Promételo

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Los días seguían pasando y ______ visitaba la tumba de Carl muy a menudo. Siempre le pedía a Michonne o Enid que fueran con ella, no se atrevía a estar ahí sola.
Se preguntaba cada día: ¿por qué él? ¿Por qué no le dijo nada? ¿Para qué seguía ahí ella? ¿Y si era mejor irse con él? Pero, ¿qué pasaría con Daryl o Maggie? Eso no importaba. ______ solo quería dejar todo atrás. No podía superar y le daba miedo no hacerlo nunca.
Mientras todos pensaban en derrotar a Negan y los Salvadores, la joven Dixon sólo pensaba en cómo dormir y no volver a despertar nunca.
Había pensado en un plan ideal: iría al lago y se lanzaría. Dejaría de respirar y, al mismo tiempo, de sentir ese dolor que no la dejaba vivir en paz.
Salió por una salida secreta de Hilltop y se dirigió al lago. Se sacó los zapatos, tomó unas piedras y las puso dentro de su chaqueta para hacer más peso.
Se acercó a la piedra en la que se había dado su primer beso con Carl y miró abajo, al agua. Lo pensó unos segundos. Suspiró, se dio la vuelta, cerró los ojos y dijo una última cosa.

–Perdóname por hacer esto– dicho esto, se tiró para atrás y cayó al agua.

Dejó de aguantar la respiración y, a los pocos segundos, ya no tenía conciencia absoluta.

Todo se apagó: los sonidos de caminantes, los gritos ahogados de su interior, la voz que le decía que no lo hiciera... Todo.
De repente, vio a alguien... Era Carl.
La estaba llamando desde Grixon, su lugar.
______ sonrió y caminó hacia él, pero algo hacía que no avanzara. Frunció el ceño, confundida.
No podía gritar, no podía hablar, solo se alejaba.
De pronto, abrió los ojos y lo primero que vio fue a Daryl. Estaba mojado y tenía una cara de preocupación. Estaban a la orilla del lago y ella estaba acostada en el piso mientras que él trataba de despertarla.
La chica comenzó a toser y votar el agua que había tragado. Daryl la había sacado del agua y le había dado RCP para hacer que vuelva a respirar.

–¿Daryl...?– ______ hablaba débilmente.

(...)

Ambos ahora estaban sentados en un tronco caído. Ninguno hablaba.
______ tenía puesta la chaqueta de Daryl mientras se recuperaba del frío del lago.

–¿Por qué lo hiciste?– preguntó él sin mirarla.

La chica lo miró y se quedó en silencio unos segundos, hasta que, pocos segundos después, respondió.

–No quiero estar aquí... No puedo no escuchar su voz o... no verlo o... no sentirlo cerca de mí...– pareciera que ella estaba apunto de llorar.

–¿Por qué no me dijiste que te sentías así?

–¿De que serviría? ¿Acaso me habrías devuelto a Carl?– la joven lo miró y Daryl le devolvió la mirada– Es que... todo iba tan bien con él... Me había dicho que pensaba en nuestro futuro. Lo decía tan emocionado... Y, de un momento para otro, ya no lo tenía... No quiero seguir viviendo si él no está aquí.

Él no decía nada. Solo la escuchaba. Tampoco era como si pudiese decir algo para ayudar. No podía hacer más que escucharla.

–¿Cómo supiste que estaba aquí? ¿Cómo supiste que quería...?– ______ lo miró a los ojos, confundida.

–Maggie me dijo que no te había visto en toda la mañana y comencé a buscarte por la comunidad. Como no te vi...supuse que había pasado algo malo. No habías salido de la comunidad sola desde... Tú sabes– Daryl paró unos segundos, pero volvió a hablar dentro de poco– Te busqué por el bosque, vi tus zapatos allá arriba y te vi en el agua... Suerte que es clara.

La chica se quedó en silencio. Luego habló.

–No quería que nadie me salvara.

–Eres joven, ______... Sé lo muy importante que era Carl para ti, pero eso no puede frenarte... Muchos aquí han sufrido lo mismo que tú y no se han rendido. Maggie, por ejemplo– él no la entendía. Él pensaba que era súper fácil dejar ir.

–Es que...– al parecer, la joven no aguantó más y lágrimas comenzaron a caer de su rostro– Es que no soporto que no esté.

Se limpiaba las lágrimas mientras estas seguían cayendo.
Daryl no sabía qué hacer. Nunca había sido bueno para consolar a alguien.
Se acercó y se sentó a su lado. Posó su mano en la espalda de ella.
______ recargó su cuerpo contra el pecho del mayor y se calmó un poco.

–Prométeme que tú no me dejarás– le pidió ella con la voz algo quebrada.

–... Lo prometo.






























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I miss herDonde viven las historias. Descúbrelo ahora