Carl abrió sus ojos. Lo primero que vió fue la cama de su mejor amiga, vacía. No estaba.
Se sentó y se estiró. Puso sus pies en el suelo para poder pararse. Se arregló como todos los días y bajó.
Ahí estaba ______ con Judith. Le estaba dando de comer.
–Bien, Jud. Aquí viene el helicóptero– la pequeña abrió su boca y la chica le dió su comida.
–Buenos días– se acercó él y se sentó en una de las sillas de la isla.
–¿Dormiste bien?– preguntó ella mientras le daba otra cucharada a Judith.
–Sí... bien.
Carl se sirvió un vaso de leche y se la empezó a tomar.
–¿Quieres salir hoy?– le preguntó él.
–No puedo. Le prometí a Ron que hoy iríamos al estanque. Quiere aprende a tirar piedras– el chico rodó los ojos y ______ subió su mirada para verlo a los ojos. Soltó una pequeña carcajada.
–¿De qué te ríes?– frunció el ceño él.
–Tienes leche arriba del labio– se acercó y le limpió la leche con su pijama. Carl solo podía mirarla. La miraba con unos ojos más iluminados que una noche estrellada. Ella era majestuosa, según él. No podía quitar su vista de la chica– Listo.
Se quedaron viendo por un momento pero ______ se alejó y volvió a darle comida a la pequeña.
–¿No podrás salir en todo el día?– se quejó el chico.
–En la noche– Carl asintió.
–Bien– se tomó la leche rápidamente y se dirigió a la puerta rápidamente.
–¿A dónde vas?
–Estaré ocupado. Puedes ir tranquila a la casa de Roncito– dijo con una voz tonta y cerró la puerta.
______ suspiró y negó con la cabeza.
(...)
Carl salió de Alexandria por la salida secreta de Enid.
Buscaría un lugar a donde llevar a su mejor amiga.
Su padre, la noche anterior, le había dicho que si quería que ella y él fueran algo más que solo amigos, tenía que pedírselo en un lugar perfecto. Un lugar que le recuerde a algo en especial. Decidió que buscaría un ambiente parecido al de la Torre Grixon de la prisión, antes de que el Gobernador la explotara.
Encontró un lago y arriba de este había una roca grandísima. Era totalmente lo que buscaba. Subió para verla y la vista era increíble; se veían los árboles del bosque, las montañas, el pequeño lago, y en la noche, daba hacia la luna, según los cálculos del chico.
Rick le dijo que debía darle un regalo que fuera especial. Un regalo que le haría recordar el momento en que se lo dió para toda la vida.
Buscó algún auto que tuviese algo "especial" para darle a ______. No halló nada.
Iba de regreso al lago y de camino había una mochila tirada. Se acercó lentamente y con precaución. La abrió y adentro habían linternas, 3 armas, unas golosinas, 2 sodas y 1 cuchillo.
Sonrió y se puso la mochila. Iba a seguir, pero habían dos caminantes a su derecha. Dirigió su mirada hacia el cuello de uno de ellos y tenía una cadena con forma de corazón. Se fijó en el otro y también tenía uno. Eso era. El regalo perfecto.
Le enterró su cuchillo en ambos cráneos y cuando los dos estaban en el piso, les quitó sus collares y se los llevó junto a la mochila.
Ordenó todo para esa noche. Sería una noche especial, sin dudas.
(...)
–Hola– saludó ______ a Enid, quien iba a salir de Alexandria por su salida secreta.
La chica que se proponía salir, no dijo nada. Se volteó y vió a la chica que estaba abajo.
–¿Pasa algo? Si preguntas por Carl. No lo he visto en toda la semana.
