Último día en la Tierra

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______ estaba en la despensa de Alexandria buscando algunas frutas que llevar a casa cuando Maggie entró.
Se veía algo cansada, así que la chica preguntó.

–¿Estás bien? Te ves agotada.

–Tuve muchas cosas que hacer, y aún me faltan...– respondió más feliz de lo normal. La joven notó tal felicidad.

–¿Qué pasó? Pareces contenta– sonrió.

–______...– la chica se asustó, Maggie parecía seria ahora.

–Ay, no. ¿Es algo malo?

–No, no... Es solo que... Te tengo que decir algo– se apoyó en las escaleras.

–¿Qué es?

–Mira, no te quise decir porque sabía que me cuidarías como si fueras mi niñera– empezó– Pero te tengo una gran sorpresa...

–¡Maggie! Me estás dejando con la duda– se frustró, pero de manera simpática.

–... Estoy embarazada– ______ se quedó muda. No podía creerlo.

–¿Qué? ¿Desde cuándo?– se acercó con una gran sonrisa, pero aún con algo de duda.

–Hace como un mes– la joven frunció el ceño.

–¿Un mes y no me habías dicho?... Eso no importa. ¡Voy a ser tía! No puede ser... "Tía ______". Ay, qué lindo– se emocionó– ¿Cómo reaccionó Glenn?

–Él está muy feliz... Amo pensar que en el futuro al fin podremos ser una familia de verdad. Hasta sonrío cada vez que pienso en Glenn cargando al bebé– Maggie también se puso muy feliz.

–Estoy muy feliz por ustedes... Te ayudaré en todo lo que necesites. Y en el futuro, le enseñaré a ese bebé a ser el mejor arquero de Alexadria, igual que yo– la mujer rió ante el comentario de la menor.

(...)

–¿Sabías que Maggie está embarazada?– le preguntó la chica a su novio.

–Pues, sí. ¿Tú no?– le respondió y puso a calentar la leche de Judith, quien estaba en los brazos de ______.

–¿Acaso soy la única que no lo sabía? Ya sé porqué Daryl se enojó cuando era el único que no sabía nada. Se siente horrible– sentó a la pequeña en la silla.

–¿No has hablado con él?– la miró Carl.

–No... Nunca está en casa. Eso es lo malo. No debí habérselo dicho– suspiró. El chico tomó su mano suavemente.

–No te preocupes. Ya se le pasará...

–Gracias, Carl– le sonrió. Él se le quedó mirando tiernamente.

–¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?– preguntó la chica, sin entender el comportamiento de Carl.

–Es solo que... Eres preciosa– le sonrió.

______ no pudo evitar sonrojarse. Esas palabras no eran muy frecuentes. Se sentía bien al escucharlo decir eso.

(...)

Los jóvenes llevaron a pasear a Judith por Alexandria. La pequeña venía muy contenta mirando la comunidad. Al igual que los mayores; iban tomados de la mano. Carl llevaba con una mano el coche de su hermana y con la otra entrelazaba sus dedos con los de su novia.
Pasaban por el estanque cuando Enid vino corriendo hacia ellos. Se veía preocupada y exaltada.

–¿Enid? ¿Qué sucede?– preguntó la chica, acercándose.

–Es Maggie... Creo que es el bebé– dijo aún alto exaltada y cansada de tanto correr.

I miss herDonde viven las historias. Descúbrelo ahora