El Gobernador

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–Esa nube se parece a un cocodrilo– le dijo el chico mientras la apuntaba con el dedo.

–¿Qué dices? Parece una ametralladora– lo corrigió ella.

–Es una cocometralladora– ______ soltó una risa.

–Ay, Carl– se sentó y se estiró.

–Juguemos a crear nuestro futuro.

–¿Nuestro futuro? ¿Qué clase de juego es ese, Grimes?– Carl también se sentó.

–Mira: por ejemplo, yo te digo que viviremos en una casa en el campo. Así como la granja de Hershel.

–Bien... Tendremos un conejo llamado Max– dijo la chica.

–Tendremos 2 caballos. Uno para cada uno– siguió él.

–Tengamos un gatito y un perrito– ella se estaba empezando a emocionar.

–Nuestra casa será de 2 pisos... No, no, no. De 3– habló Carl.

–Sí, sí. Todo el piso de arriba es mío.

–Ash. Bien– se quejó el chico.

–¿Tendremos parejas?– preguntó la chica, confundida.

–No lo sé... Nah. Solo nosotros dos– le respondió y ella asintió.

–Y podemos...– la chica no siguió hablando porque se escucharon algunos sonidos de autos.

Voltearon hacia la dirección del sonido. Venían tanques y camionetas. Justo como el día que el Gobernador atacó.
Carl y ______ se miraron y corrieron hacia el patio de la prisión en donde se encontraba Rick y los demás.
Entraron rápidamente y se escondieron junto con ellos.

–¡Rick! ¡Ven hasta aquí!– se escuchó la voz del Gobernador– Tenemos que conversar.

Ahora todos se asomaron y vieron desde la reja.

–No depende de mí– me contestó Rick– Ahora hay un concejo. Ellos están al mando.

–¿Hershel está en el concejo?– preguntó el Gobernador y uno de sus hombres sacó al recién nombrado.

–¿Y Michonne?– ahora sacaron a la mujer– ¿También está en el concejo?

–Ya no tomó las decisiones– siguió Rick.

Los hombres del Gobernador hicieron que Hershel y Michonne se pusieran de rodillas.

–Hoy sí las tomarás, Rick– le dijo el Gobernador– Ven aquí. Conversemos.

Hubo un buen rato de silencio.
Rick se acercó a su hijo y posó su mano en el hombro del chico.

–Todo saldrá bien– le dijo y Carl asintió.

Luego de este gesto, Rick se acercó más al Gobernador.
Los demás del grupo solo veían desde lejos.

–No podemos luchar contra todos– habló Daryl acercándose a Sasha– Iremos por el edificio de administración y el bosque, como planeamos. Ya no somos tantos como antes..
¿Cuándo controlamos las provisiones del autobús?

–El día anterior a la expedición a Big Spot– le contestó Sasha– Teníamos pocas raciones. Ahora tenemos menos.

–Nos arreglaremos–dijo Daryl– Si esto se pone feo, que todos suban al autobús. Corran la voz.

–¿Y si no subieron todos cuando las cosas van mal?– preguntó Tyresse, que se encontraba a un lado de Sasha– ¿Cuánto esperamos?

–Lo más posible– le contestó Daryl y se alejó.

Pasaron unos minutos desde que Rick y el Gobernador hablaban allá adelante.
Todos estaban preocupados por cómo iba a salir esto.
Daryl se acercó con armas. Le dió una a cada uno de los que se encontraba ahí.
Apuntaron hacia los enemigos. Esperaban a que algo pasara que los hiciera disparar.
Luego de un rato, el Gobernador tomó la espada de Michonne y se la puso en el cuello de Hershel.
Maggie y Beth se acercaron más a la reja y se quedaron mirando con lágrimas en los ojos.
Al parecer, Rick estaba tratando de convencer al Gobernador de no atacar y unirse.
El Gobernador se quedó pensando y fue alejando lentamente la espada del cuello del hombre.
Cuando se creía que todo iba bien, el Gobernador cortó la mitad del cuello de Hershel.
Maggie soltó un grito de dolor mientras Beth lloraba desamparadamente.
Todos los demás del grupo se quedaron paralizados ante esto.

–¡No!– se escuchó la voz de Rick antes de que Hershel cayera al piso. El hombre lanzó un disparo que hirió al Gobernador en el hombro.

Ahí empezó el tiroteo.
Todos disparaban en dirección al enemigo.
El Gobernador se acercó a Hershel que se encontraba tirado y terminó su propósito. Le cortó la cabeza.
Los camiones empezaron a avanzar y destruir la reja que mantenía fuera a todos los caminantes.
Decidieron que tenían que empezar el plan que habían preparado.
Personas subían al autobús y otros peleaban.
Los tanques comenzaron a destruir la prisión.
______ corrió y trató de esconderse en otro lugar, pero le dispararon en la pierna. Daryl se dió cuenta de esto así que corrió y la tomó en sus brazos.

–Estarás bien... Estarás bien– decía Daryl con la voz algo entrecortada. ______ era su debilidad. Y si algo le pasaba a ella, él se hundiría por completo.

La acomodó en un lugar seguro. No quería dejarla sola.

–Daryl, estaré bien. Tú ve a pelear– decía la chica.

El hombre lo dudó, pero al ver que ______ insistía, hizo caso.
Ella se quedó ahí viendo cómo su pierna sangraba. No era tanto. No moriría por eso, era seguro.
Recordó que dentro de la prisión habían algunas vendas. Se paró y se dirigió con cuidado hacia allá.
El entrar, las buscó hasta que las encontró. Salió otra vez y se empezó a vendar rápidamente la pierna. Obviamente no mejoraba el dolor, pero eso haría que no votara tanta sangre.
Esperó y esperó a Daryl, Maggie, Rick, Carl... Pero no vinieron. Decidió salir de ahí. Los caminantes estaban entrando y si ella no salía rápidamente, la morderían.
Entró en el bosque y caminó sin rumbo.

(...)

Luego de unas horas de caminar y caminar, se dió cuenta de que no sacaba nada con intentar encontrar a alguien. El bosque era muy grande.
Se sentó en un árbol caído y empezó a llorar. Estaba sola, otra vez...


















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I miss herDonde viven las historias. Descúbrelo ahora