algunos trabajos.
Espero que les guste el capítulo y esperen que en los siguientes habrá mucha más acción. Ya saben que cualquier comentario, idea, o error ortográfico me lo dejan aquí abajo y gracias por las 6k vistas😭💗 los amo demasiado, bye

  𝐋𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐞 ; Tom Kaulitz Where stories live. Discover now