Al día siguiente, todos los que habían ido a La Cumbre habían vuelto a Alexandria.
Rick los había juntado a todos para hablar.
Les explico lo que Jesús les había explicado antes y les dijo lo que habían visto en Hilltop.
–Podemos trabajar en La Cumbre– hablaba Rick, quien estaba parado en frente de todos los habitantes que habían asistido a la reunión– Maggie negoció muy bien el trato. Nos darán comida: huevos, mantequilla, verduras... Pero no nos la donan así nomás... Estos "Salvadores"... casi matan a Sasha, Daryl y Abraham allá afuera. Tarde o temprano nos habrían encontrado, al igual que los lobos. Y al igual que Jesús. Habrían matado a alguien o a alguno de nosotros. Y luego tratarían de dominarnos. Y nosotros trataríamos de detenerlos. Pero para entonces, en ese tipo de lucha, sin muchas provisiones, podríamos perder. Este es el único modo de estar seguros, lo más seguros posible, de que podamos ganar. Y tenemos que ganar... Hacemos esto por La Cumbre. Por mantener este lugar. Y alimentamos este lugar. Esto requiere una desocupa grupal... Cualquier objeción, aquí tienen la oportunidad de hablar.
Nadie dijo nada, pero sí pensaban que no era la mejor idea. Aunque confiaban en Rick. Sabían que él siempre haría lo correcto.
Luego de varios segundos sin decir nada, se escuchó como alguien se paró de su asiento.
–¿Estás seguro de que podemos hacerlo?– le preguntó Morgan a Rick– ¿De que podemos vencerlos?
–Pienso en lo que este grupo ha hecho, en lo aprendido, en lo que todos nos convertimos. Sí, estoy seguro – le respondió con seguridad.
–Entonces solo tenemos que decírselos– volvió a hablar el otro hombre.
–Ellos no hacen concesiones.
–No es una concesión– corrigió Morgan– Es una opción que se les da... Una salida para ellos y para nosotros.
–Si tratamos de hablar con los Salvadores abandonamos nuestra ventaja y seguridad– empezó a hablar Rick nuevamente– No, debemos ir por ellos antes de que sea al revés. No podemos dejarlos vivos.
–Donde hay vida, hay posibilidad– dijo Morgan, negándose.
–De que nos ataquen– prosiguió el otro.
–No estamos atrapados en esto. Nadie está atrapado.
–Morgan... ellos siempre regresan– Rick trataba de convencerlo.
–Regresan muertos también.
–Sí, los detendremos. Como siempre.
–No me refiero a los caminantes...
–Morgan quiere hablar con ellos antes– Rick empezó a hablarle a todos ahora– Creo que sería un error, pero yo no decido. Hablaré con los que aún están en sus casas. Lo hablaré con la gente de guardia también, pero ¿quién más quiere ir a hablar con los Salvadores?
–No permitiremos... que lo que pasó aquí vuelva a suceder– Aaron se paró de su asiento y empezó a hablar– No lo permitiré.
Se volvió a sentar.
Todos volvieron a quedarse en silencio hasta que Rick habló otra vez.
–Parece que está decidido... Sabemos exactamente qué es esto. No nos dejamos amedrentar, vivimos. Los matamos a todos– Morgan se sentó, rendido– No todos tienen que matar. Pero si van a quedarse aquí, tienen que aceptarlo.
Rick caminó hacia la salida, mirando a Morgan.
(...)
–¿Crees que podamos salir ahora?– se acercó ______ a Daryl.
–Podríamos– siguió con lo suyo– ¿Quieres ir ahora?
–Por algo lo pregunto– respondió con sarcasmo.
