Secuestrados

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Era otro día en la prisión.
Habían bastantes cosas que habían pasado en el grupo. T-dog y Lori habían muerto. Encontraron a Carol encerrada en una pequeña habitación de la cárcel. Maggie y Glenn no estaban, y eso era lo que más le preocupaba al grupo. Para más, una mujer se había aparecido por la cárcel esa mañana.
Ahora mismo estaban todos los que quedaban del grupo en uno de los pabellones.

–¿Cómo sabes que podemos confiar en ella?– le preguntó Daryl a Rick.

–Hablamos de Maggie y Glenn. ¿Por qué deliberamos?– le respondió Beth.

–No deliberamos– habló otra vez Daryl– Yo iré por ellos.

–Ese sitio parece muy vigilado– le dijo Rick— No puedes ir solo.

–Yo voy– habló la pequeña ______.

–Yo también– dijo Axel.

–Y yo– dijo también el otro.

–Tú no irás. Es demasiado peligroso– le dijo Daryl a la niña.

–Puedo hacerlo. Literalmente ayer sobreviví a una horda de caminantes. Puedo con esto– le respondió la pequeña.

–¿Que hiciste qué?

–Más tarde hablaremos sobre eso, ______– le dijo Rick– Pero Daryl tiene razón. No irás. Esto es diferente a los caminantes. Son personas que saben pensar, no como esas cosas.

______ rodó los ojos y se cruzó de brazos.

–¿Entendiste?– le preguntó Rick.

–Sí, lo hice...

(...)

Estaban subiendo las cosas que necesitarían al auto. Daryl olvidaba su chaqueta así que ______ se la pasó.

–Se te olvida algo importante– ella se la mostró y él sonrió.

–Oh, claro– Daryl no dudó en ponérsela y despeinó el cabello de la niña.

Carl venía con unas cosas y ______ se iba al interior de la cárcel. Daryl le habló al niño.

–No te preocupes por tu papá. Lo cuidaré si tú cuidas a ______. No quiero saber que salió otra vez sola. ¿Bien?

–Sí... La cuidaré– sonrió Carl. Daryl le dió unas palmadas en el hombro y se fue.

(...)

Había oscurecido y el grupo no volvía. Carl estaba arriba de Grixon vigilando si es que ya venían cerca.

–Carl... baja, por favor– le hablaba ______ mientras subía la torre.

–Quiero ver si ya vienen– le contestó él.

–Volverán pronto. Lo sé– dijo sentándose a su lado– Pero tendrás que bajar de aquí. Has estado toda la noche viendo hacia el bosque.

–Solo un rato más– insistió el niño.

–Bien... No debí haber subido– dijo ______ mientras se paraba para bajar.

–______– habló Carl y ella volteó– Quédate, por favor.

Carl miró a su amiga mientras sostenía su mano para que no avanzara.

–Bien... Pero no estaré aquí toda la noche.

Estuvieron en silencio un buen rato. No era un silencio incómodo, últimamente no tenían ningún silencio incómodo. Se sentían seguros y conformes con la compañía del otro. Sin embargo, Carl tenía algo que decirle a su amiga.

I miss herDonde viven las historias. Descúbrelo ahora